COMUNISMO

Dictadura del proletariado para la abolición del trabajo asalariado

Organo central en castellano del Grupo Comunista Internacionalista (GCI)


COMUNISMO No.52 (Septiembre 2004):



Algunas consideraciones sobre los hechos que sacuden actualmente a Irak

"Nuestro enemigo está en nuestro propio país.
Es nuestra propia burguesía."

Karl Liebknecht, 1915

* * *

Desde hace dos años, los análisis sobre lo que sucede en Irak abundan. Se ha dicho, escrito, discutido y publicado absolutamente de todo. Miles de páginas nos han explicado las contradicciones que se viven en el seno del gobierno estadounidense: entre la pareja Chirac-Schröder y su amante Bush, la competencia entre la sociedad petrolera Halliburton y la francesa Total-Elf-Fina, el imperio estadounidense y sus intereses estratégicos, el enfrentamiento entre EEUU y China, el dólar contra el euro, el gas, el petróleo, la jugosa operación de reconstrucción en Irak, la venta de armas de guerra, etc. Pero deberíamos añadir que esta sobredosis de palabras, toda esta propaganda, no refleja más que el terrible atolladero en el cual se encuentra hoy el proletariado (y sus vanguardias) atrapado en los marismas del análisis burgués. Lo esencial nos ha sido escondido, ocultado, enmascarado, travestido: el enfrentamiento entre el proletariado y la burguesía queda encubierto. Se ha consolidado así el discurso dominante, cuya ideología es el anuncio del fin de la historia (de las luchas de clases) y la perpetuación de un capitalismo que los burgueses quisieran ver eterno, únicamente perturbado por los enfrentamientos que se libran entre sí las diversas fracciones propietarias de los medios de producción.

Nuestro punto de partida es radicalmente distinto. Como comunistas, nosotros no analizamos los acontecimientos simplemente para observarlos, sino para transformar la realidad, cambiarla totalmente y poner FIN a esta sociedad de miseria, de guerra y de hambre. Perder el tiempo en describir las angustias de esta sociedad antropófaga, es complacerse en un papel eminentemente pasivo y transformarse en un ayudante de laboratorio practicando la biología del capital, más que participando en su necrología, en su entierro, en su fin brutal. Partir del punto de vista, que nos parece más evidente y esencial, del análisis de la destrucción de aquello que a diario nos consume como proletarios, implica situarse abiertamente en el corazón de los acontecimientos que se desarrollan en Irak como parte activa de esos hechos, como fuerza agitadora, como vanguardia. Afirmamos esto a pesar de que hoy esta palabra asuste y sea en general entendida en su versión leninoide.

Hace casi tres años las tropas anglo-americanas invadían Afganistán en nombre de la "lucha contra el terrorismo", luego le tocó el turno a Irak. Pero en todo este tiempo, no hemos encontrado, en ninguna parte, palabras explicativas sobre la cuestión central: ¿Adónde se sitúa el proletariado en todo este burdel? ¿Qué es lo que hace? ¿Cuáles son las alternativas que enfrenta en su intento por autonomizarse y destruir a todas las fuerzas burguesas? Sobre esto deberían discutir hoy los escasos núcleos proletarios que, en el ambiente nauseabundo de paz social que nos oprime, intentan mantener en alto la bandera de la revolución social. Pero la mayoría de ellos quedan atrapados en la problemática si tal o cual la contradicción interburguesa es o no fundamental. Y al afirmar esto, no hemos considerado todavía lo peor: la incapacidad de un gran número de proletarios de percibir en estos acontecimientos la lucha de nuestros hermanos de clase. La más miserable indiferencia con respecto a esta nueva masacre de proletarios se une el eurocentrismo y su correspondiente racismo. ¿Cuántas discusiones se pierden en el análisis sociologizante reduciéndose a saber si en Irak existe o no algo a lo que pueda llamarse proletariado? Con esto se olvida apresuradamente la unicidad del modo de producción capitalista, su carácter mundial desde hace más de cinco siglos, análisis que hemos expuesto en varios artículos de esta misma revista, y que dejan caducas las elucubraciones acerca de que en Afganistán, Estados Unidos busca desarrollar un modo de producción capitalista y que ello sería la causa de la invasión. Como también quedan caducas las ideologías que sostienen que en toda esa región el proletariado no existiría y que en ella solo existirían una serie de tribus y modos de producción particulares como el feudalismo. Argumentos escuchados tantas veces y que impiden una verdadera discusión sobre las necesidades reales de nuestra clase y las respuestas a aportar, pues lamentablemente se encandilan con los modos de producción inmediatos -a menudo herederos de antiguas estructuras precapitalistas (que han mantenido ciertas formas antiguas), sin percibir hasta que punto aquellos se encuentran subsumidos en el modo de producción capitalista. Olvidar que el capitalismo es el único modo de producción que en la historia de los hombres ha logrado someter a todos los otros modos de producción, es caer en las ideologías socialdemócratas que socavan, hoy como ayer, el campo del proletariado y lo sumergen a menudo en falsas respuestas. Un ejemplo de ello es el sostén a las luchas de liberación nacional, una de las formas más vulgares e imbéciles de antiyanquismo. Descubrir en 2004 que el capitalismo es mundial –caso de Attac, El Mundo Diplomático o José Bové- es reírse en la cara de nuestra clase, de su historia y de las rupturas que ha operado con el mundo del capital. Ya en 1867, Marx escribía en el capítulo IV del primer tomo del Capital (insistimos, 1867): "La circulación de mercancías es el punto de arranque del capital. La producción de mercancías y su circulación desarrollada, o sea, el comercio, forman las premisas históricas en que surge el capital. La biografía moderna del capital comienza en el siglo XVI, con el comercio y el mercado mundiales". Sin comentarios.

Compañeros, salgamos de esa ciénaga ideológica del análisis burgués para tomar verdaderamente el camino de la revolución social y plantearnos los problemas que nuestra clase necesita resolver. Bajemos de los balcones ideológicos del falso saber para retomar nuestro lugar en el seno de las luchas de clase y tomar los eventos que se desarrollan en Irak sin los lentes deformantes con los que esta sociedad en descomposición quisiera que los viéramos. Para hacer caminar la historia sobre sus propios pies, proponemos hacer una rápida aproximación a lo que ha ocurrido en esa región del Medio Oriente, tan rica en luchas.

oOo

Pese a toda la propaganda efectuada para hundirnos en el olvido debemos remarcar que, desde hace décadas, el Medio Oriente y el Oriente Próximo constituyen un verdadero polvorín social. Uno de los criterios principales de intervención, de todas las burguesías en esta área geográfica, ha sido el permanente intento de estabilización. Sin ir más lejos, podemos definir un ciclo de lucha que se inicia en la década de los setenta y cuyo punto álgido fue el año 1979, momento de un levantamiento proletario generalizado en Irán. De un golpe era barrido el cuarto ejército mundial, el ejército del Sha y sus terroríficos servicios secretos. Un levantamiento que la burguesía local tuvo dificultades en contener, pese a haber recurrido durante varios meses a diferentes pretendientes al trono. Finalmente debió hacer un llamado a una de la fracciones más radicales de la socialdemocracia, adornada con los colores locales del turbante de los ayatolás, único medio que permitió quebrar el potente movimiento de lucha. La guerra lanzada por Irak y sostenida por todas las fracciones burguesas del planeta (de la URSS a Francia, pasando por los EEUU e incluso Israel) ha venido a rematar este trabajo, sosteniendo a los ayatolás en su innoble obra contrarrevolucionaria, alistando a los proletarios en la defensa de la patria, del islamismo, del panarabismo. He aquí, de manera muy sucinta, como los burgueses del mundo están unidos, como todas sus fracciones se unifican para hacer frente a una sola pesadilla que no ha cesado nunca de aterrorizarlos: la revolución social, el derrumbe de su sistema de muerte.

Es en este tipo de acontecimientos, como en las insurrecciones parisinas de 1871 o en la Rusia de 1917, cuando podemos constatar la materialización de un verdadero estado mundial del capital, en base al proceso de reagrupamiento de todas las fracciones de la burguesía en pos de la defensa general del sistema, de su reproducción sobre bases cada vez más amplias, concentrándose siempre en un punto de gravedad en torno a las estructuras estáticas preexistentes. Cuando la revolución social golpea con toda su fuerza la puerta de la historia, todas las fracciones explotadoras olvidan (por un tiempo, evidentemente) sus intereses inmediatos y se posicionan tras la fracción más capacitada para defender los intereses del capitalismo contra los asaltos del proletariado. El estado mundial es, efectivamente, ese proceso, ese movimiento de reafirmación permanente del monopolio de la violencia de clase, de lucha interfracciones y unificación generalizada frente al enemigo histórico. En cada fase afirmativa, el estado mundial se define con más fuerza, expresando cada vez en forma más explícita la organización del capital como potencia dominante exclusiva, como fuerza de explotación que, para asegurar el orden social mundial, requiere de niveles cada vez más delirantes de monopolización de la violencia en manos de la burguesía y en particular de su fracción más potente. En tanto que estado mundial, el capital teme a la catástrofe permanente que él mismo genera, pues ésta provoca inevitablemente reacciones violentas, armadas, no controladas. Reacciones que le es indispensable vencer para mantener su dominación. En esos casos resulta evidente la dificultad de razonar en términos de país: el proceso que lleva a una fracción burguesa, más decidida, a imponer el orden en una región socialmente perturbada, supera a menudo la división burguesa comúnmente admitida entre los estados. Podemos afirmar que en el seno de los Estados Unidos, es decir, al interior de estructuras como el Departamento de Estado, el Pentágono, la CIA, la Fuerza Aérea o el ejército, se afirma hoy una fracción burguesa más decidida que las otras a tomar el papel de gendarme mundial, apoyada por todas las otras fracciones, incluso por aquellas con las que se encuentra en competencia. Durante la guerra Irán-Irak, y pese a la existencia de dos bloques, todas las fracciones, incluso aquellas que ayer se declaraban enemigas, guardaron -por un tiempo- sus diferencias dentro del armario a fin de hacer frente a un proletariado que, no olvidemos, venía de derrocar a uno de los gobiernos más poderosos del planeta: el régimen del Sha.

Los diez años de duración de esa matanza sin nombre fueron similares a la carnicería humana de 1914-1918. Inevitablemente, como durante aquella masacre, esto generó contradicciones: las deserciones, el rechazo a combatir, las huelgas y los motines se expandieron como una epidemia empujando a los proletarios bajo uniforme a unirse, a fraternizarse, para hacer frente a los dos ejércitos. Fue lo que sucedió por ejemplo en la Península de Fao, del lado de Basora, y de las montañas del noreste de Irak alrededor de la región de Halabya. La respuesta de los burgueses estuvo a la altura del rechazo de los proletarios a sacrificarse por una causa que no era la suya: represión, aprisionamientos, fusilamientos, raptos y bombardeo químico (1). He aquí lo único que puede ofrecer este mundo moribundo a aquellos que no quieren someterse a sus necesidades antropófagas. Esta situación no podía durar eternamente. La paz entre los dos beligerantes fue necesaria para calmar a los proletarios de ambos lados de la frontera, pese a que el epicentro del movimiento de descontento se había desplazado de Irán hacia Irak, donde el régimen de Saddam Hussein tenía cada vez más dificultades para retener la bronca que subía contra él y contra los sacrificios que la innoble patria asesina había, durante diez años, reclamado a los proletarios, ahora exhaustos. La solución para mantener esta bronca fuera del enfrentamiento social fue rápidamente encontrada: desviar esta sobrecarga de miseria y rabia hacia uno de los vecinos ricos de Irak y dejar a los miserables saciar su ira contra la burguesía y su guerra, participando como mercenarios en el pillaje del rico Kuwait. La continuación se conoce. Invasión de Irak al Emirato con la bendición del estado de Estados Unidos, que paralelamente buscaba, hacer marcar el paso a los proletarios, conformando la coalición más formidables desde de la II guerra mundial. Ese fue el precio del reordenamiento en la región. El primer objetivo de la fracción burguesa que dirigía la Coalición era terminar, de una vez con todos esos proletarios que, armas en mano, desafiaban desde hacía mucho tiempo la autoridad de los explotadores; el segundo, deshacerse de Saddam Hussein y su fracción quienes se habían mostrado incapaces de asumir plenamente ese trabajo. Pese a los 500.000 guerreros armados hasta los dientes y la formidable fuerzas aérea y naval que concentró, la coalición no logró apoderarse de Bagdad. Los proletarios retomaron nuevamente su camino de clase volviendo sus armas en contra de sus propios oficiales. Basora, Bagdad, Sulemania y otras ciudades se insurgieron contra la burguesía. Aparecieron las shoras o consejos, formas de auto-organización de nuestra clase, que de un golpe echaron por tierra todos los sueños de la Coalición y sus planes guerreros. Frente a su incapacidad para reprimir la insurrección generalizada, la Coalición dejó en el norte a los nacionalistas kurdos y el resto de Irak a Saddam Hussein. La Guardia Republicana, que había milagrosamente quedado intacta en los bombardeos aéreos, tuvo carta blanca de la Coalición para una nueva ola represiva contra el proletariado insurrecto.

Pero en la historia de la lucha de clases no hay ni azar ni milagro. Si los aviones de la coalición no habían derramado sus toneladas de bombas mortales sobre dicho cuerpo armado especializado en el mantenimiento del orden social burgués, es porque sabía que éste podía ser necesario en el caso de una sublevación masiva. La insurrección generalizada confirmaba que el cálculo había sido correcto: la Guardia Republicana era indispensable. Este escenario había sido lógicamente examinado por la burguesía mundial en sus diferentes planes. ¿Quién pretende que nuestros enemigos son estúpidos? Infelizmente para nosotros ellos conocen sus intereses generales y sucede a menudo que reflexionan en términos de clase. Era necesario dejar a Saddam Hussein en el gobierno y reintentar, en una próxima ocasión, implantar los sanguinarios planes de conquista establecidos por el Pentágono y la ONU.

Los explotados pagaron caro haber osado tomar las armas e impedir a la fracción más decidida de la burguesía mundial de reimponer el orden bajo la máscara de la Coalición en Irak. Luego del millón de muertos de la guerra Irán-Irak y otro millón de muertos debidos a la guerra, a los bombardeos aéreos y a la represión de 1991, los diez años que siguieron no fueron más dulces para nuestros hermanos de clase. Un gigantesco embargo fue decretado por esa guarida de criminales que es la ONU, matando a fuego lento a centenas de miles (siendo los niños los más afectados). En total, un nuevo millón de muertos iría a parar los cementerios. Paralelo al embargo, los bombardeos aéreos continuaron, pero ésta vez bajo la etiqueta de la cobertura humanitaria. ¿Será solo una casualidad que militarismo rime con humanitarismo?. El embargo se consolidó día tras día con la ayuda de la aviación anglo-americana, quien había derramado en Irak, después de 1991, casi la misma cantidad de bombas que en Alemania durante la segunda guerra mundial. Eso permitió a Saddam Hussein y a su camarilla consolidar su influencia sobre el proletariado, ya que éste no podía comer otra cosa que aquello que el gobierno iraquí (con la ayuda de los carroñeros de la ONU) distribuía bajo forma de ración, ya que el mercado negro era algo inalcanzable para los miserables. El hambre fue un arma terrible en manos de la burguesía que usó y abusó de ella para destruir y someter a nuestros hermanos de clase en lucha. En el norte del país, donde nacionalistas kurdos e islamistas se daban la mano para aplastar al proletariado, la política de cambiar armas por comida fue sistemáticamente organizada con la bendición de la ONU, de los Estados Unidos y de las ONGs presentes en el lugar. Esta política arrinconó a cada proletario poniéndolo frente al dilema de dejar su fusil para comer, como le aconsejaban hábilmente todos los humanitaristas y otros derechodelhombristas presentes en el lugar, o a servirse de su arma para obtener aquello que él y su prole necesitaban.

Después de haber hambreado y bombardeado a los proletarios durante años con el silencio cómplice de los medios, los estrategas del Pentágono declararon, luego de los acontecimientos del 11 de septiembre del 2001, que había llegado el momento de terminar con ese absceso, verdadera pústula de inseguridad y subversión. Una nueva invasión, que seguía la huella de aquella de Afganistán, fue planificada. La arrogancia, de quienes hoy se consideran los dueños del mundo, es tan increíble que el ministro de la guerra de EEUU, Donald Rumsfeld, hizo el anuncio de que con menos de un décimo de la Coalición anterior, las tropas estadounidenses desfilarían por Bagdad en sólo algunas semanas. Mucho más prudentes, los militares del Pentágono despacharon cerca de 200.000 hombres en una coalición, formalmente menos amplia que la de 1991, aunque tras el espectáculo cinematográfico efectuado por la pareja Chirac-Schröder y su acólito Putin, todas las fracciones burguesas del planeta estaban fuertemente asociadas al sherif Bush en pos del objetivo primordial de la operación: restaurar el orden en esa región. No faltó un sólo explotador a esa cita bélica contra el proletariado, como tampoco ni uno de ellos (incluso los que anunciaban escandalosamente su oposición a la guerra) hizo algo en serio para detener el conflicto. Así, el espectáculo de la supuesta oposición a la guerra no impidió a Chirac organizar, junto con las tropas de EUA, el sobrevuelo del espacio aéreo francés por las fortalezas volantes B52, las cuales partían directamente de los aeródromos situados en Gran-Bretaña para derramar sus toneladas de bombas sobre las ciudades y sobre los barrios obreros de preferencia. Mientras tanto el estado alemán, que pregonaba una política pacifista, contribuía discretamente aportando millones de euros para llevar a cabo la operación de policía maquinada por las tropas anglo-americanas. Juego de equilibrista que permitió el triunfo en las elecciones legislativas del canciller SPD Schröder junto con sus aliados ecologistas, surfeando así sobre la ola pacifista que en ese momento estallaba en Europa, y tomando a cargo una parte substancial de los 230 millones de dólares que envía la Unión Europea a Irak, bajo la cobertura de ayuda humanitaria. Por su parte, Putin recibió la autorización del gendarme mundial, para reimponer, a su vez, el orden en Chechenia, una especie de carta blanca total otorgado al terrorismo de ese estado, a cambio de su apoyo diplomático y muy discretamente militar en la versión II de la guerra del golfo (2). En fin, el espectáculo contra la guerra no podía estar completo sin la puesta en escena de las votaciones a repetición en la ONU y las mediáticas tomas de posición de su secretario general Koffi Annan, quien al mismo tiempo de la publicación de sus resoluciones preparaba la invasión de Irak recolectando informaciones ultra-confidenciales bajo la cobertura de la ayuda humanitaria. Este espionaje dirigido discretamente por los agentes de la ONU, presentes en el lugar, dentro del cuadro de ayuda a las poblaciones civiles, y transmitido directamente a la CIA, hoy ya no es más que un secreto a voces.

Esta segunda intervención en Irak no era solo una guerra generalizada entre diversos capitalistas enfrentándose para conquistar el mundo y eliminar a sus adversarios en una corrida loca, sino que se asemeja furiosamente a una operación policial como aquellas que ocurren a diario en la ciudades de São Paulo y Río de Janeiro, donde los escuadrones de la muerte pagados por ricos comerciantes eliminan con facilidad a niños, jóvenes proletarios que bautizan como delincuentes para poder liquidarlos con mayor facilidad. Igual que los policías cariocas o paulistas, los militares de Estados Unidos fueron llamados a reponer el orden a un nivel superior en una región donde la inestabilidad social se había convertido en un problema demasiado importante. He aquí, salvo diferencias en la manera de proceder, el objetivo que persigue el estado mundial detrás del cual se encuentra toda la burguesía coaligada. Mientras unos, seguros de su fuerza, decidieron ir a la guerra pasándole por arriba a las resoluciones de la ONU, los otros prefirieron acudir al lugar bajo la bandera azul del humanitarismo y del derechodelhombrismo, esperando evitar a toda costa el nacimiento de una guerrilla que pudiera desestabilizar completamente la región, cuestión que en caso de victoria de las tropas de invasión, podía repercutir socialmente en el mundo entero. Es por ello que Chirac, Schöder, Putin y Annan hicieron bloque tras el equipo Bush, esperando secretamente ver a los republicanos estadounidenses morder el polvo y ser reenviados a la oposición parlamentaria durante las siguientes elecciones presidenciales estadounidenses. Cifran su esperanza en que un demócrata se convierta en presidente y calme el ambiente jugándose todo sobre Irak, pero bajo la bandera de la ONU. Es evidente que este tema amerita un desarrollo más profundo, pero todo esto sobrepasaría el objetivo que esta corta contribución se ha fijado.

Pero esta vez militares y humanitaristas no se habían equivocado. La operación policial fue dirigida sin rodeos, las cuatro semanas del conflicto fueron una verdadera paseata, pese a los obstáculos encontrados y a los 55.000 civiles asesinados bajo el innoble vocablo de "daños colaterales". Las tropas estadounidenses no se privaron de tirar sobre todo lo que se movía. Las órdenes del alto mando eran explícitas: disparar primero y después verificar.

Del campo de batalla desaparecieron súbitamente el ejército iraquí y sus fuerzas especiales, dejando la vía libre a las tropas anglo-americanas en su entrada a Bagdad. La relativa facilidad de las tropas de invasión para atravesar, casi sin tropiezo, todo el país, de norte a sur, probaba una sola cosa: que los proletarios movilizados en Irak, alistados, preparados en los cuarteles y enviados al frente para sacrificar su vida bajo el altar de la patria, se negaban a hacerlo. Como durante la guerra Irán-Irak de los años 80 y como en la primera guerra del golfo, el proletariado en Irak dio, una vez más, el ejemplo a sus hermanos del mundo entero al negarse a combatir en favor de sus propios opresores. Esta actitud admirable no ha sido resaltada por nadie, en todo lo que hemos tenido ocasión de leer sobre estos acontecimientos (3). Este pequeño "detalle" dice mucho más que cualquier análisis sobre el estado de espíritu del proletariado en ese momento. He aquí porque Saddam Hussein ha perdido la guerra, no a causa de supuestas o probadas traiciones de sus colaboradores o cómplices, sino simplemente porque la carne de cañón de las guerras, los proletarios -habitualmente tan dóciles- se negaron a pelear, se negaron a morir por intereses que no eran los suyos. Es así como unidades enteras se auto-disolvieron en sólo algunos minutos sobre los bordes de las rutas abandonando insignias, uniformes, oficiales, zapatos, vehículos y carros para volverse civiles, pero -es importante resaltarlo- tomando cuidado en guardar sus armas. Así, los proletarios desertaron, pero armados, y volvieron a sus casas para ver que iba a pasar.

Un segundo acontecimiento interesante merece ser subrayado, dejando de lado todas las peripecias militar-diplomático-políticas con las que nos bombardean los medios y que son totalmente ininteresantes a los efectos del análisis aquí realizado, nos referimos a la manera cómo nuestros hermanos de clase acogieron a aquellos que pomposamente se habían auto-proclamado los "liberadores del nuevo Irak". No hubo nada de la eufórica alegría que Europa occidental había conocido durante el paso de las tropas anglo-americanas luego de la retirada de los alemanes en 1945. Pese a la falsa propaganda hecha a los milicos estadounidenses, los "liberadores" fueron acogidos con poquísimo entusiasmo. ¡Fue con enorme desconfianza que los proletarios de ese país recibieron a las tropas de la coalición!. Aquellos tienen demasiado fresquito en su cabeza que quienes dicen, venir a liberarlos, apoyaron durante décadas a Saddam Hussein. Recuerdan muy claramente que en 1991, después de haberlos incitado a levantarse contra Saddam, los "liberadores" actuales frenaron su ofensiva para permitirle a las fuerzas represivas de ese mismo Saddam hacer su trabajo. Apenas las tropas de invasión se deshicieron de las últimas bolsas de resistencia, centenas de miles de proletarios se arrojaron a las calles, pero no para aplaudir a sus "liberadores", sino, por el contrario, para saquear todo lo que representara al detestado poder del Partido Baas y de Saddam Hussein. Y los condenados de la tierra no se detuvieron allí. El pillaje fue general: desde los palacios presidenciales a los cuarteles pasando por los ministerios. También fueron tomadas las residencias de los ricos, así como las mezquitas. Como prueba tenemos el llamado, ampliamente difundido, de un oscuro "comité supremo de la revolución islámica" que reagrupa a la mayoría de imames y que pedía "humildemente a los fieles de devolver todo aquello que fue saqueado". Los imanes explicaron estos acontecimientos como "un momento de extravío" por parte de los fieles. Estos vendedores de opio ideológico olvidaban que en 1991 los proletarios insurrectos de Najaf y en Karbala utilizaban esos burdeles que ellos llaman "lugares santos" para mear; lo que muestra toda la consideración que nuestros hermanos de clase sienten por esos vendedores de paraíso adulterado. Pese a las pocas informaciones que se filtran desde esta región, podemos afirmar que hoy en día muy pocos de los objetos pillados fueron restituidos, demostración suplementaria de los límites actuales de la influencia que estas fuerzas de la burguesía, que son los islamistas, ejercen sobre el proletariado en Irak.

Esperando calmar la rabia del proletariado, las tropas ocupantes no se atrevieron a impedir los pillajes, sino que se limitaron a preservar todo aquello relacionado con el famoso ministerio del petróleo: pozos, oleoductos, refinerías, terminal marítimo, depósitos, camiones de transporte, etc. Sin duda, la fracción reagrupada en torno a Bush hijo quiere hacer el sucio trabajo de la represión al servicio de los intereses del capital en su conjunto, pero no por ello olvida sus intereses más inmediatos ligados al petróleo y al armamento, cuestión que tiende a enfadar a sus competidores, quienes a su vez no se cansan de recordar, al equipo de Bush, sus propios intereses. Con continuidad dialéctica, podemos decir que es únicamente aquí donde se encuentran las disensiones -sobreanalizadas por toda una serie de grupos que se reclaman de la revolución social- entre los burgueses de Halliburton y BP (British Petroleum), los de la Total-Elf-Fina y las sociedades rusas y chinas de petróleo que habían firmado acuerdos de exclusividad de explotación del subsuelo iraquí antes de la guerra. Por el "respeto a la propiedad privada" pero bajo la cobertura del "derecho de las gentes" y otras pamplinas jurídicas, Chirac y sus consortes recordaron a las tropas ocupantes que ellas no pueden permitir que los proletarios ataquen impunemente a los burgueses y su propiedad. Una apariencia de orden fue reestablecida a punta de metralleta y cuando eso no fue suficiente fue con armas de artillería que las tropas ocupantes recordaron quiénes eran los dueños. Pero la arrogancia de los dirigentes estadounidenses era tal, que no fueron capaces de prever que serían incapaces de controlar una situación que, sólo algunos días después de haber conquistado Bagdad, se les escapó de las manos. Dopado por una victoria demasiado fácil, Donald Rumsfeld, en contra de la opinión de una serie de especialistas en la pacificación social (tales como Bernard Kouchner quien estaba listo para "sostener a los americanos" y "ponerse al servicio de Irak libre"), disolvió por decreto no solamente el Partido del Baas y el gobierno de Saddam Hussein, sino también el ejército iraquí e incluso la policía. Fue así como provocó un gigantesco caos que los saqueos y las ocupaciones de edificios oficiales por centenas de familias despojadas ayudaron a generalizar. Todo aquel que creyó en el discurso oficial de los ocupantes sobre el "nuevo Irak", el "fin de la dictadura", la "democracia"... sufrió una terrible desilusión.

Seguros de una victoria fácil y con una colosal capacidad de golpear a disposición, las tropas de EUA no se imaginaron entonces que alguien intentaría levantar cabeza. En el Pentágono los problemas que engendraron el pillaje y el caos fueron considerados como epifenómenos que rápidamente entrarían en orden, apenas el poderío del ejército estadounidense decidiera ponerles fin. Fue por ello que los estrategas, a cargo de la invasión, no planificaron "el después" de la guerra. Pensaron que, después de la golpiza que el ejército de Saddam Hussein recibiría, todo el mundo iba a cerrar la boca y todo entraría en orden. Nuevamente no contaron con la determinación de los proletarios a no someterse. Durante el verano las manifestaciones se transformaron rápidamente en motines que estallaron por todas partes. Así sucedió en Basora los días 10 y 11 de agosto del 2003 cuando varios soldados británicos fueron masacrados por una multitud hastiada con la idea de vivir bajo un nuevo yugo, en una situación de miseria que no para de crecer. Las mismas causas producen los mismos efectos, miles de proletarios salieron a las calles en Falluya, Ramadi, Mossul exigiendo a las fuerzas de ocupación el reestablecimiento de la electricidad, del agua, de las rutas y de la comida. En pocas palabras, todo aquello que es imprescindible para subsistir luego de una guerra. La única respuesta de las tropas anglo-americanas fueron los arrestos y la dispersión de los amotinados a tiro limpio. Sólo algunos comandantes, un poco más listos, se dieron el trabajo de volver a poner en funcionamiento un mínimo de infraestructura. Rápidamente las tropas de ocupación reconocieron haber aprisionado a más de 10.000 personas por "atentado contra el orden civil". Sin embargo, nada de eso fue suficiente para calmar a las masas proletarias. Desde principios del año 2004, cada vez más desocupados se organizan para manifestarse a través del país. Así, el fin de semana del 10 al 11 de enero del 2004 en Amarah, miles de proletarios protestaron para pedir mejoras en las condiciones de existencia y terminaron por transformar su desfile en revuelta, atacando a los responsables inmediatos de su situación miserable: la alcaldía y el Cuartel General del primer batallón de infantería ligera británica. Los policías iraquíes y las tropas inglesas no dudaron en tirar contra el grueso de los manifestantes dejando un pesado balance: más de 6 muertos y decenas de heridos.

Mientras el discurso oficial del "nuevo Irak" afirmaba que todas las infelicidades, todos los males de los que sufrían los iraquíes eran consecuencia de la codicia del régimen de Saddam, la realidad que vive hoy el proletariado es aún peor que entonces. A menudo falta comida y ello pese a los grandes flujos de mercaderías que se tiran sobre las veredas de las grandes ciudades después que las fronteras se han reabierto al comercio. No hay trabajo, y por lo tanto no hay salarios, se ha incrementado el estado de miseria en el cual gran parte de la población se debate desde hace varias décadas. Oficialmente las tasas de desocupación se aproximan actualmente al 70% de la población activa. La disolución del ejército ha acelerado el proceso de pauperización, ya que son miles de familias que se ven afectadas por la supresión de esos salarios. Todo ello sin hablar de las infraestructuras destruidas y de las desnacionalizaciones/privatizaciones que fuerzan todavía más a los proletarios a la desocupación, a la miseria. No hay que asombrarse entonces de que ciertos proletarios tomen las armas contra las tropas anglo-americanas y se decidan por la guerrilla o incluso la reapropiación social a gran escala para sobrevivir. Sabotajes, ataques y pillajes de convoyes, voladuras de oleoductos, atentados contra los milicos en patrulla, contra las refinerías, se desarrollan por doquier, provocando como respuesta represalias, muchas veces indiscriminadas, dirigidas siempre con más violencia y arrogancia por las tropas de Estados Unidos y las otras fuerzas ocupantes. Esta situación provoca a su vez el descontento y una reacción de rechazo generalizado contra las tropas de ocupación. Los blancos golpeados testimonian la resistencia de los proletarios locales a someterse dócilmente. Vale la pena que nos detengamos un instante en este punto como forma de comprender mejor lo que realmente pasa en Irak.

No pasa un día sin el anuncio de que un soldado estadounidense ha explotado sobre una mina o ha sido liquidado en una emboscada. Lo mismo ocurre con los policías locales del "nuevo Irak" que ven muy a menudo sus edificios tomados como blanco, de preferencia el día de pago, cuando todos se encuentran reunidos. En este caso el objetivo es perfectamente comprensible y la situación no es diferente respecto a los otros ataques que, desde que la ocupación comenzó, se dirigen contra todos aquellos que pueden representar la imposición del orden a los proletarios de esta región. Recordemos que uno de los primeros ataques estuvo dirigido contra la embajada de Jordania el 7 de agosto de 2003. Poco tiempo después, en el transcurso, del mes de octubre, se supo que el estado de Jordania, con la discreta ayuda de los servicios secretos franceses y alemanes, había recibido la ingrata tarea de contribuir al orden de la región formando 30.000 policías en apenas 8 semanas. No puede entonces asombrarnos que sus edificios hayan sido blanco de un atentado. El 19 de agosto el cuartel general de la ONU es tomado como objetivo, matando al jefe de la misión en Irak Sergio Vieira de Mello, así como a la mayoría de sus colaboradores. ¿Acaso es necesario recordar la ira de los proletarios frente a esta institución mundial que ha organizado durante años la hambruna, y que hoy participa con fuerza en la instauración del orden en Irak? Diez días más tarde, el 29 de agosto, le tocó el turno del dirigente del Consejo supremo de la Revolución islámica en Irak, el ayatolá Al Hakim, liquidado en un atentado en Nadjaf. El 2 de septiembre, nuevo atentado contra el cuartel general de la policía de Bagdad, destruyendo la oficina de su jefe Hassan Ali. El 20 de septiembre se produce el asesinato de Akita Al Hachimi, baasista muy conocido que trabajaba junto con Tarek Aziz en el ministerio de Asuntos Extranjeros de Saddam Hussein y que el 2 de septiembre había sido nombrado por los Estados Unidos como miembro de la autoridad iraquí provisoria. El 18 de septiembre, nuevo ataque contra la refinería Baïji, la más grande del país, bloqueando durante varios días la exportación del petróleo. El 23 de septiembre, nuevo atentado contra el Cuartel General de la ONU que, pese a los discursos de Koffi Annan anunciando la partida de sus hombres después del primer atentado, había todavía dejado en el lugar a 4.000 funcionarios, la mayoría de origen iraquí, para continuar su sucio trabajo de pacificación. El 10 de octubre, ejecución de José Antonio Bernal, sargento-jefe de la aviación española, pero en realidad agente del servicio de información español (CNI). Siete otros agentes de información fueron liquidados, algunas semanas más tarde, obligando a que el 29 de noviembre el gobierno de Aznar cerrara su embajada y repatriara a una serie de civiles y de diplomáticos que también trabajaban en la pacificación del país. El 12 de octubre, un coche con explosivos explota delante del hotel Bagdad que hospeda principalmente a miembros de la CIA, a miembros del gobierno iraquí provisorio, así como a toda una serie de hombres de negocios estadounidenses llegados para hacer "buenos negocios" a costas de la miseria de nuestros hermanos de clase. El 23 de octubre, en el mismo momento en que el Pentágono pretendía hacer un llamado al ejército turco, para que reprimiera la rebelión en Irak, un coche bomba explotó ante la embajada de ese país. El 27 de octubre es Paul Wolfowitz, número 2 del Pentágono después de Donald Rumsfeld, quien escapa por poco a la muerte; varios mísiles se estrellan contra la fachada del hotel Al Rachid donde él se hospedaba. El 3 de noviembre, tres explosiones golpean al Cuartel General del ejército estadounidense en Bagdad. El 12 de noviembre, explosión de un proyectil delante del tribunal de Rassafa al este de Bagdad. Desde entonces muchos jueces han sido liquidados. El 21 de noviembre, ataque con mísiles contra el ministerio del petróleo y el Hotel Sheraton, donde un civil estadounidense (4) que trabajaba para Halliburton es gravemente herido. En diciembre se sabía que Paul Bremer, responsable en jefe de la pacificación en Irak, había escapado hasta la fecha a dos atentados. Y el viernes 19 de diciembre es el turno de Ali Al-Zalimi, alto dirigente del Partido Baas, responsable de la represión durante el levantamiento de 1991, quien es linchado por manifestantes en Nadyaf (5).

Podríamos ampliar indefinidamente esta lista, pero ello no añadiría nada a lo que decíamos más arriba: todo el aparato, los servicios, los órganos, los representantes del estado mundial, que se encuentran en el lugar, son sistemáticamente elegidos como objetivo. Lejos de ser actos ciegos, esta resistencia armada tiene una lógica si hacemos el esfuerzo de salir de estereotipos y de la falsa propaganda ideológica que los burgueses nos proponen como única explicación de lo que pasa en Irak. Detrás de los objetivos, así como en la guerrilla cotidiana dirigida contra las fuerzas de ocupación, se pueden percibir designados los contornos de un proletariado que intenta luchar, organizarse, contra todas las fracciones burguesas que han decidido imponer el orden y la seguridad capitalista en la región, aún si todavía es extremamente difícil juzgar el grado de autonomía de nuestra clase en relación con las fuerzas burguesas que intentan encuadrar la rabia de nuestra clase contra todo aquello que representa al estado mundial. Los actos de sabotajes, atentados, manifestaciones, ocupaciones, huelgas... no son hechos de islamistas o de nacionalistas panárabes. Dicha interpretación es demasiado simplista y va en el sentido del discurso dominante que quiere encerrar nuestra comprensión en una lucha entre "el bien y el mal", entre "los buenos y los malos", un poco como en una película de cowboys, eliminando una vez más la contradicción mortal del capitalismo: el proletariado.

Un ejemplo ilustrará mejor la contradicción que vive el proletariado. Esto ocurrió en Duluya, un pueblito situado al norte de Bagdad en el famoso "triangulo sunita". Desde que la ocuparon, en marzo de 2003, las tropas militares son regularmente objeto de ataques a tiros tanto contra sus convoyes, como contra sus hombres. Como reacción decidieron arrasar con varios miles de palmeras que proporcionaban dátiles y que bordeaban las rutas de la región. Circularon rumores sobre una misteriosa organización baasista que habría sido la causante de esos ataques sistemáticos. Eso fue lo que la prensa árabe resaltó en sus columnas, mientras que el periódico israelí Ha’aretz explicaba que esos misteriosos ataques habrían sido la obra de "jóvenes desocupados" que, por 1.000 a 1.500 dólares pagados por organizaciones islamistas, organizaban el ataque contra las tropas de Estados Unidos. Y el diario citaba a uno de esos jóvenes: "Es la mejor manera de ganarse la vida hoy en Irak". Pero, como por azar, después de que las tropas arrasaron las palmeras, para combatir los insurgentes y que decenas de obreros agrícolas fueron privados de esos dátiles, que servían de sustento, los ataques contra los milicos norteamericanos, no solo no disminuyeron, sino que se han vuelto todavía más frecuentes.

Todo va a jugarse en el período que viene, los proletarios que se oponen muy claramente a todas las fracciones mundiales del capitalismo ¿tendrán la fuerza de no hundirse en el islamismo radical, o en el panarabismo que, desde la captura de Saddam Hussein (domingo 14 de diciembre) tiene aires de ir viento en popa? ¿Tendrán nuestros hermanos en Irak la fuerza de no liarse en una guerra popular de liberación nacional? La respuesta no puede venir sólo del proletariado que vive en ese lugar, que, mientras se mantenga tan dramáticamente aislado en su lucha, tendrá dificultades en no caer en los brazos de una o de otra fracción burguesa que intente enrolarlos como carne de cañón bajo uno de sus estandartes. Todo depende de la relación de fuerzas entre el proletariado y la burguesía a un nivel más global, al nivel mundial, y particularmente en los países de origen de las tropas de ocupación. Infelizmente debemos constatar que esto no está a nuestro favor, incluso si nos llegan bocanadas de oxígeno de Bolivia o Perú. La responsabilidad de nuestros hermanos de clase en el mundo, y particularmente en Estados Unidos, Inglaterra, Polonia, España e Italia, es de reaccionar, agitar, organizar y negarse a ser carne de cañón, transformando esta guerra en guerra social contra su propia burguesía.

Sin embargo, no se mueve gran cosa en esos centros de la represión internacional. El proletariado de los Estados Unidos está hundido en un ferviente patriotismo condensado en el famoso slogan support our boys (apoye a nuestros muchachos), que completa para, los "más críticos" una cruzada de carneros llamando al pacifismo más beato. Nos es necesario subrayar que en ese contexto, y a contra-corriente de este ambiente, algunas reacciones interesantes han tenido lugar en la costa oeste de los Estados Unidos, en el momento del inicio de la guerra, reacciones de las que da cuenta un diario francés y que nosotros reproducimos en el recuadro al lado.

Fue en esas manifestaciones, que algunos proletarios blandieron un calicó afirmando "apoyamos a nuestras tropas cuando tiran contra sus oficiales" que aparece en la tapa de esta revista. Magnífica burla al slogan oficial del gobierno llamando a "apoyar nuestras tropas".

Pero si esa inversión del slogan oficial nos parece simpática e indica la vía a seguir en la lucha del proletariado, es forzoso constatar que esa actitud, que expresa con fuerza la posición de siempre de nuestra clase, el derrotismo revolucionario, queda infelizmente aislada en un marisma donde el pacifismo frecuenta el tercermundismo más chato. Incluso dentro de las asociaciones de padres de los milicos, en la punta de la lucha contra la guerra en Irak, todos apuestan más por un equipo demócrata en las próximas elecciones presidenciales -"para traer a nuestros niños lo más rápido posible al país"- más que por una acción directa contra el ejército que los envía a "reventar lo árabe". En el seno del ejército de Estados Unidos, mientras que la contradicción se hace más fuerte entre lo que el soldado cree que será cuando está en formación y la prosaica realidad de no ser más que un milico enviado a través del planeta a reprimir miserables de su mismo medio social, son todavía poco numerosos aquellos que renuncian a ser mercenarios (Ver recuadro al fin del texto).

No son los 1.500 militares que desertaron o se negaron a ir a matar a Irak, que pueden inclinar la balanza a nuestro favor. Recordemos que durante la guerra de Vietnam eran oficialmente ¡más de 200.000! Tampoco pueden hacerlo las valientes declaraciones, en medio de la histeria patriotera que reina en Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre, de algunos desertores que reivindican alto y fuerte el negarse a ir a matar civiles, en la situación de sumisión catastrófica en que se encuentra hoy el proletariado en ese país, en relación a su propia burguesía. Pasa lo mismo con otros estados que envían tropas a Irak y que no encuentran, por el momento, casi ninguna oposición a ello.

Pero estemos seguros, la ocupación sangrienta de Irak no está terminada, las tropas estadounidenses y aliados deberán quedarse todavía por largo tiempo y ese lodazal, que empieza a parecerse a aquel de Vietnam, va seguramente a obligar al Pentágono a enviar cada vez más tropas para hacer frente al creciente número de ataques (6).

"Nos faltan medios para medir si ganamos o perdemos la batalla mundial contra el terrorismo. Mi impresión es que hoy no hemos hecho progresos decisivos". Extracto del memorandum de Donald Rumsfeld al Congreso de los Estados Unidos, el 14 de noviembre del 2003.

Las últimas cifras que poseemos señalan más de 500 milicos muertos desde el inicio de este conflicto (7), sin hablar de aquellos que se encuentran en misión secreta (undercover) y que se inhuman discretamente en el desierto (varias tumbas han sido recientemente descubiertas). Los heridos superan hoy el número de 15.000 pese a las protecciones en Kevlat que la mayor parte de los soldados portan y la inmediata toma en cargo de los heridos por los equipos especializados. Eso significa más de diez heridos por día, de los cuales la mayor parte se encuentran en estado de gravedad y quedaron incapacitados de por vida. Como lo señala el periódico ultra-conservador americano, The New Republic: "...los medias han tratado el número de muertos en combate como la medida más fiable de progreso cumplido sobre el campo de batalla, pero es el número de heridos que revela la situación sobre el terreno".

Nunca antes desde Vietnam, el ejército estadounidense había tenido que hacer frente a un número de heridos tan elevado que repatriar. Operación que se realiza en aviones de carga y de preferencia durante la noche para evitar las cámaras y la desmoralización de las tropas que se quedan en el país. Los suicidios, entre las tropas involucradas, aumentan día a día, aunque las cifras al respecto no circulen y la cantidad de soldados oficialmente repatriados por "problemas de salud mental" (milicos a los que le saltan los fusibles) se elevaba a 478 en septiembre de 2003. Recordemos, también, que el número de ataques contra las fuerzas del orden se acerca hoy a un promedio de 70 a 75 por día, y que la mayoría de los milicos que están en el terreno ya cumplieron más de un año y medio de servicios. Esto comienza a hacerse largo de más y produce descontento entre los hombres de tropa que "ya no comprenden porque están allá". Agreguemos a eso la incapacidad del Pentágono a reemplazarlos, por falta de efectivos, lo que es particularmente visible en sus llamados al enrolamiento de reservistas que han pasado la edad de poder ser implicados en operaciones militares. Así, muchos reservistas de la Guardia Nacional de más de 50 años se negaron a dejar su mujer, hijos y trabajo para ir a "defender Estados Unidos en Irak". He ahí un cóctel que se hace cada vez más explosivo para la fracción burguesa que se afirma como gendarme mundial.

¿En todo esto debemos ver los signos de una posible brecha de la unidad nacional, una brecha similar a la que 40 años antes se produjo respecto a la guerra de Vietnam? En aquel momento una gigantesca fisura se abrió en el seno de la sociedad estadounidense. Entonces la única esperanza que tenía un oficial, de evitar ser brutalmente herido o liquidado por un soldado, era oponerse por todos los medios a una implicación en la guerra. Y esos medios, de una simplicidad infantil, consistían sobre todo en evitar enviar los soldados a enfrentar el enemigo. Practicando el "fragging" (literalmente fragmentar los oficiales), que consistía en tirar granadas sobre los oficiales, los soldados que se oponían a la guerra habían sembrado tanto el terror entre sus superiores que éstos ya no se atrevían a enviarlos al enfrentamiento, perdiendo así el control de sus tropas. En 1970, el Pentágono publicaba la cifra oficial de 65.643 desertores, ¡es decir el equivalente a cuatro de las divisiones de infantería! Señalemos otra cifra interesante de esos años: la existencia de más de 300 periódicos clandestinos contra la guerra editados directamente por los soldados y que contribuían ampliamente a romper el aislamiento, generalizando de esta forma la oposición a la guerra. Eran las manifestaciones cotidianas en Estados Unidos, los sabotajes, las huelgas, las ocupaciones las que impedían verdaderamente la continuación de la guerra. Fue así como, a inicios de los setenta, el gobierno norteamericano se vio obligado a frenar su implicación en Vietnam y a retirar poco a poco a sus tropas. Sólo recordando estos hechos significativos, de la terrible pesadilla que vivieron los burgueses de entonces, podemos no solo medir el enorme abismo que nos separa hoy de aquel periodo de lucha, sino también reconocer e indicar la única vía que pondrá fin a esta carnicería.

Nuestra conclusión sólo puede ser provisoria. Hemos intentado captar en sólo algunas líneas, los acontecimientos que se desarrollan ante nuestros ojos, intentando salir de las categorías periodísticas que no pueden aprehender en absoluto la compleja realidad de lo que se desarrolla allá. Seguir hablando de shiítas, sunitas, kurdos, baasistas, islamistas, de tal o cual tribu, de tal o cual clan, es borrar la contradicción esencial que impone el capital al intentar ordenar una región perturbada desde hace varias décadas por un proletariado combativo y que no ha aceptado todavía someterse a la dictadura de la economía. No podemos más que renovar el llamado a nuestros amigos, lectores y a todos los compañeros para que consideren la lucha que conducen nuestros hermanos de clase en Irak como la suya propia. Solo podemos romper su aislamiento generalizando las luchas contra nuestras propias burguesías, ahí donde nos encontremos, además de permanecer intransigentes en relación a nuestro programa y a nuestros objetivos de clase. Sólo el derrotismo revolucionario puede estremecer significativamente esta sociedad, que no tiene otro proyecto que la acumulación de montañas de cadáveres, y abrir las brechas decisivas para su destrucción violenta.

¡ABAJO EL ESTADO MUNDIAL DEL CAPITAL!

¡ABAJO SU GUERRA!

¡VIVA LA REVOLUCIÓN SOCIAL!

Notas

(1) El cinismo de la burguesía no tiene límites y está a la altura de su estado de putrefacción. Mientras que todavía ayer los bombardeos químicos organizados, sostenidos y financiados por todas las fracciones burguesas (a la cabeza de las cuales se encontraba el estado alemán para el suministro de gas y el estado francés para el de los aviones) dejaban miles de muertos e inválidos, hoy son estos mismos estados los que denuncian y rechazan dichos bombardeos como "excesos" cometidos por el individuo Saddam Hussein y su esbirro Ali, llamado el químico.
(2) Cabe subrayar además la ayuda rusa para la invasión que consistió en proporcionar a los milicos dirigidos por Bush los planes de las instalaciones militares iraquíes así que las tácticas que el ejercito iraquí podría utilizar dado que habían sido los oficiales de la ex URSS que habían construido, formado y entrenado al ejército de ese país.
(3) Solo conocemos un grupo que en occidente subrayó la lucha del proletariado en Irak: UHP Ver "Arde!" No. 6 (mayo 2004): Editorial, "Iraq. Contra la guerra de los ricos, guerra contra los ricos" Edita U.H.P. Apartado postal 8079, 33280 Xixón, Asturias ESPAÑA http://nodo50.org/crimental
(4) Hay que subrayar que, cuando en todas partes se habla de civiles, con respecto a las fuerzas de ocupación, se está escondiendo las funciones directamente represivas de muchos de esos mercenarios, que son contratados para servir a la ocupación. El propio ejército de ocupación contrata, para la realización de sus fines, a una serie de empresas privadas que proporcionan a los ocupantes: vigilantes, especialistas en interrogatorios (torturadores), guardaespaldas; además claro está de los diferentes cuerpos parapoliciales (escuadrones de la muerte) que utilizan la cobertura "civil" como en todo el mundo.
(5) Este artículo fue redactado, en primera instancia, en enero de 2003 para ser publicado en nuestra revista central en francés. Desde dicha fecha al día de hoy, cuando preparamos la salida de la revista en castellano (setiembre 2004), la situación de los ocupantes no ha cesado de empeorar. Los ataques, manifestaciones, saqueos, ocupaciones, se han generalizado masiva y geográficamente. La resistencia se extiende, en la actualidad, a todas las regiones de Irak. En ninguna parte del territorio de ese país, quienes, de cerca o de lejos, representan el estado mundial, y quiere imponer el orden social capitalista, se encuentran al abrigo Desde las tropas de ocupación y los milicos locales a los mercenarios de cualquier tipo, desde los nacionalistas kurdos a los políticos irakíes, incluyendo a los altos dignatarios del "Nuevo Irak Independiente", sean ellos laicos o miembros de la jerarquía religiosa, todos saben que pueden ser liquidados en cualquier momento.
(6) Lo que evidentemente no excluye que el propio Pentágono y en general el estado estadounidense, junto a muchos otros, apueste a mediano plazo a la preparación de una fuerza mucho más internacional de represión, con mejor cobertura pacifista proporcionada por quienes se opusieron a la guerra y por ello con mayor legitimidad humanitaria y de la ONU.
(7) Cuando estamos por publicar Comunismo ya se admiten oficialmente más de mil.

¿Usted dijo carne de cañón?

A diferencia de lo que sucedía en la guerra en Vietnam, el ejército de Estados Unidos que hoy opera en Irak, es un ejército profesional compuesto por soldados que han "elegido" combatir. Una elección relativa ya que está determinada, en la mayoría de los casos, por la condición social de quienes se alistan. Los reclutadores de carne de cañón de todo el mundo saben, desde siempre, que un proletario hambriento y sin perspectiva está siempre dispuesto a aceptar las gratificaciones que la patria reserva a aquellos que la sirven militarmente. Un sueldo, un pedazo de tierra, una beca de estudios, una carta de residencia o un puñado de dólares, etc.: las posibilidades de cooptar a los "pobres" para la defensa de la nación son casi infinitas.

Consciente de esto, el Pentágono ha fijado como blanco de su campaña de reclutamiento a los proletarios "latinos" en general y, a los "mexicanos", en particular (1). Se trata de una comunidad compuesta principalmente por hombres en edad de combatir y cuya población está en crecimiento acelerado en Estados Unidos. Pero la razón principal de esta campaña particular es que esos proletarios disponen de medios de vida muy exiguos y tienen escasas o nulas perspectivas de trabajo o estudio. Es así de simple y cínico. El objetivo declarado del Pentágono es que el porcentaje de soldados "latinos" presentes en el ejército americano llegue a ser el doble del que es actualmente. Estadísticas recientes demuestran que los "latinos" son utilizados en las operaciones de combate más peligrosas, marcando una desproporción respecto al porcentaje total que representan dentro del ejército. Actualmente sólo componen alrededor del 10% del conjunto de las fuerzas armadas estadounidenses, pero su presencia en las acciones de guerra sube al 17,7%. En Irak el primer milico muerto con el uniforme de GI (General Infantery) no era un ciudadano nortemaericano, sino guatemalteco: José Gutierrez.

Estos soldados son los que deberían constituir las primeras líneas de fuego del ejército norteamericano y servir de carne de cañón para las guerras presentes y futuras. Sin embargo, el reclutamiento también incluye a varias decenas de miles de proletarios ingresados ilegalmente a Estados Unidos, y a quienes se les promete la ciudadanía estadounidense inmediata si se alistan. Haciendo la comparación con los 5 años previstos para la obtención de la famosa "carta verde", el plazo es atractivo.

Se cifra en cerca de 37.000 el número de proletarios latinos enrolados actualmente en el ejército norteamericano. Pero pareciera que el número todavía no es suficiente: la necesidad de carne de cañón no tiene límites y los sargentos-reclutadores norteamericanos han decidido atravesar la frontera mexicana en busca de jóvenes proletarios que hayan abandonado la escuela y que buscan obtener papeles y residencia en Estados Unidos. Los generales juzgan "eminentemente positivo" el deseo de numerosos proletarios de México de obtener la nacionalidad estadounidense y no titubean en alistarlos a cambio de la promesa de una carta de identidad nueva.

Este interés por la carne de cañón "latina, chicana...." estriba también en la certeza que el anuncio de la desaparición en el frente de un ciudadano de origen no estadounidense, tendrá menos impacto sobre la "opinión pública" de ese país.

Los militares nombran esta estrategia de alistamiento selectivo "Reclutamiento de la Pobreza", y está en funcionamiento en todos los lugares en los que se concentra el proletariado más desprovisto, sea al interior del país como fuera de sus fronteras. En Estados Unidos los perros de guerra comienzan su trabajo de reclutamiento alabando las ventajas de ser militar desde la escuela primaria hasta el fin de los estudios, comprendida -naturalmente- la universidad. Esto ha llevado a crear diferentes asociaciones de resistencia a estas prácticas. El Movimiento americano contra el reclutamiento (anti-RTOC) está en su quinta huelga contra el alistamiento y la guerra. Por su parte, la organización Student not soldiers (estudiantes pero soldados no) ha lanzado una campaña contra la presencia del ejército en las escuelas. En México, este movimiento de resistencia ha tomado un cariz muy material: en Tijuana, los reclutadores norteamericanos venidos de San Diego y sostenidos por algunos cómplices mexicanos, que han difundido en repetidas ocasiones publicidad llamando a alistarse en el ejército norteamericano, han sido simplemente botados de las escuelas a patadas en el culo. ¡Un ejemplo a imitar!

(1) Para nosotros es evidente que los proletarios no tienen patria. Si utilizamos los términos "latinos" o "chicanos" es únicamente para aligerar el texto y no tener que repetir sistemáticamente que se trata de proletarios originarios de México, de Puerto Rico o de otra parte.



Sobre los atentados en Madrid el 11 de marzo 2004

* * *

La guerra que la Coalición, dirigida por Estados Unidos, desarrolla en Irak está también aquí, en Europa, en Australia, en Estados Unidos, en México, en Indonesia,... Los atentados de Madrid confirmaron esta realidad: Madrid es Bagdad, como mañana cualquier otra metrópolis europea o americana puede ser Basora o Faluya. En este mundo no hay inocentes y objetivamente no son considerados así los habitantes de los países cuyos estados masacran por doquier. Fue necesaria la imponente masacre de proletarios en Madrid para que algunos proletarios en ese país asumieran esta brutal realidad y salieran a pelear contra sus opresores, contra quienes los envían a la guerra y los hacen participar en la retaguardia de la misma (trabajando, votando, pagando impuestos,...), gritando la terrible verdad: "Vosotros hacéis las guerras nosotros ponemos los muertos".

Recién cuando el terrorismo, que "nuestros" burgueses y "nuestros" estados aplican por doquier, tocó indiferenciadamente a nuestros hermanos de Madrid hubo fracciones proletariado en España y otros países europeos que comenzaron a retomar su terreno de clase luchando contra quienes nos/los envían a morir y matar en defensa de los intereses de los burgueses del mundo. No se trata de cambiar un gobierno por otro, ni de oponer la paz burguesa a la guerra; la paz es siempre parte de la guerra. Ya sabemos lo que pueden valer las promesas de los "socialistas" de España (recordemos la prometida ruptura con la OTAN, que nunca se efectuó y que pautó la campaña de esos mismos socialistas hace algunas décadas). Si retiraron las tropas de Irak, es por miedo a nosotros proletarios, porque no hubiesen podido gobernar de otra manera. Hoy mismo, el estado español sigue siendo una pieza importante de la represión internacional, dirigida desde la Casa Blanca, enviando materiales antidisturbios, vehículos y tropas policiales a América Latina pero también mostrando las capacidades represivas de sus milicos en ex Yugoslavia, en Afganistán,... Si no peleamos hoy, mañana retornarán con más milicos a Irak, con mayor cobertura humanitaria y con la banderita de la ONU, camuflando mal que se trata de legitimar la misma guerra, la misma represión.

Esos puñados de valientes proletarios, que salieron a denunciar que los muertos de aquí son por culpa de las masacres que realizan "nuestros" burgueses, los de "nuestro" estado y bloque imperialista, están gritando que la guerra en Irak también es aquí, que, en la actividad de todos los días, los proletarios están eligiendo entre solidarizarse con la economía nacional de sus burgueses, haciéndose así partícipe en las masacres de nuestros hermanos en el mundo, o salir a la calle a luchar contra sus propios burgueses, a ejercer la violencia revolucionaria para parar las guerras asesinas que realizan "nuestros propios" estados en todo el mundo.

No esperemos que sigan masacrando proletarios en Irak y en "nuestras ciudades" para pelear contra la guerra "aquí y ahora". El capitalismo desarrolla en permanencia ese terrorismo contra la humanidad, todo el funcionamiento de "nuestras" economías nacionales, de "nuestros sistemas" democráticos utilizan como carburante la sangre proletaria para perpetuarse.

¡LUCHEMOS CONTRA LA GUERRA "AQUÍ Y AHORA"!

CONTRA "NUESTROS" BURGUESES, CONTRA "NUESTRAS" ECONOMÍA NACIONALES, CONTRA "NUESTRO" PROPIO ESTADO GENDARME Y SUBGENDARME.

¡POR LA REVOLUCIÓN COMUNISTA!


Recibimos y publicamos

Sobre los atentados y la muerte de proletarios en Madrid

A continuación reproducimos un volante y luego, el análisis de un compañero. Ambos materiales expresan bien las posiciones proletarias que en España luchan contra las diferentes fuerzas e ideologías burguesas.

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La guerra que libran entre sí distintas fracciones burguesas es, más allá de los intereses inmediatos de éstas, una guerra contra el proletariado, que tiene como botín el derecho de dominación y explotación sobre el proletariado de determinada zona geográfica por parte de la burguesía triunfante. La distinta cobertura ideológica que adopte cada bando burgués ("defensa de la democracia y la nación", "resistencia anti-imperialista", "guerra santa", "defensa de la legalidad internacional", "lucha de liberación nacional", etc...) es una cortina de humo que esconde, independientemente de que tengan conciencia o no de ello los participantes en el conflicto interburgués, un mecanismo de integración, captación y movilización del proletariado en pro de los intereses de la fracción burguesa de turno, con el que "por la democracia", "por el Islam" o "por la patria" llevarnos al matadero contra nuestros propios hermanos de clase. Es por esto que la guerra que enfrenta, circunstancial y rotatoriamente, a dos o más fracciones imperialistas (cada fracción burguesa, cada átomo de capital, es imperialista en tanto que el capitalismo tiene su razón de ser en la producción y circulación de mercancías, en el beneficio, y por tanto, en distintos capitales compitiendo por un mercado, por materias primas, por una zona geoestratégica, etc.) y que conduce a la muerte a millones de proletarios, únicamente concierne a los intereses del proletariado en una cosa: en combatir a todos los bandos por igual, empezando, claro está, por el "nuestro", atacando y saboteando a "nuestros" propios explotadores, atacando y saboteando "nuestra" propia economía nacional, combatiendo a "nuestros" propios empresarios y políticos, y en definitiva, a todos los sectores que, de una forma u otra, mantienen esta locura (sindicatos, ONG’s,...). Las condiciones de supervivencia del proletariado mundial se van, poco a poco, homogeneizando. De la misma forma que las tan cacareadas "crisis" (no nos creeremos lo de las "crisis" hasta que no comencemos a ver a los empresarios suicidarse) de desvalorización del capital se van acercando lentamente a "los países ricos" (véase la rica Argentina, véase la intocable locomotora alemana, véanse los despidos masivos, reestructuraciones y "deslocalizaciones" en Estados Unidos y Europa, etc), el campo de batalla en el que la burguesía ajusta sus cuentas se va, como no puede ser de otra forma, extendiendo y aproximando al "mundo libre" de las democracias. Hoy más que nunca se hace evidente la necesidad de destruir cuanto antes el capitalismo para simplemente asegurar nuestra existencia. Hoy más que nunca se hace evidente que, o acabamos con el capitalismo, con la dictadura de la economía, junto con todas sus fracciones o, cayendo de un andamio, reventando de hambre, ahogados emigrando, devorados por un cáncer, o destrozados por la metralla, el capitalismo lo hará con nosotros. En Bagdag, en Casablanca, en Moscú, en Gaza, en Belgrado, en Grozny, en Jerusalén, en Nueva York, en Kabul o en Madrid, la burguesía se llena los bolsillos y nosotros ponemos los muertos. La única lucha que nos incumbe es la lucha de clases, la única unidad que existe es la de la burguesía mundial contra el proletariado.

TERROR PARA LOS ASESINOS DE PROLETARIOS, PARA TODAS LAS FRACCIONES BURGUESAS.

GUERRA A LOS CARROÑEROS DEL LAZO AZUL O NEGRO, A TODOS LOS DEFENSORES DE LA "PAZ" EN LA PESADILLA CAPITALISTA.

INTOLERANCIA CON LA DICTADURA DE LA ECONOMÍA, CON LA DEMOCRACIA.

POR LA DICTADURA DE NUESTRAS NECESIDADES.

POR EL COMUNISMO.

¡PROLETARIOS DEL MUNDO, UNÁMONOS!


Nos escribe un compañero

Sobre las protestas consecutivas a los atentados de Madrid y las dificultades del proletariado para reconocerse como clase

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El jueves 11 de marzo, a las 7:35 de la mañana, estallaban en Madrid 3 trenes cargados de mercancía proletaria que se dirigía a "sus" centros de trabajo y estudio. Casi 200 muertos y 1500 heridos y mutilados. La burguesía tardó bien poco en ponerse manos a la obra para sacar tajada de la sangre proletaria. Todos los medios burgueses, aconsejados por el Ministerio del Interior, responsabilizaron a ETA del atentado. Un primer análisis hacía tener dudas sobre la autoría de ETA (el hecho de que no hubiese habido una llamada avisando, lo indiscriminado del atentado), aunque también es cierto que en su guerra contra el Estado español, el embrionario ejército estatal que es hoy ETA, ha pasado por los típicos "tempos" de la guerra interburguesa (treguas, negociaciones, liberación de prisioneros, "amnistías"), incluyendo, por supuesto, los "daños colaterales". Por distintas razones, responsabilizar a ETA facilitaba las tareas a la hora de llamar a la "unidad nacional": por un lado, allana el camino en la aplicación de medidas jurídicas que, con la excusa perfecta de ETA, permiten sojuzgar más eficazmente al proletariado (Ley de partidos y asociaciones, que permite ilegalizar asociaciones que simpaticen con "el terrorismo"; Ley del menor, que endurece las penas a menores – que afecta especialmente a los proletarios más jodidos: inmigrantes, "marginados",... -, aprobada para perseguir "la violencia callejera proetarra"), y por otro, también permite a la "fracción" burguesa dominante, cuyo posicionamiento es más "centralista", desacreditar a otras "fracciones" más "descentralizadoras" (1), y así fortalecer la "unidad nacional", tan necesaria para el mantenimiento de la paz social. Por estas razones la opción de ETA es la elegida por el Gobierno y los medios. Sin embargo sucede que 3 días después, el 14 de marzo, habían convocadas unas elecciones políticas, por lo que los partidos políticos estaban en la recta final de la campaña en el momento del atentado. En el plano electoral, la autoría de ETA beneficiaba claramente al partido en el Gobierno, el PP, cuya línea "más centralista" podía salir más respaldada en detrimento de la del PSOE, cuyos entresijos internos y pactos con nacionalistas catalanes (ERC), le obligaban a posiciones de "mayor descentralización administrativa" (2). En este contexto, y aunque los partidos políticos den por terminada su campaña e insten "a la ciudadanía" a la "unidad contra el terrorismo", cada uno buscará sacar tajada del atentado. Así, los medios del grupo "Prisa" (El País, SER, Canal +), más afines al PSOE, contradecían las afirmaciones tajantes del Ministerio del Interior, y comenzaron a dar informaciones que apuntaban al "terrorismo islámico" (3). Las cada vez más claras evidencias de que no había sido ETA llevan el sábado por la tarde, día 13, en plena jornada de reflexión electoral, a mucha gente a salir a la calle y concentrarse en sedes del PP, principalmente en capitales como la propia Madrid, Barcelona, Valencia, etc. En este punto es donde es necesario realizar un análisis clasista de estas protestas. Como siempre, para proyectar una perspectiva clasista y revolucionaria en el contexto de la lucha de clases, es necesario observar el movimiento real, los intereses reales en pugna, y no lo que los proletarios lleven en sus pancartas. Los proletarios que protestaban más o menos pacíficamente (había cacerolas también allí) no estaban, ni muchísimo menos, protestando como clase, sino como "ciudadanos" atomizados, indignados con la "manipulación del Gobierno". Sin embargo, el proletariado, obligado por su propio ser, por su propia realidad, consecuencia del invariante antagonismo de clases, intuye, siente, aunque todavía sea como "ciudadano", que sus intereses chocan con los del Gobierno, condena al sistema (¡cuando un proletario dice que "este mundo es una mierda", está condenando, aún sin perspectiva de transformación, aún como indignación hueca, aún como "ciudadano", el orden actual de las cosas!), esboza levemente el antagonismo de clases ("Vuestras guerras, nuestros muertos"). Que estas protestas, como la de cualquier lucha proletaria en el mundo, sean todavía "condenas" a los Gobiernos, a presidentes, "a la manipulación", etc, es consecuencia de la acción clave de la contrarrevolución socialdemócrata. El autorreconocimiento y constitución del proletariado en clase, y por lo tanto con intereses autónomos y antagónicos respecto a la clase enemiga, la burguesía, es la base sobre la que descansa el programa histórico de nuestra clase, y naturalmente, la burguesía, "encarnada" en la socialdemocracia, pone todo su empeño (¡le va la vida en ello!) en recuperar y canalizar el antagonismo social hacia cauces ciudadanistas, pacifistas, sindicalistas, nacionalistas, indigenistas, politicistas, etc ("ofensivas neoliberales", "pueblos oprimidos", "gobiernos corruptos", "no a la guerra"...). Son inevitables, por proximidad temporal y por la canalización burguesa, las comparaciones de estas protestas con las protestas contra la guerra en Irak. Sin embargo nos parece importante destacar una diferencia cualitativa muy importante respecto a aquellas. En aquellas protestas el proletariado fue movilizado por los medios y la socialdemocracia utilizando argumentos de legalidad e ilegalidad (exactamente como la clásica dicotomía fascismo-antifascismo), y llevándolas a un plano de "indignación democrática", con los típicos tintes filantrópico-imbéciles de la izquierda del capital. Por el contrario, en las protestas (todavía ciudadanas) tras los atentados de Madrid, el proletariado no se movió por ningún sentimiento "humanista" ni caritativo, sino que sintió, de forma muy clara, que es su propia vida la que está en juego, que ésta se contrapone a "cómo está montado todo esto", percibió, aún de forma desenfocada, la relación directa entre el proletariado masacrado en Irak y él mismo, todo esto, repetimos, bajo el nefasto influjo socialdemócrata. Las hoy todavía minorías clasistas debemos tener la suficiente lucidez para ver en las deprimentes "protestas" ciudadanas y en la debilidad de las luchas proletarias alrededor del mundo la consecuencia de la actuación de la contrarrevolución socialdemócrata, para combatirla teórica y prácticamente como lo que es: la recuperación burguesa que impide el autorreconocimiento y constitución del proletariado en clase.

Notas

(1) Creemos que es incluso exagerado hablar de fracciones burguesas en el Estado español. La burguesía que la historiografía burguesa coloca como "nacionalista" o "independentista" ha representado un papel importantísimo en el fortalecimiento del Estado español. El hecho de que a principios del siglo XX comiencen a constituirse claramente movimientos políticos "separatistas" de la burguesía catalana y vasca es debido al debilitamiento total del Estado español en el panorama internacional (en 1898 el Estado español pierde su última colonia, Cuba) que hace que las burguesías más desarrolladas confirmen que ya no encuentran sino un freno en el Estado central (el régimen español todavía estaba muy controlado por vestigios "feudales" como la Iglesia y la gran burguesía latifundista). Son estas lógicas diferencias entre la "burguesía central" y la "burguesía periférica" las que crean el "nacionalismo" vasco y catalán. Así, la burguesía nacionalista catalana mientras se enfrentaba en nombre del "progreso" a la "España reaccionaria", no dudaba en reclamar la intervención de las fuerzas represivas "españolas" para masacrar al combativo proletariado "catalán" y respaldar y bendecir el régimen de Primo de Rivera. Con el advenimiento de la II República española en 1931, el líder nacionalista catalán, Macià, renunciaba al "Estat Català" para "salvar al Estado central". Por supuesto las burguesías nacionalistas no olvidaban a su enemigo histórico, el proletariado, y tanto el proletariado "vizcaíno" como el proletariado "catalán" eran apaleados y ametrallados en defensa de la "unidad nacional" vasca y catalana, con el beneplácito de personajes como Companys. En julio de 1936, cuando se levanta el Ejército ante el avance cada vez más incontenible del proletariado, la burguesía nacionalista junto con "socialistas" y republicanos, allí donde pudieron, no hicieron más que impedir (lógicamente) que el proletariado tomase las armas de los cuarteles, allanando el paso al Ejército. Más recientemente, en la llamada "transición" democrática, el PNV (partido nacionalista vasco) y CiU (nacionalista catalán) no tuvieron ningún problema, todo lo contrario, en abrazar la monarquía borbónica española, heredera del régimen franquista que tan bien había contenido al proletariado durante 40 años, como baluarte de la unidad de España. Y actualmente el famoso "Plan Ibarretxe", junto con todas las propuestas de reformas estutarias de tinte "descentralizador", no son más que un intento de la única "autodeterminación" que entiende la burguesía: autodeterminación para reprimir, explotar, anular y encerrar al proletariado (control de la educación, del poder judicial o de los impuestos). La burguesía nacionalista vasca y catalana siempre han tenido muy claro donde estaba su enemigo.
(2) Que quede claro que estamos hablando en "lenguaje burgués" ya que las diferencias reales entre PP y PSOE, o las de que cualquier otro partido político que aspire a gestionar la dictadura del capital simplemente no existen. El PSOE ha sido el partido que más y mejor ha jodido al proletariado "español". Sin remontarnos a épocas de la II República, en la que la alianza republicano-socialista asesina y encerraba al proletariado, la entrada en el Gobierno por parte del PSOE en 1982 fue necesaria para la burguesía porque ningún otro partido político que no fuese el "socialista", con la complicidad de los sindicatos, hubiese podido implantar tan fácilmente las reformas que la economía española necesitaba en los años 80 para adaptarse al mercado europeo, con los consiguientes ataques a las condiciones de subsistencia del proletariado que ello conllevaba (reconversiones industriales, flexibilización del mercado de trabajo). A parte de que bajo el Gobierno "socialista" actuaron los escuadrones de la muerte del GAL.
(3) Por supuesto no existen medios burgueses "más manipuladores" que otros, "mejores o peores" que otros, sino que simplemente se mueven según sus intereses. Que a la SER o a El País les haya tocado "estar más cerca de la verdad" en el tema de la guerra de Irak o en los atentados de Madrid, no responde más que a los intereses que en ese momento estaban en liza. Para ello, naturalmente, también pueden mentir. Sin ir más lejos, la SER mantuvo "que se habían encontrado posibles restos de terroristas suicidas" en los trenes de Madrid, lo cual era falso.



Contra las prisiones del estado burgués

El capitalismo sigue progresando y encarcelando cada vez a más humanidad

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Un horror estremecedor se expande por el mundo: los Estados capitalistas se llenan cada vez más de cárceles. Siguiendo las pautas del Estado norteamericano, que hoy encabeza a las fracciones hegemónicas del capitalismo mundial, las prisiones se extienden sobre la faz del planeta, tragando en sus oscuras entrañas a decenas, sino centenas de millones de hombres y mujeres, proletarios en su inmensa mayoría. Por el hecho de que un muchacho de los barrios obreros, de cualquier ciudad del mundo, instigado por la avalancha publicitaria de los medios de información del capital, quiera tener las últimas tenidas de moda o pasear en el vehículo de sus sueños, es decir quiera satisfacer las "necesidades" que la misma publicidad intoxicadora le mete en el cerebro, y lo haga por cualquier medio, "lícito" o "ilícito", va a ir a parar años a la cárcel. Y si un joven es miembro de una banda y mata a otro proletario igual que él, por los valores estúpidos y deshumanizante que el mismo maldito sistema nos inculca a toda la población mundial -el demostrar su valor, ser un triunfador, el status, ser admirado por los demás gracias a las posesiones y la apariencia externa- va a ir a para años a la cárcel. Y si un grupo de personas, con un mínimo de dignidad y conciencia, salen a protestar contra las condiciones cada vez peores que la dinámica de la economía le impone a millones de seres, y se aburren de pasear como borregos acatando a los dirigentes de turno, y estrellan sus deseos como un ladrillo contra las vitrinas repletas de mercancías, entonces van a ir a para a un calabozo, a una celda. Contra estos últimos grupos en particular, que van desde los que tienen atisbos de conciencia de clase, hasta los explotados que asumen más o menos coherentemente posiciones de militancia revolucionaria (1), la burguesía internacional ha desarrollado una serie de prisiones especiales, que al igual que cualquier otra cárcel está destinada a castigar y encerrar a quienes no acepten las reglas del juego impuestas en todo el globo por la clase dominante. Pero en estas las condiciones están agravadas, endurecidas aún más, y el control y la represión se concentran y se ensañan con los cuerpos y las mentes de los hombres y mujeres encerrados en ellas. Cárceles "especiales", de "Alta seguridad", de "Especial seguimiento del interno" son los distintos nombres con que los sistemas penitenciarios de muchos países van designando a celdas y regímenes carcelarios de ultra aislamiento, verdaderas cárceles dentro de la cárcel, una red de campos de concentración cuyos exponentes más brutales son la prisión militar de Guantánamo, o los FIES del Estado de España. Mazmorras horribles donde se busca despojar de toda dignidad, de todo vestigio de humanidad a quienes asumen la lucha intransigente contra la opresión y la explotación. Hoy existen miles de presos políticos en el mundo, viviendo en verdaderas cárceles tumbas como las que cubren la geografía de Turquía, Perú, España o Israel, por señalar claros ejemplos de esta candente realidad. Todo lo anterior es reforzado por las legislaciones de los Estados, que crean leyes antiterroristas, tribunales especiales y policías y equipos comandos con jurisdicción internacional si el caso lo amerita. Es claro como la luz del día (pese a la contaminación de los cielos que produce la enfermiza carrera por las ganancias) que la llamada prisión política es un arma de la burguesía contra el proletariado, contra sus sectores más conscientes y organizados.

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Actualmente en Estados Unidos, el Imperio de las cárceles, hay más de 2 millones de seres humanos encerrados. Si a esto le sumamos los que están con situaciones procesales, causas abiertas, libertades condicionales o provisorias, y les sumamos a los que cumplen condenas "blandas" como tareas de "interés público"(¡y si no las cumplen, los arrestan!), nos encontraremos con la alucinante cifra de más de 7 y medio millones de personas encausadas y con distintos niveles de aprisionamiento (2). (Y estamos hablando sólo de la población local, ya que hoy miles de proletarios están encerrados en centros de detención en Irak o Afganistán, los cuales son dirigidos por las tropas yanquis de ocupación). Las estrategias penitenciarias del Estado USA, de más cárceles, más control y más castigo, la famosa "tolerancia cero" con su elemento central de la política de cárceles llenas, da la pauta a los demás Estados que estrechan el cerco sobre sus poblaciones, tratándolos como borregos, como verdadero ganado humano, al que se pesa, se cuenta, se chequea su salud, se vigila cuando se desplaza de un lugar a otro, se revisan sus equipajes, y se le mantiene estupidizado con el eterno "pan y circo", antiguo como el Poder y la explotación, amplificado al infinito con los medios de comunicación actuales, la transmisión de imágenes, sonidos y sensaciones a distancia, para el embrutecimiento de cientos de millones. Aunque con el pan cada vez más escaso, producto de la crisis económica mundial. Los Estados europeos siguen la pauta, y también los Estados latinoamericanos, y los asiáticos, y los africanos... Por ejemplo, una potencia capitalista de segundo orden como el Estado español, mantiene a un total de 50.000 presos, y aquí también hay que sumarle más de 40.000 personas recluidas contra su voluntad en los hospitales psiquiátricos, y los prisioneros en los centros de reclusión de menores, o los extranjeros arrojados a los centros de detención de ilegales. Y así suma y sigue, con las rejas y las cámaras y los micrófonos extendiéndose en todas direcciones. Como reconocen los mismos sectores humanitarios y progresistas de la burguesía y la intelectualidad, "paradójicamente, Europa se despide del "siglo breve" del holocausto y del genocidio, llena de centros de internamiento" (3). Nótese que esta afirmación es muy anterior al 11 de septiembre de 2001, por lo que la situación sólo puede haber empeorado. La realidad de la prisión política, y de las represalias contra los reos intransigentes, se da dentro de este contexto del sistema carcelario general del estado capitalista. Si al escribir estas páginas hacemos la distinción entre "presos políticos" por un lado, y "presos sociales" por el otro (la que es estática, y a la vez utilizada y fomentada por el Estado y sus aparatos para dividir), sólo lo hacemos con una finalidad expositiva, porque nuestra posición como comunistas, como revolucionarios, es NO aceptar divisiones ni jerarquías dentro de los millones de proletarios encerrados entre las garras asesinas de la bestia capitalista. Y a la vez hay que tener la claridad de que sólo una minoría de los prisioneros (como ocurre con la totalidad del proletariado) tienen conciencia social, y actitudes revolucionarias. Muchas veces, en las revueltas y motines dentro de los muros, sectores de presidiarios se vendieron como carneros y trabajaron para los gendarmes y la policía. Y también ha ocurrido que presos políticos, con la defensa de sus "derechos especiales como políticos", actuaron como verdaderos rompehuelgas frente al movimiento generalizado de los prisioneros.

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El terrorismo de Estado, que funciona con la misma ferocidad tanto en los regímenes parlamentarios como en las dictaduras militares abiertas, que es la nota dominante en los escasos países estalinistas que hoy siguen vigentes, o en los Estados islámicos, se concentra y se ensaña al interior de las prisiones, los pabellones y las celdas, constituyendo estos espacios del encierro una especie de "corazón de las tinieblas" de ese terrorismo general del capital. El entramado punitivo, con sus dispositivos físicos y sus abundantes códigos legales, es parte de la dinámica de esta sociedad gobernada por la maximización de la tasa de la ganancia. Y tiene su contraparte en forma de premios y aceptación. El "garrote y la zanahoria". Para los que se adaptan, para los zombies absolutamente integrados en el círculo de la producción y el consumo, los que acatan, agachan la cabeza y aplauden el canibalismo de la competencia capitalista, el sistema los gratifica, los retribuye, los divierte. Como dicen los voceros de la burguesía, que más parecen bufones miserables de la corte: "con los medios de comunicación masivos, el lujo dejó de parecer algo inaccesible. Viajes, marcas, autos... Todo el mundo puede soñar con ellos". Y qué importa si las mercancías más finas siguen siendo carísimas, porque "al menos se democratizó el deseo del lujo. Todos lo ven como un derecho". Gracias a la moda, la frivolidad transmitida por TV cable o por vía digital, la publicidad y el consumo masivo, se "refuerza el deseo de bienestar individual a la vez que destruye las grandes pasiones colectivas en torno de revoluciones" (4). La única condición para ser aceptado en este paraíso de cartón piedra es acatar las reglas elaboradas por la clase capitalista, como ya lo hemos expuesto. Pero el castigo organizado esta ahí, siempre presente, un paso más allá de la línea que demarcan las reglas del juego. En los últimos años, acentuando una tendencia inherente al sistema, la de reprimir al proletariado y disuadirle por medio del terror de que luche, el Estado ha ido afinando una serie de armas contra los explotados más rebeldes y contra los presos "conflictivos": celdas de aislamiento, módulos especiales y otras piezas de vanguardia de todo el aparataje terrorista del estado de derecho, de la democracia, tan amada y defendida por la izquierda reformista internacional. Se ejecutan una serie de medidas para reforzar la represión generalizada, con el encubrimiento ideológico de la llamada guerra global contra el terrorismo (5). Se dictan órdenes internacionales de arresto y captura, se juzga a militantes revolucionarios en un país, se les arroja años al presidio, y al salir a la libertad -a esta cárcel más vasta y sin barrotes tan visibles en la que todos vivimos- se les extradita a otros países donde tenían causas abiertas. Al insurreccionalista Claudio Lavazza se le persiguió por luchar en Italia, y desde hace años es rehén de la burguesía en los FIES de España. Al ecologista de acción directa Marco Camenisch se le encerró en Francia, salió a la calle, y vuelve a prisión en los calabozos del Estado de Suiza (6) Tras los atentados del 2001 en Washington y Nueva York, se formó un comando especializado de la policía de las democracias europeas, para perseguir a sospechosos acusados de "terrorismo islámico", comando que se llamaba "11 de septiembre"; ¡11 de septiembre! ¡El mismo nombre de los escuadrones de la muerte que asesinaban a disidentes en Chile, durante el régimen del cerdo Pinochet! Y si pese a todos los castigos, torturas y brutalidad de los policías y agentes del orden, los prisioneros no agachan la cabeza, no se doblegan, y más aún, se rebelan contra la ignominia, la burguesía y su Estado no dudarán en recurrir a la masacre: en junio de 1986, en Perú, gobernado en esos años por el perro Alan García y el antiimperialista APRA, cientos de presos políticos comenzaron un motín de vastas proporciones en los penales de El Frontón, Lurigancho y Santa Bárbara. Lo hacían en el contexto de un congreso de la Internacional socialista que se realizaba en el país. La respuesta de las fuerzas armadas no se hizo esperar: las prisiones fueron atacadas por aire, mar y tierra, y más de 300 presos fueron asesinados, llegándose al cobarde extremo de rematar a muchos sobrevivientes (7). Las minorías comunistas y los sectores de vanguardia del proletariado debemos unirnos, sacar las lecciones del pasado y actuar centralizadamente para responder a cada golpe de la burguesía, y darle su merecido a los criminales.

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"Donde hay represión, hay resistencia" España 1936: desde afuera y desde adentro el proletariado toma las cárceles y libera a los presos simultáneamente al tímido decreto de amnistía que el Frente Popular es obligado de adoptar. Argentina 1973: el proletariado arranca de las cárceles a todos los presos políticos sin esperar la firma del decreto de amnistía que el peronismo prometía. Durante todo el siglo XX se puede rastrear una continua serie de luchas de los proletarios prisioneros contra la brutalidad concentrada del Estado. A pesar de toda la represión, a través de huelgas, motines, tomas de pabellones, ataques armados coordinados con el exterior, escapes por túneles (¡o por los aires!), y todo lo que el ingenio y la audacia es capaz de lograr, hombres y mujeres se han fugado de las cárceles para volver a caminar por las calles. El Estado, con todo su poderío, no es invencible, y las luchas de los prisioneros, junto con las demás luchas sociales que la propia explotación genera en todas partes, echa por tierra el mito de esa supuesta invencibilidad. A pesar de los muros, del aislamiento, de las dificultades en las comunicaciones entre diferentes penales, con el exterior, o incluso entre los distintos pabellones al interior de un mismo centro penitenciario, los proletarios se organizan y luchan. Ejemplos hay muchos, y se podrían señalar las huelgas en las prisiones de Turquía, en los años 2000 y 2001, donde más de mil prisioneros políticos se lanzaron a la lucha, para evitar su traslado a celdas especiales que iban a implicar directamente su aniquilamiento físico. Pese a todo el despliegue terrorista de las fuerzas policiales y militares, las huelgas de hambre se extendieron por meses, con el apoyo de los familiares solidarizando en las calles, y con colectivos de presos de distintos países europeos (en los calabozos de España, Bélgica y Grecia), iniciando huelgas de hambre y campañas de denuncia y apoyo para los compañeros turcos (8). Al apoyar las movilizaciones de los presos, debemos tener claro que el objetivo de la lucha debe ser la destrucción total de las prisiones, en el marco de la revolución social. La posición consecuente que las minorías comunistas debemos impulsar es apoyar en el exterior las protestas de los prisioneros dentro de los muros y las celdas, propagandizando claramente el objetivo de la revolución y la dictadura del proletariado, que es la única vía para destruir, hasta sus cimientos, cada cárcel, cada cuartel, cada uno de los aparatos de la dictadura inhumana del capital. Y estos planteamientos se desprenden de todo el proceso de reapropiación de las luchas de nuestra clase: en la década de 1920 en Argentina (y en España e Italia se vivieron realidades similares), los sectores de vanguardia de los anarquistas revolucionarios, donde se destacaron nuestros queridos compañeros Severino Di Giovanni y Miguel Arcángel Roscigna, organizaron grupos de acción, emprendieron la agitación y la propaganda, publicaron libros y prensa obrera, combatieron al Estado (¡y a todas las fracciones burguesas, incluyendo a los "anarquistas" de salón!) con las armas en la mano. Y siempre tuvieron presentes a sus compañeros encarcelados y lucharon hasta el último aliento por su libertad. Hoy en día, los presos de la guerra social nos hablan claramente desde los centros de exterminio. En España y otros puntos de la geografía europea, se han levantado con fuerza tres reivindicaciones básicas: el cierre de los módulos de aislamiento tipo FIES, la excarcelación de los presos enfermos y el fin de la dispersión, pero los mismos compañeros nos recuerdan que "luchamos por la destrucción de todas las cárceles. Para nosotr@s l@s rebeldes y anarquistas no es ningún slogan vacío de contenido o algo sobre lo que teorizar. Si pudiéramos dinamitaríamos todos los muros sin titubear y sin preocuparnos de las inquietudes de l@s bienpensantes y sus seguidor@s." (9) Existe todo un sector reformista de la burguesía, engrosado por personalidades progresistas, almas caritativas y filántropos de todo tipo, que se dirigen a la opinión pública y las autoridades, para buscar terminar con los malos tratos, las condiciones degradantes de los reclusos, reformar las prisiones, modernizar el sistema penitenciario, en una palabra para "humanizar" las cárceles. Y hay ocasiones en que estos sectores reformistas y modernizadores logran atraer a grupos de apoyo y a familiares de los reclusos, con la perspectiva de una mejora inmediata en las condiciones pavorosas en que se encuentran los presos. Independientemente de las intenciones de cada individuo y agrupación, estos esfuerzos sólo apuntan a fortalecer al Estado, al canalizar la lucha y disidencia en conversaciones con abogados, encuentros con "expertos y personalidades", elevar peticiones a las autoridades democráticas, entrevistarse con los parlamentarios de los partidos burgueses, organizar conferencias de prensa luego de ir a los tribunales, y toda una serie de acciones que lo único que hacen es repartir calmantes y diluir el conflicto. Pero el conflicto sigue y seguirá, ya que los seres humanos hacinados en las prisiones, esclavizados en los lugares de trabajo y viviendo la miseria de los barrios proletarios, harán estallar la paz social en cualquier momento, debido a las condiciones concretas en que se encuentran. Y como decían las revolucionarias encarceladas en las prisiones españolas en los años 1970: "Las presas no queremos cárceles mejoradas" (10). Existen al interior de los prisioneros de la guerra social, toda una serie de tendencias, donde las mayoritarias en algunos países, como en España, Turquía o en el Perú, es el leninismo. Muchos de los presos son militantes de organizaciones marxista-leninistas o abiertamente estalinistas (11). Las luchas de esos prisioneros deben ser apoyadas, pero sin caer en una apología de sus organizaciones, ya que las posiciones de la izquierda de la socialdemocracia en su versión leninistoide sólo buscan fortalecer sus partidos "comunistas" y luchar por un Estado al estilo de Cuba o de la China de los tiempos de Mao, o de la difunta URSS, Estados y países donde seguía vigente la explotación asalariada, y se domesticaba al proletariado como mano de obra sumisa, a la que se le pudiera extraer la mayor plusvalía posible (y así aumentar la ganancia) a través de coberturas ideológicas como la "construcción del socialismo en un solo país" (¡tomada sin rubor del arsenal de Stalin!), la creación del "hombre nuevo" o el "poder popular". Estas últimas dos mistificaciones siguen plenamente vigentes en el Estado cubano, donde cada Primero de Mayo los obreros salen a marchar ovejunamente, encuadrados por sus autoridades, para celebrar el trabajo.

Cuando en Grecia y Turquía se desarrollaron amplias y violentas manifestaciones en apoyo a las masivas huelgas de los presos políticos turcos, los partidos leninistas a los que estos pertenecían aprovecharon esas luchas para desplegar su autopropaganda, mostrando a los compañeros muertos en las prisiones como mártires de su causa, y buscando engrosar sus filas y superar las crisis internas. Y cuando hubo compañeros que tuvieron la valentía de criticar ferozmente a los grupos estalinistas, y difundir textos de presos anarquistas por ejemplo, como el Grupo 5 de Mayo, estos fueron atacados hasta por "compañeros libertarios" que veían eso como una deslealtad con los proletarios encarcelados (12). También hay que señalar y denunciar a los presos que traicionan y se disocian de los sectores más radicales. Un caso emblemático es Toni Negri, verdadera vedette de la intelectualidad crítica y de la socialdemocracia reciclada en libertaria y "autonomista". Cuando este individuo estuvo encerrado en Italia en los años 70 y 80, en medio de la agudización de la lucha de clases en la zona, en prisión se dedicó a disociarse y plantear esta rastrera actitud como alternativa para los demás presos. Esto era desolidarizarse públicamente de los compañeros con posiciones más combativas, los irreductibles que continuaban la revuelta que estremecía las calles, al interior de las cárceles. Ningún revolucionario le pediría que hiciera lo que no era, asumirse como militante de las Brigadas Rojas, grupo armado partidario -como la mayoría de las autodenominadas "organizaciones comunistas combatientes"- de los Estados chino y cubano, sino que por lo menos... ¡no se hubiera dedicado a visitar a los presos fascistas, mientras clamaba por su inocencia frente a las autoridades! (Si alguien piensa que estamos exagerando la nota con este sujeto, puede indigestarse leyendo su libro testimonio El tren de Finlandia). En última instancia un militante no puede tener nada que ver con los actos que la justicia burguesa le imputa, pero basar su defensa en declararse inocente o presentarse como una víctima (la "victimización" tan de moda hoy en día), en la práctica sólo implica extenderle certificados de buena conducta a la clase enemiga, y es una actitud que siembra la confusión en las filas de la lucha social. Por eso, los comunistas sentimos mucha más afinidad con los presos anticapitalistas que reivindican no esta o aquella acción en particular, sino que rescatan y defienden la militancia y el combate revolucionario contra el capital y el Estado, como los compañeros Claudio Lavazza o Amanda, rehenes de los centros de exterminio en España. Más patéticos aun que los disociadores si cabe, son los casos de algunos de los prisioneros de grupos armados, incluso con altos grados de responsabilidad dentro de sus organizaciones, que una vez en prisión, se retractan, llaman a abandonar la lucha e incluso llegan a entregar a compañeros que están fuera del alcance de las garras del Poder. Una expresión dramática de estos niveles de descomposición humana, favorecida y agudizada por las duras condiciones de las prisiones especiales, es el caso de los llamados "arrepentidos" en Italia. Pero esto sigue ocurriendo hoy, en muchas partes del globo, y el deseo de destruir las cárceles y ver libres a los hombres y mujeres que sufren brutales niveles de represión, no nos debe llevar jamás a no ver sus posiciones y sus conductas, cuando estas son traidoras y condenables. El apoyo irreflexivo y la apología del prisionero político, sólo favorece a los que mendigan la "libertad" a las instituciones del sistema, o a esas falsas comunidades que son los partidos leninistas y los reformistas armados, a la de extremísima izquierda del capital. Los Estados, en su guerra cotidiana contra los proletarios, para imponer la paz social necesaria al buen funcionamiento de los negocios, y la consiguiente realización de las mercancías y la ganancia, están dando un paso más en la criminalización de las luchas. Este paso consiste en criminalizar a los sectores externos que apoyan las luchas de los prisioneros, lo que no es un aspecto inédito de la represión: en Turquía, los agentes policiales detienen a los hijos de las presas políticas; en Medio Oriente, el Estado israelí vuela las casas de los familiares de los comandos suicidas; en la América Latina de las décadas de 1970 y 80, era común la represión contra amigos y cercanos de los militantes perseguidos. Pero ahora la justicia de la clase capitalista fundamenta toda la persecución, con la religión universal -impuesta por las grandes potencias- del culto a la democracia y el Estado de derecho. Así, y a través de la amalgama, se echa en el mismo saco del terrorismo a todos los que solidarizan activamente con los revolucionarios encerrados. Personajes tan nauseabundos como el juez Baltasar Garzón, pueden ladrar diciendo que la Cruz Negra anarquista de España es "el aparato de captación de la organización terrorista PCE (r) y GRAPO" (13). La teoría de la conspiración, vieja como la lucha de clases, que imagina que el conflicto social no emerge del suelo mismo de la sociedad mercantil, sino de cerebros conjurados en las sombras, vuelve a aparecer en la estrategia de la amalgama. Familiares, amigos, proletarios prisioneros, terroristas, las fronteras se difuminan y todos podemos ir a parar a una celda. Como ya lo hemos dicho, aquí no se trata de solidarizar con partidos estalinistas, ni con secciones del sindicato, reformista como todos, llamado CNT (que durante la guerra y la revolución española de 1936-1939, apoyó activamente al frente de la burguesía antifascista, alentando la carnicería de proletarios), sino de denunciar claramente que el Estado capitalista condena y persigue todo intento de cuestionar su monopolio de la violencia, y en estos tiempos de crisis y guerra abierta, endurece la persecución contra todo foco de rebeldía y lucha social. En general, esta es la política del Estado español, griego, italiano,... cuyas medidas represivas, después de los atentados del 11 de marzo en Madrid, sólo pueden empeorar, apretando aún más las cadenas con las que la burguesía trata de subyugar para siempre a nuestra clase, disolviéndola en una masa amorfa de ciudadanos, dispuestos a entregar a la policía a quien no respeta la propiedad y las leyes democráticas.

Hoy las ciudades están cuadriculadas, y son regularmente recorridas por patrullas de tierra y aire; las cámaras vigilan cada rincón de nuestras vidas cotidianas. Los medios audiovisuales de comunicación nos repiten y machacan que sospechemos de los bolsos sin dueño aparente, de los vecinos poco sociables, del que no se viste como un buen ciudadano. Las ciudades se transforman en gigantescos panópticos, donde el archipiélago carcelario se confunde con la arquitectura de los barrios y los bloques de departamentos. Pero las luchas siguen dentro de las prisiones, día a día, y de las minorías comunistas depende solidarizar con ellas en las calles, unirlas al conjunto de los demás combates cotidianos del proletariado por sus necesidades humanas, que la contrarrevolución dominante logra mantener separados y aislados unos de otros, extender la revuelta, y señalar sin ambigüedades que la destrucción del complejo de todas las prisiones es una tarea más de las gigantescas tareas que deberá enfrentar la revolución comunista mundial.

¡POR LA DESTRUCCION DE LAS CARCELES, EL ESTADO Y EL CAPITAL!

¡PRESOS A LA CALLE!

¡CALLES PARA LA INSURRECCION!

Notas

(1) No nos referimos aquí a lo que desgraciadamente, hoy se entiende por dicha militancia, en muchos países; es decir a ingresar en organizaciones estalinistas armadas, las que mandan a miles de proletarios a la muerte por un programa etapista que apunta a la construcción de un Estado capitalista más "humano".
(2) Para un análisis más detallado de la situación de represión generalizada que se vive en USA, ver el artículo "Prisiones y libertades en el mejor de los mundos". Comunismo número 47.
(3) Ver: "La unión europea y sus inmigrantes, ilegales, sans papiers, clandestini" en Jornadas de Derecho Penitenciario de la Universitat de Barcelona 1997/1999.
(4) Toda esta propaganda está tomada del "pensamiento" de esa basura burguesa, filósofo de academia, llamado Gilles Lipovetsky, entrevistado por La Nación de Buenos Aires.
(5) Ver el texto "Capitalismo = terrorismo contra la humanidad" en Comunismo número 48.
(6) De Lavazza, Camenisch y otros presos, se pueden leer cartas y textos en la página web Palabras de Guerra: flag.blackened.net/pdg.
(7) Para informarse sobre estos luctuosos hechos y la posición del GCI frente a ellos, ver el artículo "Imponente matanza de presos en Perú", en Comunismo número 22.
(8) Con respecto a las huelgas de hambre como forma de lucha, pensamos que debe ser planteada y ejecutada como situación desesperada y excepcional: nuestras consignas para el movimiento de lucha no deben ser nunca autodestructivas. La rabia hay que organizarla contra el enemigo de clase y sus instituciones, no contra nuestros propios cuerpos.
(9) Ver la Contribución al debate sobre la Internacional Antiautoritaria Insurreccionalista y algunas aclaraciones para l@s compañer@s pres@s.
(10) A fines de los años 1970 y en los primeros años 80, durante la transición/transacción española, se organizaron los Grupos Autónomos en España y Francia, volcados a "la agitación teórica y armada", cuyo "programa mínimo" era la abolición del trabajo asalariado y la destrucción de las cárceles. Muchos compañeros de esta experiencia militante fueron a dar a las prisiones, y desde las mazmorras del Estado tuvieron la lucidez de oponerse a la separación entre presos comunes y presos políticos, y en general a toda lucha por la "reforma y mejoramiento" de las cárceles. Sobre esta lucha los autónomos, se debe consultar el libro Comunicados de la Prisión de Segovia y otros llamamientos a la Guerra Social, de los Grupos Autónomos, editado por Muturreko Burutazioak.
(11) El marxismo leninismo es siempre estalinismo. No olvidemos que fue el Estado estalinista el que inventó esa expresión, ese culto del marxismo leninismo, utilizando todos los medios que tenía a su alcance, desde Rusia y desde la llamada Internacional Comunista.
(12) El Grupo 5 de Mayo divulgó sus posiciones en el comunicado "Alguna información y comentarios sobre las rebeliones en las prisiones turcas".
(13) Garzón sigue siendo admirado por la izquierda reformista internacional, por todos los que buscan "castigar" a los genocidas tipo Pinochet o Videla, a través de juicios espectaculares, por los sectores burgueses que organizan el foro social mundial en Porto Alegre, y que buscan abiertamente un terrorismo de Estado "más humano".



Las cárceles de la democracia

* * *

Ninguno de los regímenes dictatoriales del pasado hizo un uso tan masivo de esa forma tan sofisticada de terrorismo de estado, que son las cárceles, cómo el sistema actual de dominación capitalista. Si hay una verdad indiscutible históricamente es que la democracia incluye en su funcionamiento cada vez más gente reprimida, inquirida, observada, controlada, inspeccionada, fiscalizada, averiguada, vigilada, escuchada, miliqueada, indagada, examinada, escudriñada, fichada, escrutada, encanada, botoneada, requerida, amenazada, demandada, investigada, intimada, intimidada, detenida, sancionada, encapuchada, interrogada, sujetada, estacada, arrestada, acusada, incomunicada, perseguida, excluida, coaccionada, atada, esposada, enchalecada, constreñida, hostigada, presa, compelida, encerrada, capturada, aprehendida, aprisionada, arrancada, bofeteada, despojada, violentada, conminada, castigada, golpeada, cacheada, registrada, allanada, palpada, agarrotada, apaleada, machacada, reventada, picaneada, magullada, dañada, denigrada, injuriada, mutilada, pisoteada, manoseada, estropeada, vilipendiada, ultrajada, mancillada, violada, maltratada, lastimada, agraviada, infamada, forzada, condenada, confinada, vapuleada, delatada, dispersada, incriminada, imputada, inculpada, procesada, penada, fustigada, flagelada, azotada, calaboceada, aislada, ilegalizada, enclaustrada, apremiada, recluida, apretada, aterrorizada, oprimida, drogada, torturada, exterminada, genocidada,...

¡Qué progreso tremendo el de la sociedad burguesa! ¡Ya nadie puede sentirse libre de la acción del estado! ¡En este mundo el único verdaderamente libre es precisamente el estado! ¡La Inquisición democrática parece no tener ningún límite! ¿Quién en este mundo puede no sentirse amenazado por el terrorismo permanente y omnipresente del estado democrático? ¿Quién no se encuentra bajo libertad provisoria y altamente vigilada en este mundo?

No hay un solo proletario en la tierra que no viva ese terror atroz, en el que se sustenta la reproducción de toda la sociedad actual. Es la única forma de perpetuación de la dictadura social del mundo de la propiedad privada en plena catástrofe generalizada. Ya ni siquiera tiene mucho sentido contabilizar las decenas de millones de presos, el resto de la humanidad está con libertad muy condicionada.

Por eso todo grito proveniente de las mazamorras del capital o de compañeros que se solidarizan con ellos, lo sentimos como nuestro grito, en especial cuando, son gritos de pelea que denuncian todo el sistema penitenciario moderno. Reproducimos a continuación solo un puñado de esos gritos valientes, que desde adentro rompen los muros y las cadenas para llegar a otros proletarios. Alguno de esos testimonios lo incluimos porque denuncia la tortura y en general la política criminal en las cárceles de la democracia española, otros los hemos seleccionado porque, además de esa práctica estatal en las cárceles (verdaderos centros de exterminio, como los presos dicen), muestran un nivel cada vez mayor de conciencia y de lucha, que confirma que siempre las cárceles (o/y los hospitales psiquiátricos) encierran sectores de vanguardia del proletariado (1). En los tiempos que corren, los proletarios encerrados están forzados a asumir cada vez más abiertamente la contraposición histórica de toda la humanidad con el estado, e inevitablemente hay cada vez hay más presos por luchar conscientemente contra esta sociedad.

Nota

(1) Lo que por supuesto no implica identificar militante revolucionario con preso o afirmar que los militantes de vanguardia necesariamente se encuentran presos.


Testimonios de los presos de la democracia española

oOo

La totalidad de los que publicamos hoy provienen de presos del estado español considerado como uno de los países que más ha progresado dentro de la tan admirada democracia europea. Lo hacemos porque es de esas cárceles que nos han llegado más noticias y documentos emitidos por los compañeros presos. Pero en todo esto, ¡importan tan poco los países! La inquisición democrática es mundial.

Casi todos los testimonios son de los últimos años del gobierno del PP, muchos del año 2001 cuando algunos presos, de casi todas las cárceles del país, se coordinaron para exigir mejorías en sus penosas condiciones de vida y denunciar la destrucción de seres humanos en los campos de exterminio y, más concretamente, en los módulos de aislamiento del régimen FIES. Estas protestas fueron acompañadas por grupos solidarios que, desde el exterior y hasta nuestros días, no han cesado en el empeño de apoyarlos. En muchas ocasiones, cuando se sabe de un motín o una huelga de hambre, proletarios se acercan hasta la prisión, por lejana y aislada que esté, para que desde dentro puedan escuchar los gritos solidarios.

En Barcelona, cada fin de año, una manifestación se traslada de la cárcel de mujeres a la de hombres portando antorchas que, en una ocasión, se utilizaron para intentar prender fuego la puerta del presidio y defenderse contra la carga policial. Son muchas las formas para llamar la atención de la opinión pública, informar al proletariado de la situación en las cárceles y de advertir a los responsables de ella el peligro que corren. Se interrumpen conciertos para desplegar pancartas en los escenarios; se realizan performances para hablar de la tortura o de las dificultades e, inclusive, los graves accidentes de tráfico que han sufrido las familias de los presos de tanto atravesar el país para visitar a sus seres queridos; se pintan los muros de las prisiones y se inician excavaciones de túneles para llamar a la fuga de los presos; se amenaza o se envían cartas bombas a los directivos de prisiones, a las autoridades y a los periodistas interesados en reprimir y silenciar las protestas de los presos y se llama al sabotaje de los sindicatos de los carceleros y las empresas que se benefician de los centros penitenciarios; se sacan publicaciones con los testimonios de los presos y se realizan jornadas antirepresivas y anticarcelarias, etc.

Esto no quiere decir que la resistencia proletaria en apoyo de los presos en lucha sea como se necesite para cambiar su situación. Ésta, como el resto de la organización y lucha de nuestra clase, esta muy por debajo de lo que se necesita para cambiar las cosas. Ahora, con la llegada, otra vez, del gobierno del PSOE, sabemos que nada va a cambiar, como nada cambió cuando gobernó a partir de 1982. Durante su mandato murieron por torturas cuatro detenidos. En los últimos años han muerto muchos presos en las cárceles y comisarías españolas, principalmente por la heroína (introducidas a fines de los setenta, con el beneplácito de autoridades, para desestructurar la lucha y la solidaridad de los presos) y otras drogas o fármacos, o por no soportar más el maltrato físico, los abusos sexuales y la tortura blanca del régimen de aislamiento y/o suicidarse, o por enfermedades en situación terminal por las negligencias sanitarias.

La situación actual en las prisiones españolas siguen siendo el de una olla a presión. El 30 de abril de 2004, menos de dos meses después de la llegada del PSOE al gobierno, en la cárcel catalana de Cuatre Camins, varios presos, después de que uno de ellos clavara en la cabeza un pincho al subdirector del centro en venganza de las torturas y malos tratos infringidos, se amotinaban. Depusieron su actitud una vez que vieron que la prensa se había hecho eco de los golpes cotidianos sufridos por los presos y de que les aseguraron de que no habría represalias. Pero sí las hubo. Palizas y amenazas que provocaron tal escándalo que las autoridades tuvieron que sancionar y apartar del cargo a varios de sus responsables. El principal cabeza de turco y reconocido, por los presos, como uno de los principales culpables de las agresiones fue el médico de la cárcel. Médicos, psiquiatras, sindicalistas y ONGs son denunciados por los presos como los cómplices, cuando no totalmente protagonistas, de las torturas, las negligencias sanitarias y el no respeto de sus propias leyes y derechos. Todos estos personajes, como los actuales mandatarios del PSOE y el Tripartito catalán, en los que participa el viejo PCE y los Verdes, siguen apoyando la existencia del régimen FIES. El aislamiento es una de las formas más extremas de represión, como la tortura física o el asesinato, un medio para destruir las ideas en general y las políticas en particular, una tortura blanca concebida para eliminar al preso. Una particular venganza del sistema de dominación burguesa, contra los que por una razón u otra, se han puesto en su contra y han rechazado cualquier intento de sumisión.

Los testimonios que publicamos a continuación, sin ninguna ordenación paticular, los seleccionamos por considerarlos significativos (en algunos casos por un problema de espacio publicamos solo extractos pequeños) tanto de la situación que viven los presos (del perverso sistema de terror que contra ellos se ejerce), como de la lucha que ellos llevan adelante contra todo el sistema represivo y el sistema social que lo sustenta. Solo les hemos puesto el título o la firma cuando era un comunicado ya titulado o firmado.

1

A las 3.30 entran en casa. Yo no oí el timbre de la puerta, al parecer algún vecino fue quien les abrió la puerta y para cuando me desperté, mi padre abrió la puerta y mi habitación estaba repleta de policías. Me dicen que salga, y todo estaba lleno de policías nacionales, algunos de ellos encapuchados, un par de mujeres también, vestidos de paisano. Me leen los derechos, no sé muy bien cómo y cuándo pasaron las cosas, no me di cuenta de mucho. Me dan un papel para firmar, pero yo no firmé nada. Registraron mi habitación, unos pequeños papeles, unos números de teléfono, etc...

Al chofer no lo pude ver, a su lado había una mujer morena que también estuvo desde el primer momento. Comenzó el interrogatorio, me daban golpes en la cabeza, y una vez que salimos de Euskal Herria comenzaron las amenazas, que pararíamos en una cuneta, que yo ya sabía algo y que yo decidiese que fuera fácil o no, que estaba en mis manos... Las amenazas eran en torno a las torturas, que tenían total impunidad para hacer conmigo lo que quisieran... En todo el viaje fui esposada, sólo me las quitaron una vez, cuando paramos en una gasolinera y me dejaron ir al baño. Al principio del viaje me obligaron a ir con la cabeza entre les piernas, luego pude ir bien hasta que entramos en Madrid y me volvieron a obligar a meter la cabeza entre las piernas.

Todo el rato me hacían repetir lo mismo. En el interrogatorio, tenían encima de la mesa el dossier contra la tortura, lo cogieron de mi casa, y todo el rato me presionaban con lo que tenía que declarar...

En el interrogatorio yo siempre estaba sentada, y el policía de siempre estaba alrededor mío, me daba golpes en la cabeza... Yo estaba aterrada, esperando cuándo iban a seguir golpeándome. Encima el policía me repetía una y otra vez "deja de llorar que te voy a pegar dos ostias"pero yo seguía llorando. Me hablaba normal, bueno, unas veces me hablaba muy suave y me repetía "tranquila que nos tenemos que arreglar" y luego gritaba "ya sabes que aquí torturamos, pórtate bien" él cogía los papeles, "si cuando salgas de aquí nos denuncias será porque te hemos torturado, no porque no te hayamos hecho nada". También había insultos y humillaciones. Me preguntaron si quería ducharme y yo les respondí que no, entonces comenzaron a desnudarme "eres una cerda, qué mal hueles" y al final tuve que ducharme. Si con ellos no me arreglaba que vendrían los otros me decían, "te voy a joder la vida, entre cuatro paredes no tienes dónde esconderte, si sales de aquí me debes un favor" también me decían que jugase bien las cartas, que diciendo la verdad de allí no salía nadie, que se les torturase o no estaba en nuestras manos. Estaba aterrorizada, estaba sola... El forense venía todos los días, y me dijo que al menos que bebiese agua, que si no me dañaría el hígado. Parecía preocupado. Me preguntaba por el trato que me daban, a ver si me golpearon físicamente, si comía o no... Respecto al trato no le dije nada... La celda era nueva, había una esterilla y dos mantas. La fluorescente estaba encendida todo el rato. Cuando me acostaba no me quitaba la ropa ni las botas. Controlaba los días, por las noches era cuando nos dejaban en paz. Las horas no las controlaba pero sí los días.

Los dos primeros días no dormí, y la última un poco, ya que estaba un poco más tranquila pues creía que me llevarían a la Audiencia. Y por la mañana me metieron en un coche para hacer un cambio de sitio. Esposada y con la cabeza entre las piernas. Lo más fuerte es que mientras uno me daba caña el otro conducía con toda la tranquilidad del mundo.

La declaración la hice con un abogado de oficio. Me dijeron que si delante del juez lo negaba todo sería peor "que si la bolsa, que si el palo por el culo". Me decían que una vez de declarar las cosas seguirían igual.

Luego me llevaron a la Audiencia Nacional. El policía me decía que él andaría por allí para saber lo que había declarado delante del juez, que estaba en mis manos lo que luego fueran a hacer conmigo, que él tenía la ultima palabra, que volvería a sus manos... "ya sabes que ando por aquí, y como la montes..."

Me llevaron delante del juez, me hizo unas preguntas, y me dijo que estaba libre. No le dije nada sobre el trato. Quedé libre, sin fianza, no tengo ni por qué ir a firmar.

Hoy, tomo pastillas para dormir, estoy muy nerviosa.

Birginia Arrazola Garmendia, de unos treinta años de edad, fue detenida el 16-05-2002.

Fuente: www.stoptortura.org

2

Comunicado de dos compañeros que participaron en el motín de Tenerife 2. Puerto de Sta. María, Julio del 2001.

¡Salud compañer@s!

Desde Puerto I; módulo I, dos de los presos que el pasado día 25 de Junio participaron en el motín que hubo en la prisión de Tenerife 2: Jorge Alberto Armas Pérez y Manuel Jacobo Melian García.

Desde aquí venimos a hacer un comunicado para exponer los motivos que nos llevaron a tener que hacer una acción directa en reivindicación por nuestros derechos fundamentales, los cuales nos estaban siendo pisoteados sistemáticamente. Todo esto que se ha dado en la prisión de Tenerife 2 vino motivado porque el compañero Seben Suy Expósito Hernández solicitó poder llamar por teléfono a su madre que se encontraba enferma. En un claro abuso, los carceleros se lo llevaron a aislamiento. Ya eran muchas las denuncias por torturas y vejaciones, y esto fue la chispa que prendió la mecha. Motivó que nos rebeláramos y decidiéramos amotinarnos. En el transcurso del motín, pudimos retener a seis carceleros y dos Jefes de Servicios. Nos hicimos con los módulos tercero, segundo y primero. La nula participación de los compañeros motivó que diez que quedamos acordáramos subirnos al tejado y pedir que hiciera acto de presencia el Director de la cárcel, el Jefe de Seguridad y el Juez de Vigilancia Penitenciaria. Este último no apareció.

Para reivindicar y denunciar las torturas y las vejaciones a las que nos someten a tod@s l@s pres@s, así como reivindicar los beneficios penitenciarios, como reducción de penas por el trabajo, permisos, etc..., que en esa cárcel no se respetaban. Estando todos estos derechos estipulados en el propio Reglamento Carcelario.

Cuando depusimos la actitud pacíficamente, bajo palabra de que no habría torturas ni represalias, después de conducidos a aislamiento, nos enteramos de que habían tirado desde el tejado al patio, y después los carceleros lo habían pateado, al compañero Roberto Guijarro Expósito. Lo cual motivó su ingreso en el hospital por 15 días. Nosotros, una vez ya en aislamiento y enterados de lo que había pasado, comenzamos a aporrear las puertas de las celdas. Yo, Jorge Alberto Armas Pérez, me hago responsable de haber quemado un colchón para que los funcionarios aparecieran con el fin de que nos dieran noticias del compañero torturado. A los 15 minutos de mi celda estar en llamas, casi a punto de perder la vida, aparecieron el Director, el Jefe de Seguridad y 20 o 30 carceleros. Uno de ellos abrió la puerta y con un extintor apagó el fuego.

Luego el Director me dijo que me calmara y me llevaron esposado a una celda aislado en la primera celda de ingresos y cacheos, donde me tuvieron desnudo y crucificado durante tres días, soltándome una mano para poder comer. Una noche pude quitarme las esposas y corrí hasta el baño, cogí el fluorescente, lo partí y me lo entré en el brazo, con la consecuencia de partirme la vena por dos sitios. Todo esto para que dejaran de torturarme. Aún así, en un momento aparecieron el Jefe de Seguridad con 15 carceleros y me propinaron una paliza que duraría de diez a quince minutos.

También fueron torturados los siguientes compañeros:

- José Salvador Sosa Pérez. Al cual torturaron y tiraron por las escaleras para abajo, con la consecuencia de que tuvo que ser ingresado en el hospital con varios huesos rotos y el rostro desfigurado, lo cual consta en el informe médico del hospital. Hoy por hoy no se sabe en qué prisión se encuentra.

- Manuel Jacobo Melian García. El cual fue torturado también por los carceleros de Tenerife 2. Resultando con hematomas varios, tuvo que ser ingresado en el hospital en donde le hicieron un parte médico por torturas.

- Miguel Ángel Díaz Rodríguez. Fue también torturado.

- Tino Hernández Pérez también fue torturado durante varios días seguidos.

También fueron torturados: Chico Rodríguez Espinos, Guillermo García Arenmibia, Macías Hernández Díaz, y varios compañeros más.

Este comunicado es para hacer saber que las promesas hachas por el Director, de que iban a cesar las torturas y las vejaciones, no se han cumplido y que no sólo eso, sino que con sadismo criminal fuimos torturados por reivindicar nuestros derechos fundamentales. Después de haber cumplido con nuestra promesa de que pacíficamente iríamos a aislamiento, fueron incumplidas todas las promesas hechas por el torturador del Director y el Jefe de Seguridad.

Desde Puerto I; Módulo I, y sabiendo que los medios de comunicación han dado varias noticias falsas sobre el motín (como que nos queríamos fugar), hacemos saber que el motín se hizo como consecuencia de las múltiples torturas y vejaciones, y de la falta de competencia del Centro Carcelario, ya que much@s pres@s pagan sus condenas a pulso, sin tener sanciones y con buen comportamiento, no viendo ninguna salida ni perspectiva.

Queremos comunicar a tod@s l@s compañeros y compañeras rebeldes que mientras no cesen las torturas en las cárceles, así como las vejaciones y la falta de perspectiva, nosotr@s seguiremos luchando por lo que creemos justo. Salud y Libertad.

Jorge Alberto Armas Pérez (trasladado hacia el C.P. de Teixeiro)
Manuel Jacobo Melian García (trasladado hacia el C.P. de Villabona-Xixón)

3

Una vez más, un compañero es torturado brutalmente en manos de los sicarios de la cárcel de Topas...

Como ya publiquemos antes, en ésta cárcel torturaron y apalearon a Manuel Monz Docampo el pasado 7/9/01. Los presos de aislamiento, Reinaldo Gómez Guijarro (Jaro), Eugenio García Serrano (Gavioto) y Juan José Bestilleiro Barrientos, como respuesta destrozaron las celdas del módulo FIES, teniendo que permanecer con las celdas inhabitables y sin agua corriente. Unos días más tarde, el 14/09/01, alrededor de las cuatro de la tarde, sacan a Jaro sólo en el patio, ante lo cual él protesta, ya que había una orden del director que negaba que Jaro tuviera que salir sólo al patio. Ante sus protestas Jaro recibió una brutal paliza.

En una carta Jaro cuenta con sus propias palabras lo sucedido:

"Sobre el problema que surgió en Topas, todo fue represalias, y como no me gusta la tortura ni con hombres ni con mujeres, pues yo y dos compañeros más actuemos con romper las celdas. Las dejemos como un solar. Todo esto lo hicimos por torturar a un compañero. Eso fue el día 7/9/01 y como habían celdas vacías nos hubieran podido cambiar de celda pero no lo hicieron. Bien, así pasó que nos tuvieron una semana en la misma celda y ese día, 14/9/01, vinieron conducciones y había una orden que los chavales que pasasen de cunda, ya fuera en 1ª o 2ª fase, saldrían con nosotros y ese día ya hubo provocaciones con tres compañeros. A mi compañero que estaba conmigo en 1ª fase le aplicaron el aislamiento provisional, pero hay otro que vino en 1ª fase, y sobre las cuatro de la tarde me dijeron por el micrófono que iba a salir en solitario al patio, y yo que no, que había una orden del director que no podía salir en solitario, pues salí. Pero me quedé en el hall en el que hay un arco detector de metales y tres puertas, una de ellas de acceso al patio y otra a la galería del módulo y otra para el pasillo central, y me cerraron las dos puertas y yo hablé con un carcelero y como tengo esa orden se lo avisé y me dio la razón pero eran órdenes de un Jefe de Servicios, y bueno pedí que se presentara y al cabo de 20 minutos vinieron toda la tropa con material represivo, cascos, porras, sprays, chalecos anticuchilladas..., y en vez de hablar conmigo abrieron la puerta y como no podían entrar más de dos, puesto que puse el arco en esta puerta, pues el chulo entró y por valiente pilló un patadón en los huevos y un codazo en la boca y como estaba tirado en el suelo, pues entró otro y con el nervio y todo el odio que ya tenía acumulado de hacía días pues me tiré a por el carcelero y le di otro puñetazo, le rompí la boca y le cogí la tráquea y ya se me tiraron todos encima. Se rompió el arco y ya empezaron a darme raquetazos, patadas, puñetazos y gomazos, y me esposaron con las manos en la espalda y los pies y se cebaron. Me rajaron la cabeza (me tuvieron que dar tres puntos de sutura) y me rompieron dos dedos(que ya los tengo bien) y nada, me llevaron a enfermería y me pusieron tres grapas, me curaron unas heridas de las piernas y me pusieron un entablillado en los dedos de la mano derecha. Les pedí un justificante y pasaron de todo, y me llevaron a una habitación de enfermería (que se veía un poco el aislamiento) y me esposaron de pies y manos. Al cabo de cuatro o cinco horas vinieron y me dieron otra paliza y perdí el conocimiento. Cuando desperté no tenía esposas en los pies y había un litro de agua y unas piezas de fruta. Miré el reloj y eran las 8:30 de la noche o algo más tarde, y me quité los grillos y me asomé a la ventana y vi al ordenanza del módulo de aislamiento con un carro y reconocí mi porta-bolsa y le dije: "oye, soy Jaro, ¿me voy de cunda?" y me dijo que sí, y bueno, a las 8:30 horas de la mañana del sábado. Se presentaron los pikoletos y un puñado de carceleros. Me vieron sin esposas y en vez del jefe de servicios fue un pikoleto que habló por la ventana y me dijo que no me iban a hacer nada, que no complicara más las cosas y le dije que vale, y entraron. Me esposaron y me llevaron en volandas hasta ingresos y allí quise coger el dinero y no quisieron, en fin, que querían golpearme pero el pikoleto dio una voz y dijo: "ya se pueden ir que está bajo custodia nuestra" y me libré de otra paliza. Pero ya ves, en menos de 14 horas me llevaron de cunda."

Actualmente el compañero Jaro se encuentra en el penal de Soto del Real, Madrid V, donde lo tienen incomunicado y sin darle sus pertenencias. Ni siquiera le han notificado en qué centro se va a quedar a cumplir, por lo que ignora si va a estar mucho tiempo en Madrid. La dispersión ha conseguido aislarlo de su familia (que reside en León) y de sus amig@s y compañer@s ya que en éste centro de exterminio no le autorizan comunicar con nadie ni llamar por teléfono a l@s amig@s. Pese a ello, Jaro sigue contando con nuestro apoyo y nuestra solidaridad en la calle, así como dentro, en la que muchos son los que han mostrado su repulsa ante los hechos sucedidos en Topas y han mostrado su solidaridad con Jaro. Por todo ello, pedimos a la gente de la calle que mande faxes o e-mails al Defensor del Pueblo, a IIPP, al JVP de Madrid I y a la Dirección de la cárcel de Soto del Real en solidaridad con nuestro compañero en lucha.

Solidaridad con l@s pres@s en lucha. Dentro y fuera la lucha continúa. Libertad!!

Jaro, Reinaldo Gómez Guijarro, 02/11/01, Cárcel de Soto del Real (Madrid V).
Publicado en Desdedentro.

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Nada más sacarme del calabozo, en el mismo pasillo, cuatro o cinco policías encapuchados me empezaron a golpear en el estómago, en la cabeza, en las piernas, de pronto en el pecho. Entre empujones y a rastras me llevaron hasta una oficina. Me colocaron las esposas y me hicieron sentarme en una silla, entraron tres policías con la cara descubierta, uno de ellos traía dos guías telefónicas y una especie de manta entre las manos. Bajaron las persianas, me empezaron a hacer innumerables preguntas y como no contestaba, me golpeaban con el listín en la cabeza, me daban empujones, patadas, gritos... me amenazaban con matarme si no hablaba. Entró otro policía y les ordenó parar, todavía no me había visto el médico. Siguió el interrogatorio, esta vez con bofetadas en la cara.

(...) De repente empecé a sangrar por la nariz, y me quitaron la capucha. Tenía las manos esposadas a la espalda y me golpeaban en los testículos. Como conseguí cerrar un poco las piernas, me las abrían atándome con unas cuerdas de goma y me las ataron a las patas de la silla, me escupían, sentía que la cabeza se me iba, sentía un calor horrible, me faltaba el aire, me sentía fatal (...)

Entre gritos, comenzaron a preguntarme y me golpeaban en la cabeza, me dijeron que dijese algo antes de que contasen diez, porque sino me iban a matar. Entonces, empezaron a contar hacia atrás mientras me decían "tú lo has querido chaval! 10, 9, 8..." y cuando llegaron a cero, golpearon fuertemente en la mesa y me tiraron al suelo. Salieron todos de la habitación menos uno. De nuevo entró el "policía bueno", vuelta y vuelta, y no sé durante cuánto tiempo me estuvo haciendo preguntas y me golpeaba, y me hicieron otro simulacro de ejecución.

Cuando me llevaron al calabozo, estaba completamente ido, me mareé o algo así, tenía todo el cuerpo temblando y no podía parar. Me dolía incluso al respirar y tenía un dolor de cabeza inaguantable.

Aitzol Maurtua Eguren, de 21 años y detenido en Valencia el 6-2-2002. Fuente: Torturaren Aurkako Taldea.

5a

Como os decía antes en este modulo F.I.E.S estamos Gilbert y yo, a Paco (Francisco Ortiz Jiménez). Se lo llevaron el viernes 14 de Marzo de cunda a Jaén II, hace pocos días recibimos una carta suya donde nos comentaba su situación allí.

Utilizan el aislamiento como arma vengativa, saben perfectamente que es un trato inhumano y degradante, conocen a la perfección sus efectos letales, tienen sociólogos expertos que lo afirman "Un periodo de prisión superior a 10 años produce despersonalización y desestructuración de imposible reparación". Y eso en condiciones de vida normales de detención… Imaginaos en un modulo de aislamiento FIES "una cárcel dentro de la misma". Por eso cualquier ingreso en FIES no reviste ningún carácter reinsertativo, sino una medida punitiva por no entrar en el aro (Como les gusta decir a ellos).

Crean el ambiente aislado, silencioso, oscuro. Saben que al cerrar la puerta el lugar se transformara en una tumba de cemento, donde no hay vida. Juegan con las sensaciones que produce estar solo, esperaran pacientemente como buitres que el cuerpo se muera poco a poco.

Luego sí la muerte llega habrán cumplido con su papel. La sentencia ha sido aplicada y podrán seguir diciendo que en este país no existe la pena de muerte.

Digo esto y pienso en Ruben González Carrío, encontrado muerto en su celda el pasado día 4 de Enero en la misma prisión de A lama (Pontevedra).

Pienso en Paco que inmerso en la dinámica destructiva de estos módulos FIES a lo largo de dos años ingresó seis veces al hospital escapándose de la muerte…

Pienso en todxs lxs que han muerto y siguen muriendo. Más de 200 presxs cada año.

Para mí, para nosotrxs está claro, "Toda muerte en prisión es un crimen de estado", no importa lo que digan ellxs son los responsables de haber creado las condiciones, ¡ellxs son lxs que tienen que pagar!...

Es la única forma que tenemos para que nos escuchen y muchas veces ni siquiera con eso. En los campos de exterminio llamado módulos de aislamiento e FIES los "niveles de lucha toman una dimensión de enfrentamiento muy duro, donde las huelgas de hambre, de patio, los ayunos periódicos, las automutilaciones son una forma más para sobrevivir dignamente. La rebeldía se paga cara y el suicidio es muy a menudo la ultima evasión.

Y eso no es nada extraño de lo que tenemos que hacer aquí para intentar solucionar algo de nuestra triste situación, sirva de ejemplo la nula atención del gobierno a las masivas manifestaciones contra la guerra. El oído sordo a los informes del comité contra la tortura de la ONU, hecho publico en su IV Informe sobre torturas y malos tratos en cárceles, comisarías y cuarteles de España. Es lo de siempre.

A pesar de todo nosotrxs sabemos de sobra lo que necesitan lxs "politicuchos" para escucharnos.

El otro día vi en la tele a un chaval que se quejaba de los muchos palos que recibieron en una manifa contra la guerra. Decía: "Nos están machacando y no hemos hecho nada". Es por eso que pegan tan duramente, porque se aprovechan del inmovilismo no-violento para descargar sus frustraciones. Sí hubiera habido una dura resistencia, seguramente no se habrían pasado tanto… Eso no soy yo quien lo dice, si no es la historia y la experiencia de las luchas quienes lo atestiguan.

Un fuerte abrazo.

Claudio Lavaza (2). Desde el régimen FIES de Huelva.

5b

Al Tribunal de Córdoba.

No deseo justificar mi actuación ante la sala que me va a juzgar; no me importa en absoluto su opinión o decisión, no quiero ninguna clase de trato de mis enemigos ni quiero justificarme ante la opinión pública. La misma que mira y permite la diaria miseria y eliminación de miles de personas, y que se indigna por la muerte de dos policías, que cuando se trata de nosotros que disparamos piensa que somos asesinos y cuando es la Policía quien mata "se hace justicia".

En la sangrienta guerra que impone el capital miles de individuos caen bajo las balas de las Fuerzas de Seguridad del Estado, cada día, víctimas de las diferencias sociales y de la estrategia de la "Economía de mercado". Para mantener la seguridad de los ricos, esos ejércitos de mercenarios son reclutados, entrenados y puestos estratégicamente en la calle para vigilar, seguir y si es necesario eliminar a quien no obedece las reglas que ellos imponen. Siempre que se manifiesta una guerra los bancos, los grupos bursátiles, las multinacionales del armamento, los estados y sus intereses están listos para invertir dinero en esos sucios negocios. Viven y proliferan para el beneficio de unos pocos, a costa de la miseria y la muerte de muchos seres humanos. Atacar a ese grupo social para robarle algo de su inmenso tesoro es el punto más digno de lucha de cada proletario, es mucho mejor seguir ese camino lleno de peligros (prisión, muerte) que llevar una vida de rodillas frente a los poderosos por un humillante salario.

Desde siempre he sido un proletario, un marginado, una rebelde, un anárquico, enemigo de éste y de cualquier sistema, para mí la rebeldía contra la opresión es sencillamente una cuestión de estática, de equilibrio: entre un hombre y otro hombre perfectamente iguales, los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. No puede haber diferencias sociales; si las hay, mientras unos abusan y tiranizan, los otros protestan y odian. La rebeldía es una tendencia niveladora y por tanto racional, natural. Los oprimidos, los expoliados, los explotados, han de ser rebeldes porque han de recordar sus derechos hasta lograr su completa y perfecta participación en el patrimonio universal (en palabras de F. Ferrer i Guardia).

Este sistema percibe al rebelde como físicamente amenazador e ideológicamente perturbador, debido a los "abusos y engaños" que se dice que comete y al mal ejemplo de asocialidad que podría dar. Su existencia es disidencia a los ojos de un Estado que quiere ser fuerte y hegemónico y que por tanto debe actuar con severidad eliminándole o rechazándole.

Este tipo de sanción resulta hoy en día cada vez más aplicada con constante vigilancia en la calle o bien con sistemas penitenciarios cada vez más parecidos a campos de exterminio, intentando de esta manera destruir al individuo mental y físicamente.

Aquel 18 de diciembre de 1996 (dos policías muertos), en mi huída defendía mi propia vida y libertad. Sabía de sobra que el enemigo no tenía escrúpulos, y lo demostró disparándonos primero a la salida del banco y luego tendiéndonos una emboscada que habría sido mortal si no fuera por el hecho de llevar chalecos antibalas (resultamos heridos). Mi decisión fue sencilla: mi vida o la de ellos. Y que quede claro de una vez: nosotros allí fuimos para llevarnos el dinero sin intención de matar a nadie.

Soy amante de la libertad y sólo puedo brindar mi respeto y mi solidaridad hacia los que como yo tienen el valor y la dignidad de defender su propia vida con uñas y dientes. Como enemigo de la explotación y de la miseria no siento ningún sentimiento de compasión hacia quienes en nombre del privilegio torturan, encarcelen y asesinan.

No tengo miedo a las duras condenas; los anárquicos, la cárcel la tenemos genéticamente en la sangre. Ni miedo a la muerte, este sentimiento hace tiempo que lo he perdido. Ni miedo a los tribunales divinos, porque no creo en ningún dios; frente a los tribunales terrenales nunca me he puesto de rodillas, sólo me interesa el juicio de los míos, o sea, los compañeros que luchan por un mundo nuevo.

Esta es una guerra, una guerra social y cada parte llora a sus caídos; nosotros hace muchos siglos que lloramos a los nuestros.

Claudio Lavazza, preso anarquista en Jaen II

5c

Bueno, esto es más o menos el curriculum, pero sería limitado comentarlo así. Mi historial personal político, empezó a los 15 años cuando empecé mi militancia, a partir del mundo laboral de las fábricas como obrero. En aquellos tiempos Italia estaba bajo el constante peligro de un golpe de Estado dirigido por los Servicios Secretos de la CIA (USA) y del SID (Italia), de los grupos de extrema derecha, políticos demócratas corruptos y golpistas. Varios disidentes contestatarios de la izquierda extra-parlamentaria y anarquistas fueron reprimid@s y acusad@s injustamente de un montón de montajes judiciales, encarcelad@s, torturad@s y asesinad@s. Fue la típica represión que suele preparar un golpe de Estado. Allí empecé manifestar mi rabia en la calle, junto a l@s compañer@s que formaban parte del movimiento de luchas sociales nacidas en los años 60 y que involucró a las fábricas, escuelas y universidades.

Después de haberme quedado una buena temporada en Autonomía Obrera, es a principio del 78, bajo el impulso de este fuerte movimiento de lucha que se había desarrollado en aquellos años, junto a la nueva realidad de las cárceles especiales que se habían creado, cuando fundé con otros compañeros de sensibilidad (ácratas algunos) "Los Proletarios Armados Por el Comunismo", un grupo principalmente Marxista-Leninista. El objetivo prioritario de mi grupo fue la destrucción de la cárcel y la solidaridad con l@s compañer@s pres@s. Mucha fueron las acciones y ataques contra el entramado carcelario, contra médicos de prisión, funcionarios, comandantes y estructuras, hasta llegar al asalto de la cárcel de Frosinone (Sur-Italia), en donde liberamos armas en mano, a dos compañeros presos. Nuestra reivindicación a los ataques, fueron que, el sistema de dominio para obligarnos a la explotación del trabajo negro y mal pagado nos amenazaba constantemente con la cárcel. En las cárceles para tomar el control después de las fuertes luchas reivindicativas de los pres@s, aislaba al sector más rebelde y combativo con la creación de los módulos especiales (FIES aquí en España), que significaba aniquilamiento. Había que desbaratar ese tentativa de parte del poder, reforzando nuestra práctica de la lucha armada de forma expansiva, estable y en el contrapoder permanente". Esto duró hasta finales de los 80, luego la represión y la detenciones declinaron al grupo y me obligaron a pasar la frontera y esconderme en Francia, también buscado por allí, pasé a España hasta que me detuvieron en Córdoba en 1996."

Vivir así las 24 Horas del día entre un chabolo donde solo se ve un trozo de cielo y en un patio de pocos metros cuadrados, es algo que produce efectos psicológicos devastadores en la personalidad del preso. El poder tiene en sus manos una máquina de destrucción más eficaz que la silla eléctrica y eso es justamente lo que cuesta mucho entender a la mayoría de las personas libres. Hasta que no lleguemos a equiparar al aislamiento igual a la pena de muerte, cualquier lucha contra la cárcel se convertirá en algo superficial y de escasa posibilidad de progresión... porque se estaría olvidando la parte más importante, más aniquiladora, y la más efectiva de todo el conjunto del sistema represivo social puesto en acto últimamente.

Comunicado de Claudio Lavazza. Huelva. Julio, 2003.

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Badajoz 18 / 7 /03

Salud y amor para todos los compas!

Esta carta pretende ser breve y concisa pero, sobre todo, póstuma.

Como sabréis, al menos la mayoría, he pagado 20 años de cárcel íntegros, de los que pasé entre confinamiento solitario, y desde el 91, en régimen F.I.ES 1 R.E, casi 17 años.

En la actualidad, tras un breve paréntesis de 6 meses de libertad, casado, hijo abortado y por ello separado, llevo 3 años y 13 días preso, desde el primer día -por la cara- en régimen FIES; Málaga, Alicante, Picassent, Huelva, Jaén y Badajoz ahora mismo.

Soy libertario- adentro y afuera- desde que tengo uso de razón y tanto en la calle como preso he luchado por ello; por poner un granito de arena y cambiar en la medida que sea el actual sistema existente de continuo atropello del capitalismo más fascista y salvaje. Por la circunstancias (23 años de mazmorras exterminadoras) mi lucha ha sido más fuerte en la cárcel (aunque en la calle también se dieron más de dos buenos "palos" de sabotaje al enemigo, que no describo por espacio y por preservar a otros). En 20 años no hubo ni un solo año de motines en los que no intervine directamente en todos sus aspectos: ideológicos, estratégicos y acción directa. Y como es bien sabido mantuvimos en jaque a todo un gobierno durante más de una década a pesar de su durísima represión.

Pero ¿Qué pasa ahora? En 3 años solo ha faltado que tanto a Claudio, Gilbert y a mi, nos amordacen las bocas –textualmente-.

He disfrutado de pequeños triunfos sobre estos perros, pero yo, Francis Ortiz Jiménez, contribuí directísimamente en el cese de Directores Generales del Centro Directivo, Directores, Carceleros mayores de bastantes cárceles y bastantes elementos subalternos. Esto es; oportunidad de acción nula, aun así donde me halle hay armonía entre los presos y en algunos sitios damos algún que otro palo, pero, en general y resumiendo, el 99 por 100 de los presos, y hablo de los FIES (de los demás más o menos lo mismo) están "dormidos" a base de pastillas diarias y contra eso no vale la labor cotidiana de, uno por uno, concienciarlo para que dejen de tomar esa mierda que les mantienen pasivos. ¡Dormidos!, Aunque hablen y anden. Y no vale porque esto es como el "Gran Hermano" si ven que vas triunfando te trasladan...y vuelta a empezar.

Razonada, de un modo íntimamente personal y sin importarme la opinión contraria de absolutamente nadie (que al respecto no la pido) en los últimos años he decidido (decidí hace ya tiempo) dejar de existir. Intente suicidarme varias veces, sin "éxito", en cada una de ellas (estando totalmente sano, fuerte y buen aspecto, sin anticuerpos de nada ni na de na, con 43 años pero con aspecto joven) deje una o dos cartas reivindicativas; libertad a los presos enfermos; fin del FIES y de la dispersión y acusaba al C.D y a toda esta banda de canallas azules, de inducción al suicidio, así como a los jueces de vigilancia por acción u omisión (cada intento de suicidio tenía como terapia una sanción). La cárcel, Madrid intentando hacer valer, digo yo, que lo hacia porque no estaba en mis cabales, me hicieron examinar a fondo por un psicólogo extrapenitenciario en Huelva y, en el hospital de Jaén por el psiquiatra y la psicóloga, ambos "expertos". Y la cosa les salió rana (aquí adjunto el informe literalmente trascrito de los originales).

Sea como sea voy a morir, porque así lo decido yo, libre y conscientemente. Y lo haré con una gran sobredosis de las pastillas que les dan a la gente y no por casualidad; sé que no cuajará, ojalá, pero me encantaría que reflexionaran aunque solo fuesen la mitad.

Y, en cualquier caso, no muero "solo" por que "quiero" (AMO LA VIDA Y DESEO VIVIR) si no por que no puedo vivir así más; como una fiera enjaulada en departamentos que parecen secretos militares, donde no valen para los perros guardianes, por ordenes de sus jefes ni las propias leyes que dictan las víboras de traje y corbata que gobiernan en nombre de los de siempre; donde no te reconocen más dignidad que la que tu te haces valer en solitario, de forma individual; donde la mayoría de las veces no tienes otra "defensa" posible que tu voz luciferina por la que te empapelan a partes para justificar lo fiera que eres (adjunto 4 partes, 4 pequeños ejemplos de defensa en solitario de tu dignidad, asumiendo lo que venga después con total entereza, que la entereza y la valentía y la lealtad JAMAS me faltó).

Total, que me MUERO, por mi, por todos mis compañeros; por la dignidad de todo ser humano y por un mundo libre, de hombres y mujeres DESPIERTOS y sin cárceles.

OS AMO, COMPAS.

¡INSUMISIÓN! ¡INSURRECCIÓN! ¡ANARQUIA, LIBERTAD Y DIGNIDAD!

paco

Puedes hacer con esto lo que quieras: tirarlo difundirlo... yo te autorizo por la presente: de mi puño y letra Fco.

Ortiz Jiménez DNI 27375760

UN ABRAZO TAN INMENSO COMO LIBERTARIO

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"Carta después de la muerte de Rubén González Garrió.

Quiero que sepa todo el mundo lo que realmente paso. "Navas" se había fugado del Hospital de Salamanca, noqueando a dos maderos y robándole un arma reglamentaría, después de dejarlos bien atados. La mala fortuna, es que al cabo de unos meses, lo cogieron y lo trajeron para aquí. "Navas" era una roca, ni una gota de grasa, todo pura fibra, ya que se pasaba el día entrenándose, para volver a intentar buscar su libertad. Se pasaba los días dando vueltas a la cabeza para que le tuvieran que volver a ingresar en el hospital, pero el elemento que necesitaba para que le sacasen, y que muchos de nosotros conocemos, no lo tenia... Llegaron las navidades y bajó la guardia... la depresión que arrastraba por volver a estar entre rejas, le llevo a conseguir a veces un poco de "mortadela" (metadona) y pastillas, para así, artificialmente escaparse de la realidad que le asolaba... Finalmente el día 4 de enero del presente año, sucedió lo inevitable... ¡¡MALDITA SEA!! La causa de su muerte fue la sobredosis de metadona y barbitúricos... Ese maldito sábado, empezaba a pagar celdas, sino hoy todavía contaríamos con su presencia, porque si hubiésemos estado en la sala o patio habría estado caminando y hablando con los que salíamos en su grupo... y no le habrá afectado como le afectó, de ser así, ya nos habríamos encargado nosotros de reanimarle... Esa misma mañana, antes de tomarse la metadona que llego vía carro, habíamos estado hablando de la muerte, (absurda paradoja) y de que a él, lo más probable era que le llegase luchando, buscando la libertad que tanto ansiaba y a manos de los maderos pues, después de su espectacular fuga no le iban a dar tregua... horas más tarde aparecía muerto en su celda a la hora que llego el economato. Yo al principio no me di cuenta cuando, después de traerme mi pedido, vi al ordenanza y a los guardias corriendo como locos por el patio (con él ya) muerto, porque ese día nos lo trajeron por la ventana, pensaba que se estaba montando "la pagina" como días atrás... pero no. La mezcla fue explosiva... parada cardio-respiratoria, se echó a dormir y no despertó. Intenté contactar con su familia, pero su familia al parecer no quería saber nada de él. "Navas" llevaba 14 años por estas casas y era un tío de puta madre, por lo menos como yo lo conocí y lo quiero recordar.

Varisto.
Febrero, 2003. Publicado en Tocata.

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Desde el centro de exterminio de Valladolid.

Un abrazo solidario para tod@s l@s seres human@s, que quieren demoler las cárceles. Un cordial saludo para tod@s, que no creen en el castigo, sino en la igualdad.

Desde el centro de exterminio de Valladolid os escribo, Soy Yuma, ya me reconoceréis por anteriores comunicados. Sigo en la trincheras, resistiendo a estos fascistas, que me quieren destruir por mi orgullo y mis ideales. Ell@s son sólo esclav@s por un mísero sueldo, cuando cobran el dinero está manchado de sangre y sufrimiento, ¿seres humanos? ¡yo creo que no!, son carroñer@s como las hienas.

Sus obtusas mentes no comprenden, que la represión sólo trae resistencia, que cada vez que me reprimen, me fortalezco, ¡lo que no me mata, me fortalece! La lucha se inició, y hasta que no logremos, tod@s unid@s y en armonía, lo que nos hemos propuesto, no vamos a abandonar el desigual combate, contra este democrático fascismo que nos gobierna, ¡los cuatro puntos son innegociables! ¡Están en sus prostituidas leyes!

Libertad inmediata a tod@s l@s enferm@s incurables. Que nadie deba morir en una enfermería, ni en una fría habitación de hospital, lejos de sus familiares y allegados. Que ningún pres@ muera torturad@ en una celda. Que los forenses no sean cómplices y presenten la verdad de las autopsias, y no lo que les manden los políticos. ¡Que paguen l@s culpables de las torturas e inducciones al suicidio!

Las batas blancas de l@s médic@s penitenciari@s, gotean sangre. Son verdug@s, que nos tratan peor que los animales. Experimentan con nosotr@s, como si fuésemos cobayas de laboratorio. Cómplices de torturas, creadores de psicótic@s con inyecciones de Modccate y Haloperidol. Productores de drogadcit@s institucionales con tratamientos de metadona y psicotrópicos. ¡Y se hacen llamar doctor@s! ¡Son inquisidor@s!

Cierre total del régimen FIES, del aislamiento indefinido a l@s que nos someten. Yo llevo ya 12 años en primera fase, sin posibilidad de progresión, ¿qué creen que soy? Un objeto al que han apartado, siento y padezco, mucho más, que est@s verdug@s, que carecen completamente de sentimientos y humanidad. Si Franco levantara la cabeza les aplaudiría, son l@s scguidor@s de su legado dictatorial.

En cada provincia de este país, llamado España, han levantado un centro de exterminio, sin embargo nos mantienen alejad@s de nuestras familias y raíces, ¡quieren desestructurar los lazos afectivos! ¡Fin de la dispersión! Que cada pres@ sea trasladad@ a su lugar de origen. ¡Qué no sólo nos condenan a nosotr@s, sino (a nuestros familiares)!

Compañeras, coged excavadoras y derribad, demoled, destruid los muros, que levantados en lugares apartados, esconden la podredumbre fascista que nos encierra y tortura. L@s carceler@s son emplead@s gubernamentales, agentes de la ley y el orden que con total impunidad torturan y asesinan. ¡Pagadles con la misma moneda! Desde Valladolid un fraternal abrazo para tod@s!

¡Libertad y Anarquía! ¡A las barricadas por el triunfo de la revolución! ¡Abajo las dictaduras parlamentarias!¡Revolución y demolición! ¡No son trabajador@"! ¡son carceler@s! ¡Son verdug@s!

Yuma, 26-1-2003. Publicado en Tocata.

He leído que según el psiquiatra de este centro de exterminio, la gran mayoría de personas que estamos aquí secuestradas, tenemos algún tipo de trastorno mental; para deducir esto, no hace falta ser psiquiatra. Si a una persona normal la encierras en un centro de exterminio de estas características, en donde las 24 horas del día estás en tensión por las amenazas, coacciones y humillaciones por parte de los carceleros, tanto de régimen como de tratamiento; un centro donde se explota a los internos en los talleres; un sistema de fases interiores que vulneran la propia Constitución; en definitiva, el peor de toda España; en estas condiciones, lo difícil es mantenerse cuerdo. Pongan a cualquier ser humano en estas condiciones y al cabo de poco tiempo, que lo psicoanalicen y comprenderán el porqué las personas que por desgracia están en este centro, tienen problemas mentales.

Amadeu Casellas Ramón.
Centro de exterminio de Ponent, 1-06-2001.

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Comunicado desde la cárcel de Aranjuez de COL.A.P.S.O. (Colectivo Anarquista de Presos Sociales Organizados). Crocenera Anarquica, 08-11-2001.

Una parte de nuestra historia:

"(...) Año 1.978, estado español, la tensión se respira en el ambiente, la sociedad está convulsionada, pasiones ahogadas durante cuarenta años renacen en el seno del pueblo, comienza la transición hacia la nada. (...) Encuentran en la heroína la fórmula mágica para ahogar las pasiones de las que ya hemos hablado, dejan que el consumo se generalice, lo fomentan, a sabiendas de que la marginación y la incertidumbre son el perfecto caldo de cultivo para la adicción. Una generación que se prometía combativa se vio así reconvertida en una legión de zombis, atad@s por una adicción física y psicológica enorme a una sustancia de la cual no conocían sus contraindicaciones, que posteriormente se mostraron demoledor@s, tremendamente destructivas, much@s murieron, la mayoría enfermaron gravemente y después murieron, l@s que sobreviven están tremendamente marcad@s, cambiaron la revolución por una papelina, el conflicto de clases se apaciguó. El número de pres@s por motivos de conciencia y/o políticos disminuyó, el número de pres@s por motivos relacionados con el trafico o consumo de sustancias estupefacientes creció hasta el ochenta por ciento actual.

Por poner un ejemplo de sobras conocido de esta práctica estatal del fomento de las adicciones podemos hablar del plan Zen, una estrategia de introducción de heroína en el país vasco en la que participaron agentes del cuartel de Intxaurrondo... dio sus frutos.

En 1991, casi sin problemas, instauran lo que hace tan solo diez años sería imposible, los regímenes de aislamiento total FIES, fuera estamos tan drogados de heroína y democracia que no queremos mirar muros adentro.

Ano 2002, vuelve a cambiar la situación, much@s jóvenes que vieron lo que sucedía a sus herman@s y amig@s en los barrios y pueblos están desengañad@s y desconfían de las drogas, la democracia ya no parece tan atractiva, más bien parece una dictadura capitalista globalizada. En las cárceles más de lo mismo, l@s pres@s comienzan a luchar, en las calles se oyen de nuevo sus consignas.

Pero el sistema ha aprovechado todo este tiempo de silencio para experimentar nuevas fórmulas, más avanzadas, tiene nuevas drogas de diseño que provocan desequilibrios psicológicos agudos, ya no hace falta que delincas, basta con que caigas en una depresión, una crisis de nervios o un cuadro de stress para que te retiren de la circulación durante un par de años y te tengan completamente sedad@ durante unos cuanto más. Como dijo Bonnano (anarquista y revolucionario italiano) "l@s batas blancas sustituirán a los carceler@s"..."los fármacos tienen un poder que no tienen las balas... la coartada terapéutica". Además de estas nuevas drogas y nuevas teorías psicológicas y sociológicas al servicio de l@s de siempre, tienen nuevas fórmulas de control social, represión y criminalización de las disidencias. La realidad, hoy, se parece demasiado a una mezcla de las ficciones casi proféticas de Orwell y Huxley, 1984 y un mundo feliz confluyen en este contexto espacio-temporal.

De nosotr@s depende no caer en sus trampas y combatir junto con nuestr@s herman@s y amig@s represaliad@s por el sistema, pues ser represaliad@ es precisamente el castigo por caer en sus trampas o por combatirlas.

L@S PRES@S TAMBIEN TIENEN ALGO QUE DECIR

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Escrito de Amadeu Casellas enviado a l@s parlamentari@s de la "oposición".

En el diario Avui del día 19-12-02, leo un artículo en el que Justicia i Pau, denuncia la masificación de las cárceles, aunque reconoce que el nivel de vida es mucho mejor, no deja de sorprenderme o el cinismo e hipocresía que tienen los que dicen esto, o es que miran 40 años atrás. Si es así, algo está mejor.

Las cárceles catalanas en los últimos años, han retrocedido más de 15 años y lo puedo decir con toda certeza porque llevo en ellas mucho más tiempo que 15 años, día tras día, año tras año. En primer lugar como muy bien dice ese artículo, las cárceles están masificadas y los carceleros han endurecido el trato hacia los presos, evidentemente buscando mejoras salariales y más plantilla. Esta política de endurecimiento, intenta provocar altercados y poder justificar módulos de seguridad tipo FIES, como el antiguo MR-3 donde estoy actualmente, más conocido entre nosotros como Guantánamo, lo mismo se ha hecho en la 6a galería de la Modelo. Por otro lado, se han recortado los presupuestos en medicamentos en donde prevalece el régimen de la cárcel a la salud del preso, de ahí el alto índice de muertes en las cárceles catalanas. En lo referente a la comida y economatos, en lo primero ha bajado tanto la calidad como la cantidad; y en lo segundo los precios son todos superiores a cualquier tienda o supermercado del exterior, ya que lo gestionan empresas privadas y lógicamente buscan el beneficio económico, con la ventaja de que no tienen competencia y los presos estamos obligados a comprar los productos sin posibilidad ni de escoger marca, ni precio. En los talleres productivos CIRE, otra empresa pública, están pagando los mismos sueldos que en los años 80, incluso por debajo de esos años. Y en cuanto a que potencian los vínculos familiares y sociales, es la peor falsedad, hipócrita, cínica y embuste que pueden decir y esto es muy fácil de comprobar; por norma y de forma encubierta, los presos estamos lo más alejados de donde reside nuestra familia, por ejemplo, los de Barcelona están en Ponent (Lleida), los de allí en Barcelona, así sucesivamente. A los que les corresponde La Roca, están en Brians y los de Brians, en La Roca. Por otro lado, solo te permiten comunicar con tres personas que no sean familiares y los que como en mi caso mi madre es mayor de edad, no la puedo porque para 20 minutos (de visita), tiene que levantarse a las 5 de la mañana, coger el tren de Vic a Barcelona, allí hacer cambio de tren hasta Martorell, y de la estación de Martorell desplazarse hasta la cárcel, por lo que es imposible poder verla. Sólo te permiten 4 llamadas al mes, de 8 minutos, por lo que de potenciar la vinculación, mentira. Lo que se está haciendo es producirte desarraigo familiar y social con la desestructuración personal y familiar que esta política represiva produce. Si alguna ONG de voluntarios, si cualquier persona de la Dirección General de Prisiones, de la Consellería de Justicia, quieren desmentir algo de lo que en este comunicado digo, los reto a un debate público ante los medios de comunicación y les demostraré con hechos que todo lo que digo es la realidad y que ellos están maquillando la realidad de las cárceles, y lo que es peor de todo, están mintiendo y engañando a toda la sociedad catalana.

Amadeu Casellas Ramón, actualmente secuestrado en la cárcel de Brians.
Diciembre 2002. Publicación Tocata.

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Estimados compañeros:

A pesar de que el poder se las ingenia para ocultar lo que está ocurriendo nadie ignora ya, que se ha desencadenado un cambio radical. No es fácil expresarse por escrito y menos cuando se describe desde una celda, y ya ni hablar de todo lo que dejamos en el tintero para no herir la buena educación de los amantes del "buen rollito" o de lo "políticamente correcto". ¿Os habéis fijado cuantas palabras perdidas en los comunicados y zines? Y bueno... yo creo que existe un estadio subversivo que sólo puedes desarrollar a través de la acción directa.

Es en la calle donde pueden abrir unos espacios de comunicación. Ahí no hay historietas teóricas, se establece la comunicación a través de lo sensible, de lo que en realidad somos. Con ello quiero decir que más que nunca, algunos daríamos lo que fuera para estar con vosotros.

Os doy las informaciones que tenemos aquí y más o menos como vemos las cosas. Aquí estamos en huelga de patio. Se hizo un poco rápidamente y no tuvimos tiempo de hablar, la decisión la tomaron dos compas que están en la otra ala y yo y Claudio nos txapamos, pero la huelga de patio a nivel estatal está prevista para el 1 de julio (del 1 al 7 de julio). Ya veremos como sale. El apoyo a presos no está por la labor de informar y la gran mayoría de los compañeros están totalmente incomunicados respecto a la lucha. El control interno se ha extremado y los colectivos siguen mirando por otro lado. Desde que juntos comenzamos esta lucha hemos leído algunas críticas de compañeros. Se criticó mucho la llamada unión con los reformistas y legalistas. Fui uno de los presos que apostaron por acercarnos a los reformistas, principalmente a la CSPP y fundamentalmente porque es la única a tener acceso a los talegos. No soy precisamente alguien partidario de la unificación, ya tenemos suficiente con la uniformización e idiotización que nos imponen desde arriba, pero algunos esperábamos que al menos, los reformistas tendrían sino la coherencia, la inteligencia de informar a los presos, del desarrollo de la lucha. Nos equivocamos, la realidad fue distinta y cuando no han desinformado, no han informado, (lo que) es lo mismo. Hubo y hay algunas excepciones, pero pocas, por lo que ignoramos si apoyarán los siete días de lucha previstos para julio. En mi opinión la CSPP configura un muro de contención para los hombres y las mujeres que realmente luchan, alienta y garantiza el espejismo de la paz social. En todo caso está perfectamente integrada en la sociedad del espectáculo y del control y yo como muchos compañeros presos damos por zanjado el intento de acercamiento. Significa también, que no vamos a aceptar la instrumentalización de la lucha por parte de determinados colectivos. CNA-Madrid ha propuesto una mani y/o una acampada para apoyar la semana de encierro. Creemos que hay que apoyar esas iniciativas obviando algunas que otras divergencias cuando se trata de acciones puntuales, la diversidad de las ideas y prácticas anarquistas no deberían mermar la fuerza del movimiento, sino cohesionarlo de manera a contrarrestar el control y la consiguiente domesticación de los impulsos subversivos. Estamos juntos buscando un método organizativo que no invada la autonomía individual, para ello es necesario aprender a través de la experimentación. Este espacio de lucha se ha convertido en un trampolín para rebasar los límites de la mera supervivencia, no lo jorobemos por algunas diferencias. Definitivamente ha llegado el momento de enfrentarnos al poder fuera de las reglas del juego que el mismo nos impone. Los presos en lucha, apoyamos todas las acciones que desarrollen una dinámica de enfrentamiento contra el poder y por el contrario esperamos que se reduzcan las diferencias que conllevan un enfrentamiento entre anarquistas. Al respecto quisiera añadir, que yo no soy anarquista o mejor dicho, nunca me autodefino como tal, porque lo de rebelde me parece ampliamente suficiente. Pero ayer Claudio recibió material de la FAI, me siento tan aferro a la CNT o a la FAI como puede serlo un caco. Sin embargo ayer leyendo la carta del compañero, no pude menos que recordarme porque se creó la FAI y ni si es verdad que muchas organizaciones libertarias están enquistadas en el pasado, muchos compañeros todavía agarrados a sus siglas vehiculan lo más bonito de la anarquía (eso no quita que menudos piezas hay por ahí, peores aún que algunos reformistas).

En la calle, muchos compañeros piensan que vamos con demasiada rapidez. ¿Quién habla de una estrategia lineal? Cada cual va a su ritmo. Caminamos en una misma dirección buscando a través de la acción directa nuevas condiciones de vida individual y colectivas. Si unos compañeros van más rápido que otros, yo lo veo bien y si algunos son capaces de reapropiarse de la calle y de los medios de autodefensa que siempre ha caracterizado a los anarquistas mucho mejor que esa supuesta caridad revolucionaria que algunos enarbolan. Hay que ver, con tanta palabrería y papeleo donde hemos llegado. El año pasado una de las madres reseñaba en un escrito dirigido a los colectivos que la CSPP había decidido, mejor dicho, se estaba pensando, si era conveniente emprender una campaña de acción directa mediante denuncias judiciales para defender a los nanos. Si la tía que ha escrito semejante estupidez no está como una cabra yo soy el Papa. Que yo sepa la acción directa nunca ha sido sinónimo de ir a mendigar a los verdugos migajas de dignidad. Bien jodido está el futuro de los nanos con semejante gente, los nanos como los llaman, son quizás lo que cada día me permite resistir, porque caminan con el recuerdo de un hombre que expropiaba para ayudarles y que los carceleros asesinaron en el Estado francés. Que esos reformistas no nos vengan a dar lecciones de humanidad. Quitando unos pocos, alimentan su ego y su falsa conciencia con la nada o lo que es peor, con la miseria ajena. Si los anarquistas, o como quieran llamarnos, no somos capaces de actuar de otro modo, apaguemos y vámonos por respeto a nuestros muertos. La carta no me ha salido tan mal, un poco crítica y políticamente incorrecta quizás, pero expresa bien lo que pienso. Como expresa también, lo que muchos pensamos. Os agradecería hacerla rular entre los compañeros --yo hago una copia para unos compas-- y aprovecho para decirles a unos compañeros que, cuando la anarquía sale de los libros y se olvida de las etiquetas, muchos estamos con vosotros hasta la muerte si es necesario.

Salud y libertad.

Un rebelde

Pd: No firmo con mi nombre, porque no me gusta. La cara aquí la damos todos los días y los aludidos saben perfectamente quien soy.

Fuente: publicación de la Asamblea de Apoyo de Personas Presas en Lucha (APPEL) con dirección en c/ Blasco de Garai 2, 08004 Barcelona.

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Carta de Fernando, cuando estaba preso en Grecia.

Llamamiento a la lucha para amigos y familiares y solidaridad a los compañer@s de Valencia secuestrados.

Como siempre empeñado en concentrar las miradas de amig@s y familiares hacia la Guerra que se desarrolla día tras día, de la que somos partícipes y en la que debemos elegir un bando, aunque algunos se empeñen en negarlo (los cobardes) y otros en ocultarlo, tergiversarlo (el poder y sus medios de creación de idiotas).

No podréis seguir mirando hacia otro lado ni negar lo evidente, uno de los vuestros, junto con otros muchos compañer@s fuimos torturados, insultados, escupidos y humillados en las comisarías democráticas, y como nosotr@s, tod@s l@s luchador@s que son prisioneros por el Estado son también torturados, insultados, escupidos y humillados en todas las comisarías del mundo, y vigilados, reprimidos y espiados durante su estancia en el 4rt Grado (la calle); podéis negar lo evidente como siempre, diciendo que esta era una situación excepcional, que sabíamos que podía haber problemas y que son solo unos pocos policías los que hacen estas cosas y que la justicia será justa con ellos, seguid pensando que esto es lo menos malo ¡O en cambio podéis desafiar el poder y ser valientes! Debéis de saber que hasta que tod@s no seamos libres y dejemos de ser esclavos, no daremos respiro a los que nos impiden ser libres y nos obligan a ser esclavos, es por esto que el Estado-Capitalista ha construido unos "hermosos" lugares llamados Cárceles para tod@s los "desperfectos de la sociedad".

La única forma de poder ser libres y evitar que vuestros hijos, nietos, sobrinos y amigos terminen el resto de sus vidas entre rejas, es atacar y destruir esta podrida sociedad de la miseria, aburrimiento, esclavitud, guerras imperialistas, desastres ecológicos, cárceles, MUERTE.

Todo intento de lucha por vuestra parte aún con buenas intenciones y dentro de los límites de protesta que permite al Estado-Capital (ruedas de prensa, foros sociales,...) lejos de ser una lucha real es seguir el juego de la democracia y tod@s sabemos quien ha puesto las leyes en su "escatergoris".

No seré yo el que diga como debe de ser esa lucha, cada un@ sabrá lo que le pide el cuerpo, desde el pasquín, la ocupación, el debate y los pequeños sabotajes, hasta las acciones de l@s anarquistas rusos de finales del siglo XIX, todas son validas, siempre que tengamos presente quien es nuestro enemigo y las formas que puede adoptar para confundirnos, fascismo, democracia, dictadura militar, capitalismo de estado,... diferentes caras de un mismo monstruo el Estado-Capital.

No solo es justo sino necesaria la destrucción de los cimientos de este viejo mundo de la mercancía, el dinero, la explotación, la autoridad, las torturas... para construir un mundo en el que la solidaridad no sea caridad cristiana, la igualdad una mala interpretación de algunas mujeres queriendo ser igual de estúpidas que el hombre (véase carceleras, mujeres policía, militares...), la felicidad jubilarse a los 60 y la libertad la tarifa plana.

Por otro lado, no podemos hacer distinciones entre anarquistas "buenos" y anarquistas "malos". Tod@s l@s anarquistas somos mal@s y fe@s. Solo nos diferencia lo hasta el culo que estamos de este agujero y el método de lucha por el que optemos en un momento de nuestra vida, todos validos, como he dicho antes, siempre que no caigan en posturas reformistas y recuperables por el sistema. Con esto lo que quiero decir que los que ponen en excusas para no solidarizarse, ni apoyar a los compas de Valencia dejen de solidarizarse conmigo ya que su lucha es la mía.

¡ARRIBA L@S QUE LUCHAN!

¡QUÉ VIVA LA ANARQUIA!

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LOS 7 PECADOS CAPITALES

1. - No tener ocupación estable: el 95% de los presos españoles cometen este pecado.

2. - Dejar los estudios antes de la adolescencia: el 90% de los presos.

3. -Ser hombre: lo cometen el 90% de los presos.

4. - No tener recursos suficientes para que uno mismo o su familia pueda llevar una vida digna: el 86% de los presos están por robar al que tiene más que él.

5. - Ser un trabajador honrado: el 82% pertenece a la clase trabajadora.

6. - Tratar con drogas distintas del alcohol y el tabaco: más del 80% de los presos están relacionados con el consumo o venta de drogas no aceptadas por los dictadores actuales.

7. -Ser un enfermo terminal: por lo menos el 60% de los presos españoles tiene el SIDA (de los cuales la mayoría lo pillaron dentro) que solo es una de las muchas enfermedades endémicas de la cárcel.

Así pues, la libertad, entendida como bien jurídico otorga a los más poderosos la licencia de explotar sin limites, de contaminar el medio ambiente, de monopolizar la cultura y la información, de asesinar, de torturar, de encarcelar y, en definitiva, de neutralizar y aniquilar incluso físicamente los excluidos del proceso de producción capitalista y los denominados elementos subversivos hostiles a este estado de cosas.

De COL.A.P.S.O.
(Colectivo Anarquista de Presos Sociales Organizados). Cárcel de Aranjuez

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El opresor y sus mil caras ¡ya se quitó la careta!. En representación de la sociedad, el PP saca otra nueva reforma del Código Penal. Ahora el tope de años de cárcel pasa de 20 a 40 años, y las penas que superen los 5 años las pagaremos integras. Y 17.000 maderos más. ¡Y 4 macro cárceles más! ¡Y más, y más...!

Aquí dentro, la gran mayoría está pagando hasta la famosa condicional. Y de est@s, son muy poc@s l@s que salen cuando tiene cumplidas las 3/4 partes de sus condenas. Dicen los medios de información que l@s pres@s entramos por una puerta y salimos por la otra. Se ve que nunca han entrado en una cárcel. Se ven que son lacayos del opresor y parte de sus mil caras, así como lo son jueces, fiscales, abogad@s, carceler@s y demás ratas.

Nada dicen de la masificación de las cárceles.

Nada dicen de que hay 25.000 pres@s con SIDA en fase terminal.

Nada dicen de l@s pres@s que mueren a causa de las torturas.

Nada dicen del negocio que son las cárceles.

Nada dicen del sufrimiento que están causando a miles de familiares, a causa de la dispersión a la que someten a miles de pres@s.

Nada dicen de cómo exterminan a l@s pres@s rebeldes en los búnkers: aislamientos en los que las personas presas a parte de soportar todo tipo de abusos y vejaciones pasan 21 horas diarias encerradas en celdas de máxima seguridad.

NI FIES NI DISPERSIÓN NI ENFERM@S EN PRISIÓN.

LIBERTAD YA!!!!

Josín, desde el CP Dueñas Aislamiento.
2 de Febrero 2003

Nota

(2) Los 3 testimonios con el número 5, (a,b,c) son de Carlos Lavazza, preso de 46 años de edad de nacionalidad italiana. acusado del asesinato de dos policías después de un atraco al Banco Santander en Córdoba y de ocho atracos más en distintas ciudades del territorio español en varias entidades bancarias. Condenado en Italia a cumplir un pena de 27 años y 5 meses, por banda armada, asociación subversiva, coparticipación en los homicidios de un joyero y de un policía de la D.I.G.O.S (policía política), atraco, tenencia ilícita de armas y fabricación de utensilios incendiarios, homicidio del comandante de los agentes de custodia de la cárcel de Udine (norte de Italia), por asalto a la cárcel y consiguiente evasión de dos compañeros presos. Pendiente de treinta años de reclusión por atraco en Saint- Nazaire (Francia). En el numeral c) reproducimos algunas líneas autobigráficas hechas por el propio Carlos Lavazza en donde explicita su trayectoria política.