A continuación presentamos unos emails recibidos desde Túnez(1). Nos parece importante hacerlo más que nada por que son un testimonio, durante días decisivos, de las fuerzas y debilidades de la clase. Al leerlos, no quedan dudas de que las ilusiones burguesas, en los proletarios que luchan, son dominantes. Todavía aparatos centrales y decisivos del Estado pueden aparecer como neutros, y a pesar del estallido social, se mantuvieron más o menos intactos. Paralelamente, no se han forjado organizaciones clasistas verdaderamente autónomas que actúen en contraposición al ejército. Aunque esos contradictorios comités, sí se constituyeron en oposición tanto a las milicias privadas como a la policía. El ejército no está carcomido por el derrotismo revolucionario porque no tuvo que asumir el papel de represión abierta. Pero hay que subrayar al mismo tiempo, que ya hay minorías que sí llaman a esa ruptura y que ésta será socialmente mucho más fácil, en la medida que sea ese mismo ejército, que aplique la inevitable política de continuidad capitalista, en la medida que el recambio se muestre como lo que es: cambiar algo para que todo siga como está. Sin un nuevo estallido social de todas las contradicciones, parece improbable que triunfen los impulsos proletarios existentes, para que los comités se asuman como embrionarios shoras.
15/O1
La revuelta tiene la fuerza de enfrentarse al Estado, su debilidad es la falta de formas de autonomía organizativa. Falta coraje para atacar la propiedad burguesa. Ejemplo las fábricas no fueron tocadas. Si, se atacaron los comercios de manera espontánea pero sin verdaderas estructuras organizativas. Los ataques/saqueos más importantes fueron contra los comercios generales del Estado. En los mismos la gente se servía a si misma, pero sin una organización verdadera de la redistribución.
La fraternidad entre las masas y el ejército no llegó al nivel de que éste apoyara los saqueos. El ejército aparece como neutro pero en realidad trata de rodear y controlar el movimiento poco a poco. Es un freno al movimiento de las masas.
15/02
La insurrección fue fuerte, en el sentido de que sacudió las instituciones estatales y sacó a patadas a un gran parte de los milicos. Fue por eso que, en primera instancia, el Estado tuvo que contar con el ejército. Pero luego de la partida de Ben Ali, el Estado se apoya en las milicias (verdaderas bandas para militares defensoras de la propiedad privada –NDR) haciendo una propaganda provocadora y terrorista. En la práctica esas milicias atacaron a la población y la forzaron a crear comités de autodefensa. Por lo que la situación pasó de ser ofensiva a ser defensiva. Todo el mundo compara Túnez a Somalia e Irak, y se entristece de que la situación se haya hecho anárquica.
La principal debilidad de las masas es la falta de organización y la falta de confianza en sí mismas para ir más lejos, en su enfrentamiento al Estado, hasta remplazarlo. Los sindicatos llamaron a crear comités para proteger las fábricas, pero no para controlarlas. El Estado es demasiado débil para controlar la situación y, por su parte, las masas son incapaces de ir más lejos e imponer la revolución y transformar la situación económico social.
16/01
Hoy, todo el día, discutimos las posiciones internas al comité que la población creó para defenderse contra el terrorismo de Estado, contra el toque de queda y contra las prohibiciones de manifestar y protestar. El problema más importante es la ilusión que hay al interior de este comité en el ejército. ¡Ahora el comité quiere colaborar con el ejército! En realidad se está perdiendo la independencia del comité mismo y se está transformando en un brazo del ejército. Cuanto más se van apagando las protestas este comité pierde su carácter independiente y se hace menos capaz de transformarse en un shora, en un real consejo. Tal vez la insurrección requiera otros elementos que lo empujen a enfrentarse con el ejército, para que el Estado pierda su última credibilidad.
Compañeros si tienen alguna opinión o práctica a proponer de lo que los militantes podemos hacer en esta situación, la misma sería muy bienvenida.
17/01
Pasamos todo el día en el centro de la capital. Concentramos toda la energía para reventar el bloqueo que el ejército había impuesto (contra las demostraciones y manifestaciones) y para tomar por la fuerza nuestro derecho a expresarnos y manifestarnos.
18/01
Hoy intentamos convencer a diferentes militantes, a pesar de las discrepancias existentes, de unificarse para apoyar el comité y afirmar el rol de dicho comité. Fuimos al meeting en Safara y llamamos a transformar los comité en algo mucho más activo, en la organización de la vida corriente, es decir transformar lo que sólo es una estructura de autodefensa en un verdadero SH0RA que organice la vida de toda la ciudad. En realidad no inventábamos nada, la palabra Shora, indica en el pasado, ese concepto de organización de la vida de nuestras ciudades. Muchos militantes retomaron esa consigna y llaman también a generalizar los Comités incluso en los colegios, liceos y universidades-
Hoy los trabajadores volvieron al trabajo y las oficinas comenzaron a funcionar…, en todas partes se arrancan los símbolos del poder y se los sustituyen por las consignas y banderas de nuestro movimiento. En relación a los partidos políticos lamentablemente sólo se ocupan de sus políticas, tratando de llevar a las masas a sus políticas gubernativas. En realidad hay dos tipos de políticas partidarias, una oficialista, que llama a retirarse de las masas, a no participar en las manifestaciones. Eso los hace reventar porque muchos de sus militantes siguen participando y por lo tanto se autonomizan con respecto a sus viejos partidos y terminan rompiendo prácticamente con ellos. Los otros partidos, los que nunca fueron reconocidos por el gobierno, llaman a participar en el movimiento contra el gobierno y los partidos dominantes. Los más importantes de estos últimos son los que llaman al renacimiento del movimiento islámico y el partido tunesino de trabajadores comunistas. Estos dos últimos partidos son los que en el pasado constituían “el movimiento del 18 de octubre” y sus principales consignas hoy son la de una nueva Asamblea Constituyente para fundar nuevas leyes y un nuevo gobierno. Los otros pequeños grupos de izquierda no tienen gran influencia. A pesar de que no apoyan para nada esta política de los partidos, no hacen gran cosa para fortificar el comité …
NOTAS
1. Advertimos al lector, que estos mails fueron escritos
en árabe y la versión española es una traducción
muy aproximada efectuada a partir de una traducción oral en un tercer
idioma. Subrayamos además que la transcripción de estos mails
no significa adherir a su contenido programático, sino que los publicamos
como testimonio de las contradicciones y límites de los protagonistas.