Era el mayor pro­yecto para la cons­truc­ción de una prisión en Alema­nia. Sobre un terre­no de unas 10 hectá­reas altamente conta­minado por la multinacio­nal far­ma­céutica Merk se quería construir la cárcel más moder­na de Europa. Constaba de 7 seccio­nes para hombres y dos para muje­res. No había ningún rincón en toda la cárcel que no estuviera controlado por cámaras.

 

Los módulos fueron construidos de tal manera que no había ninguna posibilidad de comunicación entre los presos. Los prisioneros debían estar encerrados en módulos autónomos de 20 personas que hubieran contado con todo el lujo de las nuevas tecnologías: celdas insonorizadas y controladas por cámaras de video, comu­nicación fuera de las horas de actividades comunes sólo a través de interfonos, todo ello adornado por instalaciones deportivas generosas, talleres bien equipados y otra virguerías.

 

Estos grupos, al desplazarse de un sitio a otro dentro de la cárcel, nunca hubieran tenido ninguna clase de contacto con los otros grupos existentes en la misma, ya que conforme a la estrategia de construcción en módulos, cada módulo era completa­mente independiente del otro.

 

Antes de incorporarse a uno de estos grupos, los encarcela­dos tendrían que haber pasado por una extensa revisión psicológi­ca y psiquiátrica cuyos resultados hubieran determinado el grupo al que debían ser incorporados. Según la categoría de cada grupo, (jerarquizado según su presunto grado de peligrosidad e inconfor­mismo) hubieran tenido más o memos ventajas. Hubiera sido una cárcel completamente a la altura de los tiempos modernos: inmaculada desde fuera, los individuos agrupados de manera científica y despojados de toda posibilidad de escaparse del ojo onmipresente de sus gestores.

 

El proyecto tenía que superar muchos obstáculos, uno de los cuales era cierta reticencia de los "verdes" que entendían perfectamente que los Estados modernos necesitaban cada vez más cárceles modernas.

 

Con el tiempo el proyecto iba tomando cuerpo y una enverga­dura cada vez mayor.

 

Así que se añadieron secciones de alta seguridad para mujeres y la última noticia era que iban a destinar una parte de la cárcel para encerrar allí a los refugiados pendientes de expulsión de Alemania.

 

La noche del 27 de marzo de 1993, seis días antes de que se inaugurase por todo lo alto "este modelo de sistema penitenciario humano" un comando de la Fracción del Ejército Rojo (RAF) superó con ayuda de algunas escaleras los muros exteriores de la cárcel, retuvo a los 11 guardias de la instalación y los encerró en una furgoneta a unos 100 metros de distancia.

 

Después de haber rastreado la cárcel por si había más personas, colocaron unos 200 kg. de explosivos en los lugares estratégicos, para después hacer volar por los aires este ejemplo de progreso humano.

 

Resultado: las primeras estimaciones hablan de unos daños materiales de unos 100 millones de marcos, la sección central de la prisión (que contenía toda la electrónica de control) quedó completamente destrozada.

 

Así que este ejemplo de un "sistema penitenciario humano" tendrá que esperar bastantes años más hasta poder ser llevado a la práctica (si no le ocurre otra desgracia por el estilo).

 

 

 

[1]

 

El texto arriba presentado fue publicado en el periódico A/Parte en la ciudad de Barcelona, España (Rec Condol nº 18, 1º, 1ª, 08003 Barcelona) y nos pareció impres­cindible difundirlo porque subraya en esta actualidad mundial de explota­ción, opre­sión, represión, de progreso de todos los instrumentos de sumisión y destrucción de la especie humana, la resistencia de ésta, la lucha secular contra el Estado.

 

El dar a conocer hechos como este tiene tanto más valor, por el boicot que la pren­sa burguesa impuso sobre esa informa­ción, lo que se traduce en el hecho de que fuera de Alemania lo acaecido fue casi ignorado y si, en Europa la información circuló poquísimo, en el resto del mundo, no se llegó a conocer.

 

Pero si como cualquier ser digno de la especie, nos alegramos de que vuelen por los aires los instrumen­tos de tortura, de opresión, de destrucción que los opresores conciben para perpetuar su opresión,... no por eso com­partimos el programa, la práctica global de los autores o de la organización que llevó adelante tales hechos. Dado el estado actual de desorga­nización del proletariado mundial, de debilidad de sus organiza­ciones, de inexisten­cia de estructuras internacionalistas de combate, que le impiden asumir cotidianamente su papel histórico de representante de toda la humanidad, no es de extrañar que otros sectores sociales y políticos, con posiciones reformis­tas, centristas, o directamen­te burguesas, aparezcan desempeñando tareas parciales o puntuales de contraposi­ción al Estado, ocupando así momentáneamente el lugar que deja vacante el proletariado. Concretamente la RAF, (Fracción del Ejército Rojo) no es desde nuestro punto de vista, una organización proletaria, ni revolucionaria aunque asuma este tipo de acciones y se contraponga a la repre­sión del Estado alemán. En efecto, toda su práctica anterior la determina, bien por el contrario, como una organización de afirma­ción de la guerra imperialista contraria al bloque USA pero totalmente ambigua con respecto al bloque URSS que la condujo a la defensa de la colaboración con otros Estados capitalistas, en particular la exRDA.(1)  

 

 

Notas:

 

(1) Estamos obligados a realizar este tipo de aclaraciones contra la política de la amalgama que desarrolla el Estado del capital mundial, incluyen­do muy especialmente a aquellos sectores que diciéndose marxistas y revolucionarios (como el pretendido "medio revolucio­nario" de Europa con "Battaglia Comunista" y la CCI) se pliegan a las campañas terroristas del Estado bajo pretexto de antiterro­rismo.

 



([1])   Estamos obligados a realizar este tipo de aclaraciones contra la política de la amalgama que desarrolla el Estado del capital mundial, incluyen­do muy especialmente a aquellos sectores que diciéndose marxistas y revolucionarios (como el pretendido "medio revolucio­nario" de Europa con "Battaglia Comunista" y la CCI) se pliegan a las campañas terroristas del Estado bajo pretexto de antiterro­rismo.


CO34.5.3 Subrayamos: "Erase una vez un projecto carcelario"