12 de octubre de 1492, inicia
para los habitantes del continente que hoy se denomina América (¡en honor
a un colonizador!) un calvario interminable de explotación, opresión, terrorismo
estatal, represión de todas resistencia, que se perpetúa hasta hoy.
"El capital viene al mundo chorreando sangre
y lodo por todos los poros, desde los pies a la cabeza", como decía Marx en "El
Capital". El llamado "descubrimiento de América" y la consiguiente
conquista y colonización son en realidad el proceso, concentradísimo en
el tiempo, por el cual el capital impone sus condiciones terroristas de
reproducción. Lo que en Europa había implicado decenas de siglos de sangrienta
y terrorista acumulación primitiva del capital, durante los cuales se expropió
y se separó a los productores de sus medios de vida y reproducción (al mismo
tiempo que en el otro polo se concentraba el capital), se realiza en la
mayoría de las tierras americanas en algunas décadas y el proceso global
solo dura uno o dos siglos.(1)
En términos de la historia de la especia humana esa barbarie inherente al progreso y el desarrollo
del capital llevada a
cabo por la civilización, es una de las más atroces de toda la historia
del género humano. Todo tipo de comparación entre atrocidades puede ser
una atrocidad, porque la vida de un solo ser humano resistiendo a la civilización
del capital, debiera conmover a cada uno de sus hermanos en toda la tierra
que luchan por su destrucción, pero dada la publicidad que se le ha dado
a algunas y el ocultamiento sistemático que se ha mantenido en torno a otros
genocidios, déjesenos al menos afirmar que la matanza de seres humanos producida
por el capital conquistador y colonizador de América es mayor que la de
las dos "guerras mundiales" incluidos claro está, todos los muertos
de todos los campos de concentración que construyó la burguesía progresista
europea y norteamericana durante todo este siglo!!!.
Denunciar los festejos que las clases dominantes de Europa y
de todas las Américas, preparan para conmemorar los 500 años de tan "gloriosa
epopeya", implica situarse prácticamente en contraposición con la ideología
que el capital colonizador nos impone y poner en evidencia que toda la terminología
dominante lleva su marca. "Descubrimiento de América", en el lenguaje
que se utiliza todos los días en las calles, las fábricas, los comercios,
las escuelas, los liceos, ... pareciera ser una simple descripción imparcial
e inocente de un hecho. Y sin embargo, a poco de reflexionar, se puede percibir
que es por el contrario la visión subjetiva e interesada del colonizador,
del explotador, de la clase dominante Europea que lleva adelante la conquista
y la colonización: solo desde su punto de vista hubo descubrimiento de
un continente. NO, ¡los indígenas que vivían en estas tierras no "descubrieron
América"!. Bien por el contrario, lo que estos tuvieron la desgracia
de descubrir en esta fecha fue la BARBARIE DE LA CIVILIZACIÓN CAPITALISTA
EUROPEA.
Hasta el sujeto gramatical del "descubrimiento" (¡¿quién descubrió?!)
esconde mal el sujeto histórico del mismo, lo que deja al desnudo que es
una visión de la historia interesada y parcial.
Visto desde el punto de vista del capital (he aquí el verdadero
sujeto histórico del "descubrimiento" y de la colonización y conquista
posteriores) fue, si, el descubrimiento de una
masa enorme de fuerzas productivas a utilizar para su valorización, que
le permitirían (al capital) constituirse como modo de reproducción de la
especie humana. Visto desde el punto de vista, por ejemplo, de los miembros
de una sociedad comunista primitiva, en lo que luego se denominará América,
fue una INVASIÓN militar, política, cultural; fue
el principio del fin de su comunidad, el comienzo de la matanza, del trabajo,
de la explotación, de la opresión.
Lo que de un lado fue la expansión de la forma social de reproducción
de la raza blanca europea, y de su cultura
judeo cristiana, con su formas específicas de explotación y canibalismo;
fue del otro, según su adaptabilidad a dicha forma de explotación, o bien,
la sumisión con la complicidad de las clases explotadoras locales (solo
pudieron adaptarse aquellas sociedades en donde preexistía la explotación
del hombre por el hombre), o la destrucción física y generalizada.
A pocos meses del 500avo aniversario de esa fatídica fecha en
que el capital comenzara a imponer la barbarie de la civilización en todo
el continente, las clases dominantes de Europa y América preparan los festejos
que realizarán durante 1992 y no tienen descaro en hablar de festejar el
"descubrimiento", o el "encuentro entre dos mundos",
como si se tratara de dos civilizaciones que se hubieran puesto en contacto
voluntariamente para mejorar la vida de ambas y no de lo que en realidad
fue, la sanguinaria y terrorista imposición del capitalismo contra la humanidad
que vivía en "América".
Se comprende entonces porqué también entre los explotados de
este continente ha surgido un movimiento aún difuso de repudio y de denuncia
de esta campaña realizada por todos los grandes del capitalismo internacional:
la Iglesia, los gobiernos de España y de América (del Sur, del Centro, del
Norte), los partidos políticos, los medios de difusión, las grandes compañías
de cine y de televisión...
Repudio y denuncia
Por considerarlo representativo de este movimiento de repudio
y denuncia contra tales festejos, reproducimos a continuación uno de los
primeros documentos que se elaboraron al respecto hace casi dos años.
" Las organizaciones campesinas
e indígenas de la Región Andina: Organización Nacional Indígena de Colombia
(ONIC), Asociación Nacional de Usuarios Campesinos - Unidad y Reconstrucción
(ANUC) y Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (FENSUAGRO),
de Colombia; Federación Nacional de Organizaciones Campesinas e Indígenas
(FENOC-I), Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE)
y Movimiento ECUARUNARI, del Ecuador; Confederación Campesina del Perú (CCP)
y Confederación Nacional Agraria (CNA) del Perú; Confederación Sindical
Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y el Movimiento Sin
Tierra del Brasil, reunidas en la ciudad de Bogotá (Colombia) los días 14
al 16 de julio, teniendo en cuenta que:
1.- Próximos a cumplirse los 500 años del mal llamado "descubrimiento"
y conquista de América, los gobiernos, iglesias, instituciones, medios de
comunicación agencias de publicidad, grandes empresarios y trasnacionales,
han venido impulsando una serie de iniciativas para "celebrar"
lo que han llamado "encuentro entre dos mundos"
2.- El fatídico 12 de octubre de 1492 no hubo tal "encuentro",
sino una invasión militar, política y cultural de Europa y particularmente
del Estado español, a nuestro continente, que nos sometió a un genocidio
brutal y truncó violentamente el desarrollo político, económico, cultural
y espiritual de nuestros antepasados. Así, lo que pudo haber sido un fructífero
intercambio entre culturas desembocó en la imposición de la cultura de los
conquistadores, por la fuerza de las armas y la evangelización; en un ordenamiento
social injusto y discriminador, envenenado por el racismo.
3.- El signo de la civilización europea en tierras Americanas
fue la muerte en sus diversas variantes: desde las masacres hasta el exterminio
físico por la sobreexplotación, pasando por las torturas y la exportación
de enfermedades y epidemias, En todo el continente este etnocidio de las
comunidades indias dejó un saldo de 90 millones de víctimas: ¡uno de lo
peores crímenes cometidos contra la humanidad! Y que hoy continúa bajo formas más refinadas, pero no por ello
menos brutales y despiadadas.
4.- En nombre de una supuesta superioridad de la civilización
europea, los invasores destruyeron gran parte de todos los avances científicos
y técnicos, las expresiones culturales y artísticas, las lenguas y la organización
social de los pueblos originarios, para apoderarse de todo a través de la
expropiación de tierras, del saqueo de recursos y de la apropiación del
fruto del trabajo de los conquistados.
5.- El "descubrimiento" marcó igualmente el encadenamiento
secular de América Latina a los intereses de las grandes potencias europeas
en aquel entonces y de los Estados Unidos en la actualidad, que ha condicionado
el drama de pobreza, miseria y subdesarrollo en que se debaten nuestros
pueblos; hoy agravado por el agobiante peso de la deuda externa.
6.- Es natural, entonces, que nosotros, las principales víctimas de estos atropellos
y del despojo de nuestra madre tierra levantemos nuestra voz para rechazar tales "celebraciones" y para
convertir al V Centenario en un espacio de reflexión y Autodescubrimiento de nuestra América, y un motivo del afianzamiento
de todos los oprimidos.
Resuelven:
Ratificar la convocatoria al Encuentro de Organizaciones Indígenas
y Campesinas de Suramérica, Centroamérica y el Caribe, que se llevará a
cabo del 7 al 12 de octubre de 1989, en la ciudad de Bogotá - Colombia.
Este encuentro busca centralizar y unificar las diversas dinámicas
que las organizaciones populares vienen impulsando en los diferentes países
de América de cara a los 500 años de dominación y explotación; a la vez
que abrir un espacio de reflexión y respuesta conjunta a los grandes desafíos
del presente."
Nuestra posición.
El Grupo
Comunista Internacionalista no duda ni un solo instante en situarse abiertamente contra todos esos festejos, contra
todas esas celebraciones que preparan nuestros enemigos de siempre y llama
al proletariado internacional a la acción directa contra los mismos.
Hay miles de millones de dólares invertidos en la campaña por
las celebraciones y festejos con lo cual fabricarán la opinión pública que
necesitan y atormentarán a los explotados de los cinco continentes, pero
muy especialmente a los de América.
Contra ello llamamos a los proletarios de vanguardia, al desarrollo de todo tipo
de acción contra tal campaña, a transformar cada fábrica, mina, escuela,
oficina, liceo... en una trinchera de denuncia de los partidos, sindicatos,
gobiernos, medios de difusión que participan en la misma, en un campo de
acción contra los capitalistas de hoy y de ayer, que sin excepción tienen
sangre india, mulata, negra, blanca... en sus manos.
Las modalidades concretas que la acción directa puede adoptar
dependerán claro está de las posibilidades y de la corelación de fuerzas
en cada lugar y en un momento en el cual la debilidad internacional del
proletariado frente a su enemigo histórico resulta notoria, toda receta
general no puede ser más que una mera declaración platónica. No llamamos
al sabotaje generalizado o a la huelga insurreccional revolucionaria porque
no estemos de acuerdo; sino porque en primer lugar, dicho llamado no puede
ser, en la actual situación del proletariado, sin ninguna dirección internacional
revolucionaria, sin ninguna acción conjunta consciente, más que un lindo
deseo. Y en segundo lugar porque a tirar algún huevo podrido o alguna molotov
en un acto de conmemoración de dicho aniversario, o hacer una huelga aquí
una manifestación o una ocupación allá, no merece aun el nombre de sabotaje
y tampoco implica la existencia de ninguna dirección general, sino que será
la más modesta expresión del movimiento de repudio existente, que precisamente luchamos
por radicalizar y generalizar.
Decimos radicalizar en el sentido más profundo
de esta palabra, es decir el de ir a la raíz. Y la raíz de este problema
es como lo decíamos al principio del texto, nuestro viejo enemigo, el capital
que ha sometido a la especie humana, la sociedad burguesa en su conjunto,
y por ello radicalizar el movimiento contra dichas celebraciones y festejos
no puede ser otra cosa que luchar contra
la totalidad del capitalismo. Decimos además generalizar tanto en el sentido de la extensión
cuantitativa y cualitativa de la participación proletaria en esa lucha,
como en el de enfrentar a la totalidad de las fuerzas del capital y asimismo,
en el de la relación histórica entre aquella lucha de resistencia contra
el capital que llevaron adelante los explotados y oprimidos de los cinco
continentes cuando la colonización y la lucha del proletariado hoy, la lucha
de todos los días contra la austeridad, contra la explotación capitalista
y por la destrucción de este sistema criminal. Por ello, la denuncia y el
enfrentamiento contra la campaña de festejos, no es una lucha diferente,
sino un aspecto más de la guerra social entre los explotados y los explotadores.
Toda parcialización de la lucha, toda desviación de su contenido
contra el capitalismo, en una lucha por la coexistencia pacífica entre las
clases, se haga esta en nombre del encuentro de los dos mundos, o de la
unidad latinoamericana contra el imperialismo yanqui, constituye una barrera
reaccionaria. Por ello en la lucha contra la campaña acerca de los festejos,
llamamos a enfrentar y denunciar todas las
fuerzas de la derecha o la izquierda burguesa que tratan de transformar
esta guerra histórica contra el capital, en una mera contradicción entre
sus fracciones, entre los "imperialistas" y "los otros",
o peor aun entre naciones: entre europeos y americanos o entre habitantes
del Sur y el Norte del continente americano. (
[1]
)
Contra la izquierda burguesa
Por ejemplo el punto 5 del documento que citamos aunque describe
una parte de la realidad, no hay dudas de que parcializa y por lo tanto
desvía los objetivos al confundir todo con todo y terminar diluyendo la
contradicción esencial en otra entre deudores y acreedores de capital, es
decir entre fracciones de la burguesía, como lo denunciamos en nuestra revista
central en castellano.(2)
Esto se opera, consciente o inconscientemente, tratando como
sujeto gramatical a quien no es sujeto histórico, como América Latina y
sugiriendo una continuidad entre los explotados y sometidos de ayer, en
toda América y ese no sujeto que es América Latina. No cabe duda
que esta posición concuerda con los intereses de la burguesía latinoamericana
(y por ello con los del capital mundial), pues ellos mismos se presentan
como víctimas de un genocidio en el cual participaron y de muy buena gana.
Esto nos recuerda a una vieja anécdota de cuando un periodista
sudamericano lo tenía loco a Juan Ramón Jiménez con "ustedes los españoles,
los colonizadores,... los que hicieron la masacre, ...los oscurantistas,
...vuestros abuelos.. ". Y
este sin faltar a la verdad contestó algo así como: "serán sus abuelos,
los míos, los pobres, están allá en España bien enterraditos".
Y ello no es solo cierto en lo que se refiere a la clase explotadora latinomericana de origen latino
y europeo, sino también a la burguesía con sangre india, dado que en muchos
casos la barbarie de la colonización se hizo con la complicidad de las clases
dominantes indígenas. En efecto como decíamos antes, los indígenas que no
vivían en una sociedad de explotación de clases se opusieron hasta la muerte
al trabajo asalariado o/y fueron exterminados (o se autoeliminaban por muchísimos
medios incluido el infanticidio colectivo, decidido y consciente); por ello
la mayoría de los actuales indígenas explotados y proletarios son descendientes
de sociedades donde ya existía la explotación; y más allá de que los hayan
vendido o no sus propios explotadores a los amos capitalistas, ellos pudieron
aceptar el trabajo asalariado que les impuso el capital, porque ya estaban
acostumbrados a trabajar para otros, a producir un plustrabajo que era apropiado
por otros indígenas. Así por ejemplo, en el imperio Inca existía la "mita"
y el "yanaconaje" que eran formas de extorcación del sobretrabajo,
que luego el modo de producción capitalista subsumió en su ser y en muchos
casos gracias al encuadramiento de la fuerza de trabajo hecha por los caciques.
El latinoamericanismo que expresa inequívocamente los intereses
contrarrevolucionarios de la izquierda burguesa, en esta oportunidad, como en todas las otras
en las cuales un movimiento proletario se desarrolla, trata de transformar
la guerra de clases en una guerra internacional (es decir entre naciones)
del capital. Para ello no tiene más remedio que:
- esconder la continuidad
real entre las comunidades indígenas masacradas y explotadas de ayer por
el capital para desposeerlas y transformarlas en proletarios y los proletarios
del mundo entero hoy.
- esconder la continuidad
real entre los Estado latinoamericanos y las burguesías locales y los criminales
de ayer, presentando al enemigo como exterior.
- sustituir esas continuidades
reales por otras falsas, como que los privilegiados serían todos los habitantes
de Europa o USA (todo para dividir la unidad de intereses y objetivos del
proletariado) y que son los herederos de los Estados colonizadores.
Reconozcamos que, la gigantesca mentira de que en Europa o en
Estados Unidos no hay pobres, tiene entre los proletarios de latinoamérica
la fuerza de un prejuicio popular y la burguesía sabe utilizarlo. Solo la
lucha del proletariado en esos países contra su propia burguesía cambiará
las cosas. Por el momento los movimientos siguen surgiendo muy separados.
En nuestro conocimiento el propio movimiento de lucha y repudio de los festejos
no fue una excepción, también aquí las asociaciones que comenzaron a trabajar
contra los festejos en latinoamérica ignoraron el movimiento del proletariado
indígena en Norteamérica, hasta que luchas importantes del mismo, en Canadá
y secundariamente en Estados Unidos, pusieron en evidencia, una vez más,
la identidad histórica y de intereses actuales entre los explotados del
Sur y el Norte.
¿En qué medida el movimiento de contestación a los festejos
se encuentra infectado o dominado por la izquierda burguesa? Es aun difícil de pronunciarse y en realidad,
será el desarrollo mismo de los festejos y la lucha de denuncia contra los
mismos que demarcará la autonomía del proletariado frente a dicha izquierda
o por el contrario su supeditación. Por eso mismo la lucha decidida contra
los festejos debe acompañarse siempre de la denuncia de la izquierda burguesa
pseudo antimperialista.
Lo que nos parece objetivo es que en todas las estructuras y
organizaciones preexistentes o que se han ido desarrollando en estos dos
años para denunciar los festejos, existe una importante lucha de posiciones
al respecto. En los distintos espacios de discusión y reflexión que se han
desarrollado tanto a nivel internacional, como en cada país vemos que coexisten
organizaciones y planteos proletarios con viejas estructuras sindicales
o izquierdistas (como muchas de las que firman ese primer comunicado que
transcribimos arriba). Constatamos también que muchas estructuras capitalistas
de izquierda, desde el Estado cubano a grupos de intelectuales americanos
o sindicatos de diferentes países que en un principio parecían contrarios
(2) a los festejos, se han ido plegando (y en muchos casos vendiendo) en
forma más o menos descarada a los festejos de 1992 y que en muchos casos
pasan hoy a condenar (y en algunos casos a reprimir) a quienes no se venden.
Primero habíamos concebido este artículo como exposición general,
de nuestra posición como grupo, contra los festejos y en particular, como
una toma de posición frente a los diversos materiales de denuncia y reflexión
que nos han ido llegando. Pero dada la abigarrada y contradictoria proliferación
de los mismos, hemos preferido, en esta primera instancia, limitarnos a
una demarcación general
de nuestra posición de lucha contra los festejos (incluyendo solo esta denuncia
general de la izquierda burguesa).
CONTRA LOS FESTEJOS
Para terminar, reiteremos nuestra posición y llamado a la lucha
contra los festejos del 500 avo aniversario.
Las cifras reales de la gigantesca masacre que el capital mundial festeja con
los "500 años" nadie las conoce en realidad, pero nadie puede dudar tampoco
de que fue decenas de veces superiores a las que todos los imperialistas
que ganaron la "primera y segunda guerra mundiales" atribuyen
a sus enemigos. Últimamente con todo este revuelo, se han publicado viejos
datos y realizado nuevas investigaciones. Por ejemplo en estudios realizados
en la Universidad de Berkeley se sostiene que de los 25.200.000 habitantes
que tenía la región central del actual México en 1519 solo sobrevivieron
un siglo después 1.075.000 lo que significa un nivel de exterminación (represión,
trabajo, enfermedades...) de 24.125.000 seres humanos. Según una recopilación
de datos efectuada por Adolfo Colonbrees y publicados en su obra "A
los 500 años del choque de dos mundos", los Aztecas, Mayas e Incas
sumaban al comenzar la conquista entre 70 y 90 millones de seres humanos;
y un siglo y medio después totalizaban 3.500.000. Digamos de pasada que
como la gran mayoría de los indígenas sucumbía a la explotación capitalista,
la burguesía traía como mano de obra sustitutiva a los negros del Africa,
lo que según José Chiavenato, en su obra "El negro del Brasil"
habría costado unos 100.000.000 de vidas humanas de raza negra a nuestra
especie.
Agreguemos al pasar, que todos aquellos que diciéndose marxistas,
hacen la apología del progreso y la civilización, se hacen cómplices de
toda esto. Para nosotros es claro que la oscilación de los mismos Marx y
Engels, entre el apoyo a la resistencia a la explotación (esencia de la
posición secular del comunismo incluso en el precapitalismo) y el apoyo
a todo progreso del capitalismo (esencia de la posición del partido histórico
de la contrarrevolución la socialdemocracia), los llevará a sostener posiciones
burguesas como por ejemplo, el apoyo
en nombre de la civilización a la guerra llevada adelante por los yanquis
contra los "haraganes mexicanos"(3).
Las Tesis programáticas de nuestro Grupo combaten explícitamente
tales posiciones, denunciando el progreso, la civilización (varias tesis
como la 32) y afirmando que la lucha actual del proletariado no es la prolongación
de la línea del progreso y la revolución burguesa (como expresa la socialdemocracia)
sino de todas las clases explotadas del pasado. Entre estos cómplices que
aquí denunciamos se encuentran incluso grupos que se pretenden continuadores
de las "izquierdas comunistas". En efecto todos los que apoyan
una fase progresista del capitalismo hasta 1914 o cualquier otra fecha,
todos los partidarios de la teoría de la ascendencia y la decadencia del
capital de hecho realizan un apoyo a la obra criminal de la civilización
del capital. No nos extrañe entonces que frente a esta gigantesca campaña
generalizada de los Estados burgueses por los festejos de los 500 años no
hayan ni abierto la boca, o se hagan cómplices de los mismos.
Terminamos este artículo, acerca
de los festejos 1492-1992 redoblando nuestro llamado a la guerra social
contra el capital:
viva la acción directa del proletariado contra
todas las fuerzas del capital que son las únicas que tienen verdaderas razones
para conmemorar cinco siglos de explotación y opresión.