A continuación presentamos algunos materiales difundidos por compañeros en el Cono Sur de América latina, que expresan la reemergencia del proletariado en la zona (reemergencia, aún embrionaria, tímida... luego del período más terrible de su historia), así como la tendencia a la ruptura clasista, afirmándose en base al asociacionismo comunista.

Dichos materiales redactados por Militancia Clasista Revolucionaria y Emancipación Obrera, en la segunda mitad del año pasado y la primera de este (hasta mayo de 1985), se inscriben contra la corriente, es decir contra toda la podredumbre reinante que apoya y festeja la fortificación del Estado en base al cambio de careta “democrático”, en Argentina, Uruguay, Brasil... En la Argentina, en donde ese cambio está más avanzado, el clima democrático que reina se concreta para el proletariado en una miseria que crece cada vez más rápido, en la farsa repugnante de los procesos (en la cual un sector del Estado “juzga”, y de hecho encubre al otro), en una ola impresionante de sacrificios impuestos en nombre de la lucha contra el FMI con el verso de la deuda y bajo el chantaje permanente, efectuado al proletariado de que si protesta más, volverán los milicos. Todo el abanico político, desde los sindicatos hasta los trotskistas del MAS (o el PO), pasando por los distintos tipos de peronistas y las fuerzas gubernamentales solo tienen una consigna el antiimperialismo, que en los hechos implica la patria, viva el trabajo y los sacrificios.

Contra todo ello, emergen en la región diferentes expresiones como Emancipación Obrera (1) y Militancia Clasista Revolucionaria (2) y sin duda otros grupos de los cuales no tenemos conocimiento directo que por diferentes caminos y afirmando diferentes rupturas pasan a hacer suyas posiciones fundamentales del proletariado revolucionario, internacionalista. Lo importante a retener en los materiales que presentamos, además, claro está, de la información que pueda aportar tal o tal artículo dada por compañeros y no por la gran prensa, es la reaparición de las posiciones revolucionarias en la región, la denuncia de todas las fracciones del capital, así como de sus diferentes tácticas (sindicalismo, electoralismo, antiimperialismo...) y no tal o tal expresión de ese proceso, como por ejemplo el nombre de tal o tal grupo o periódico, que en todo proceso incipiente de ese tipo está sujeto a cambio.

La reorganización de las minorías comunistas en la región, es fundamental, no solo porque será la expresión viviente del proletariado que en la lucha contra la explotación, se contrapone necesariamente a ese discurso antiimperialista y democrático de todo el abanico estatal (en Argentina, Uruguay, Bolivia, Brasil, Perú... ); no solo porque en las luchas cotidianas serán los más consecuentes luchadores insistiendo siempre en los intereses del proletariado en su conjunto, en el carácter internacional y revolucionario de la lucha contra la explotación..., sino porque el proletariado solo podrá constituirse, en clase, en fuerza histórica revolucionaria y llevar su lucha a los niveles decisivos para derrotar a toda la sociedad burguesa gestando minorías que dirijan ese proceso.

Nuestro grupo, que participa, en la medida de sus fuerzas, y participará, en todo ese proceso organizativo de tales minorías, entiende el mismo no como el resultado de la suma de diferentes grupos, o como un proceso formalista derivado de conferencias y congresos en los que cada expresión trata de imponer sus ideas a los otros, ni tampoco como la adopción de un programa mínimo en el cual diferentes grupos se pongan de acuerdo, sino como el resultado de una REAL COMUNIDAD INTERNACIONAL DE LUCHA, como siempre lo hemos sostenido (3). Las necesarias coordinaciones, centralizaciones formales, discusiones internacionales, solo tienen un sentido revolucionario, si concretan, estructuran y formalizan un proceso real existente de convergencia práctica, de coincidencia efectiva de acción internacionalista.

Subrayamos esto justito ahora, porque otra vez, un conjunto de grupos que se proclaman revolucionarios vuelven a tratar de conmover el medio con un conjunto de creaciones de Partidos Internacionales, tan fantasmagóricos como sin principios, lo que es una característica general del estalinismo y el trotskismo. Entre ellos podemos destacar la centésima tentativa de los Morenistas de constituir una Cuarta Internacional (denominada ahora Liga Internacional de Trabajadores), el bluf de un Partido lanzado por la unidad leninoide Battaglia Comunista y CWO de Inglaterra y la Unidad trotskista Combat Communiste, Nuclei-CIM, y OCRIA (4). Los partidos como las revoluciones, pueden dirigirse, pero nunca, crearse, inventarse. Ya Marx decía “la Liga como la Sociedad de las Estaciones (5), como cien otras sociedades, no fueron más que episodios en la historia del Partido que nace espontáneamente del suelo de la sociedad moderna”.

Lo importante hoy no es lanzar Manifiestos autoproclamándose el Partido, sino el actuar en forma conciente y organizada, tratando de desarrollar la tendencia efectiva del proletariado internacional hacia la constitución de una sola organización mundial. En este proceso constatamos que vivimos aún una fase profundamente sectaria, en la cual cada una de las expresiones de ese mismo proceso, en vez de preguntarse el ¿cómo es posible que no se coordinen las actividades? en la cual cada grupo internacionalista en vez de buscar las coincidencias prácticas, y asumir la centralización efectiva, se eterniza en un estéril debate ideológico.

Para atacar al burgués o para defendernos frente a la represión Estatal, no le preguntamos al obrero que tenemos al lado en la barricada si esta de acuerdo con el conjunto de nuestras posiciones y ni siquiera limita nuestra comunidad de acción el hecho de que el mismo crea o no en dios o en que el socialismo se ha realizado en Cuba. Y ello no porque no consideremos que estas cosas no sean importantes, en efecto son decisivas, sino porque la comunidad de lucha del proletariado no es ni puede ser un hecho previamente consiente, sino que es un hecho en donde la práctica (de oposición, de negación de todo lo que existe) precede la conciencia que de la misma tiene el proletariado. La conciencia, no puede, como cree el socialdemócrata o el leninista, venir de un grupo de intelectuales burgueses, que la introduce en el proletariado inconsciente que desarrolla una lucha economicista; sino del desarrollo de la misma lucha proletaria que es esencial y simultáneamente, lucha contra la explotación y lucha revolucionaria. Y esa lucha, el proletariado no la inicia por conciencia, por su visión del mundo, sino porque no tiene más remedio: le guste o no le guste, está forzado por las circunstancias a enfrentar al capital! Solo puede haber una real discusión, un verdadero choque fraternal de posiciones para apropiarse del programa de la revolución, entre compañeros, es decir entre los que forman parte de esa comunidad real de lucha.

Globalmente prensamos (y el lector de Comunismo podrá darse una idea de ello en la lectura de los textos presentados) que con los compañeros de MCR y EO formamos parte del mismo proceso internacional de reconstitución de la organización internacionalista y revolucionaria del proletariado mundial, lo que intentamos e intentaremos cristalizar en una práctica lo más centralizada posible y ello a pesar de que sabemos que existen profundas divergencias con algunos compañeros que se inscriben en dicha tendencia.

Dicho de otra manera, hemos discutido con compañeros de Emancipación Obrera y hemos constatado profundas divergencias, participamos en el proceso de conformación del MCR y constatamos divergencias importantes con alguno de ellos (6), discutimos y seguiremos discutiendo al respecto. Pero nos hemos encontrado juntos, del mismo lado de la barricada, señalando que la lucha no es entre capitalismo y revolución social; difundiendo volantes contra las elecciones en Argentina o Uruguay, denunciando el papel represor y antiproletario de los PC, denunciando el papel de las amnistías, en la ruptura con el Comité de Residentes Uruguayos en la Argentina dirigida por los trotskistas, en los llamados al internacionalismo proletario frente a las guerras intercapitalistas (ejemplo Inglaterra-Argentina), llamando a la lucha de los explotados contra los explotadores, contra todo sacrificio..., en un ambiente social que justamente empuja a lo contrario, la conciliación nacional, el acuerdo democrático contra el extranjero, etc. Es decir que hemos convergido prácticamente, hemos actuado incluso antes del conocimiento mutuo (aún hoy bastante superficial), como parte de una misma comunidad de lucha y ello en una época como la actual, es muy importante.

El último número del periódico Emancipación Obrera (mayo de 1985) formaliza de alguna manera esa incipiente comunidad de acción y es realizado conjuntamente por EO y MCR “tratando de romper con las políticas sectarias y combatiendo la actual dispersión y aislamiento,

ambos, valorando los acuerdos existentes sobre cuestiones fundamentales, a pesar de tener distintos puntos de vista sobre varios temas, decidimos hacer conjuntamente esta hoja mientras podamos o hasta que decidamos lo contrario", lo que nos parece sumamente claro y honesto pues al mismo tiempo que concreta una actividad común práctica, valida, clasista, revolucionaria, necesaria, indispensable, urgente, no hace bluf con acuerdos totales que no son tales ni autoproclama ninguna creación artificial de un pretendido Partido.

Sabemos que los lectores de Comunismo de España u otros países de América Latina sabrán valorar ese proceso de convergencia aún incipiente entre revolucionarios sobre todo en una época tan jodida como la actual en lo que respecta a la centralización internacional del asociacionismo proletario, así como los distintos materiales que presentamos.

Sumario de los materiales presentados:

- “Dictadura militar o democracia constitucional todo sigue igual"

- "Ahora como siempre la única opción del proletariado es organizarse fuera y contra todo organismo burgués"

- "Abajo el reformismo, viva la revolución social".

(Estos tres primeros textos aparecieron en El Proletario "tribuna de militancia clasista revolucionaria, el primero se refiere a la situación en la Argentina, los otros afirman principios generales y se aplican a la situación uruguaya).

- Abstencionismo clasista - Volantes del MCR

- “10 meses de huelga resistiendo al Capital" (texto de Emancipación Obrera difundido a principios de este año).

- “Mayo Plan de Lucha"

-"Juicio Algo más que circo?"

(Estos dos textos aparecieron en el número de mayo de 1985 de Emancipación Obrera que como dijimos realizaran conjuntamente EO con MCR).

NOTAS:

(1) Emancipación Obrera existe ya durante      la guerra de las Malvinas y adopta una posición internacionalista y revolucionaria que defiende valientemente contra todo el ambiente putrefacto de nacionalismo argentino en ese momento.

(2) Militancia Clasista Revolucionaria se constituye a mediados de 1984, en base a compañeros de diferentes orígenes, afirmando en su plataforma de constitución, la lucha por la autonomía del proletariado, contra todas las fracciones del capital, contra el electoralismo, el sindicalismo..., y la llamando al internacionalismo contra el nacionalismo.

(3) Ver al respecto “Hacia la Organización Internacional del Proletariado" COMUNISMO No. 4, junio-setiembre 1980.

(4) Ver la crítica de este agrupamiento en "Aún otra Tendencia Trotskista !!!” COMUNISMO No. 8, oct-enero 1982. Ratificamos todo lo entonces dicho. Dicho agrupamiento sigue liquidando las posiciones de clase que alguno de sus componentes como el CIM defendía como la consigna “fuera y contra de los sindicatos” que le permitió situarse a la cabeza del proletariado hace unos años. Hoy es un conglomerado trotskista más, que participa y contribuye al circo electoral que colabora e integra los sindicatos buscando aumentar el número de los de legados sindicalistas, que apoya la guerra capitalista defendiendo tal o tal Estado contra otro considerado imperialista, que se reconoce en la NEP en Rusia, que llama al frente único, etc. etc.

(5) “La Liga” se refiere a la Liga de los Justos luego Liga de los Comunistas en la cual Marx y Engels Participan y que editan el primer Manifiesto del Partido Comunista. La Sociedad de las Estaciones es una de las estructuras del proletariado revolucionario francés dirigida por Blanqui. Subrayamos, al pasar la concepción internacional --y no por país o nacional-- del partido de Marx.

(6) MCR, no fue concebida como una organización monolítica, sino más bien como una tendencia que reconoce en su interior diferentes posiciones como la de nuestro grupo (desde el origen hubo acuerdos en difundir, hacer conocer “Comunismo” en Argentina y Uruguay, así como otros materiales del GCI), por ello consideramos  correcto subrayar que nuestras divergencias son con algunos compañeros. En alguna manera con E.O. sucede algo similar: las divergencias más grandes que podemos reconocer hasta el presente (ejemplo la unicidad del capitalismo mundial, su esencia universal, la naturaleza capitalista --¡o no!- de los países del Este) se han expresado con la aclaración explícita de que son temas sobre los cuales Emancipación Obrera no se ha definido totalmente, y que por el momento se trata de posiciones de alguno de los compañeros que la conforman.


CO19.2.0 Cono sur de América Latina: Militancia clasista revolucionaria, Emancipación Obrera.

Presentación