REVOLUCION Y CONTRARREVOLUCION EN RUSIA.

(Publicado en El Proletario "Órgano del comunismo Revolucionario" Marzo‑Abril 1946 Lyon‑Francia)

1. LA DICTADURA DEL PROLETARIADO

            En octubre de 1917, el proletariado ruso tomó el poder y realizó su dictadura, comenzando así la revolución mundial. En 1918 y 1919, fueron los proletarios alemanes y húngaros quienes se levantaron contra la burguesía.

¿Cuál era el nivel teórico de la vanguardia de esa época? El marxismo; ¿había previsto y definido la dictadura del proletariado y la revolución permanente?

            En el Manifiesto Comunista Marx y Engels señalan que el "primer paso en la revolución es... la constitución del proletariado en clase dominante", identificando el Estado obrero al "proletariado organizado en clase, dominante". Solo bajo la dominación política del proletariado internacional, puede y debe efectuarse la transformación económica de la sociedad. Al mismo tiempo señalaron el carácter internacional del proletariado y de su revolución. En la "Crítica del Programa de Gotha", la dictadura del proletariado es definida como "la declaración de la revolución permanente". La "teoría" del "Estado Obrero", nacional viviendo en medio del mundo capitalista y cohabitando pacíficamente con él, no había nacido aún.

2. LA COMUNA DE PARIS

            La primera revolución y la primera dictadura del proletariado confirmaron la validez de la doctrina de Marx‑Engels y al mismo tiempo enriquecieron y precisaron sus teorías. La comuna de París probó que la dictadura del proletariado es posible, que la propia masa proletaria aunque éste poco desarrollada puede dirigir directamente la sociedad y que la revolución proletaria por su propia esencia es internacional. De esa experiencia Marx extrae importantes conclusiones, haciendo aún más precisa su teoría. Así en "Crítica al programa de Gotha", escrito cuatro años después de la Comuna, dice:

            "Entre la sociedad capitalista y la sociedad comunista existe un periodo de transformación revolucionaria de la primera en la segunda. A dicho período corresponde también un período transitorio político, en donde el Estado no puede ser otra cosa que la dictadura revolucionaria del proletariado".

            Y en la "Guerra Civil en Francia" declara : "Miren la Comuna de Paris. He ahí la Dictadura del Proletariado".

La Comuna desde su primer día asumió la dictadura de la clase obrera:

            "La comuna estaba compuesta por los consejeros municipales elegidos por sufragio universal en los diferentes distritos de París. Eran responsables y revocables en todo momento. La mayoría de sus miembros eran, naturalmente obreros o representantes reconocidos de la clase obrera. La Comuna no había de ser un organismo parlamentario, sino una corporación de trabajo, ejecutiva y legislativa el mismo tiempo. En vez de continuar siendo un instrumento del Gobierno central, la policía fue despojada inmediatamente de sus atributos políticos y convertida en instrumento de la Comuna, responsable ante ella y revocable en todo momento. Lo mismo se hizo con los funcionarios de las demás ramas de la administración. Desde los miembros de la Comuna para abajo, todos los que desempeñaban cargos públicos debían desempeñarlos con salarios de obreros".

            Esta Comuna, era al mismo tiempo, el comienzo de una revolución internacional, y si no era capaz de romper las fronteras locales y nacionales para extenderse a todo el continente y al mundo entero, no le quedaba otra alternativa que perecer sin más.

            Marx dice.

"Ante los ojos del ejército prusiano que había anexado Alemania dos provincias francesas, la Comuna anexó a Francia los obreros del mundo entero... La Comuna nombró un obrero alemán (Leo Frankel NDR) como su Ministro de Trabajo... La Comuna honró a los heroicos hijos de Polonia (J. Dombrowski y W.Wroblewski NDR) colocándolos a la cabeza de los defensores de París".

            A pesar de su carácter internacional, la revolución proletaria no logró romper el aislamiento de la Comuna de París y por ello sucumbió; de la misma manera 50 años más tarde sucumbieron las Comunas del proletariado húngaro, alemán y ruso, aisladas en el cuadro nacional y aplastadas por el capitalismo mundial.

3 DE LA COMUNA DE PARIS A LA REVOLUCION DE OCTUBRE DE 1917

            Cuando el proletariado ruso se encamina hacia octubre de 1917, posee dos grandes experiencias históricas, la de 1871 y la de 1905. En 1905 el proletariado ruso se organiza espontáneamente en soviets, lo que corresponde a los consejos de la Comuna de París. Mas tarde las revoluciones de los proletarios alemanes, húngaros, chinos, etc, engendran las mismas organizaciones de lucha y de poder, es decir organizaciones cuyas características fundamentales son idénticas a pesar de que adopten formas exteriores diferentes y nombres también distintos.

            Basándose en estas grandes experiencias de 1871 y de 1905 a lo que se le agrega la de los meses de febrero a septiembre de 1917, Lenin escribe, en las vísperas de la Revolución de Octubre, el libro "El Estado y la Revolución". En ese libro Lenin se revela como un adepto auténtico de Marx y Engels. Las teorías desarrolladas en el mismo, tienen una enorme importancia, especialmente porque Lenin en el período final de la revolución, comenzada en octubre, romperá con ellas. Esta ruptura no altera en absoluto la validez del libro.

4. LA REVOLUCION DE OCTUBRE DE 1917

            El proletariado ruso, armado con dicha experiencia y con dicha teoría, y bajo la dirección del partido bolchevique de Lenin, tomó el poder en octubre de 1917 y ‑por ese mismo acto‑ declaró la guerra civil internacional a la burguesía de todos los países. En los primeros documentos se ve el verdadero carácter de esa revolución y de la dictadura del proletariado. Todos los testimonios confirman la misma característica.

            Los "Isvestia" del 8 de noviembre (26 de octubre de acuerdo al otro calendario NDR) por la pluma de Lenin declaran:

            "Serán las mismas masas quienes crearán el poder estatal. El viejo aparato del Estado será completamente destruido y reemplazado por los soviets ... El movimiento internacional de los obreros que se desarrolla en Italia, en Inglaterra y en Alemania nos ayudará... Poseemos la fuerza de la organización de masas invencible que conducirá al proletariado a la revolución mundial! ... El consejo de obreros y de soldados está convencido de que el proletariado de Europa occidental nos ayudará apara impulsar la causa del socialismo y obtener una victoria completa y duradera".

            El mismo día, es decir al día siguiente de la insurrección, el Congreso Panruso de Consejos de Obreros y Soldados, dirigiéndose a todos los obreros, soldados y campesinos declara:

            "En la totalidad del país todo el poder pasa a manos de los consejos obreros de soldados y de campesinos, que establecen el orden revolucionario".

            Cuatro días más tarde Lenin escribe en el "Pravda":

            "Los obreros, junto con los soldados aseguran el orden en las ciudades. Los soldados, instruirán a los obreros en el manejo de las armas. Nuestra tarea, que nunca debemos olvidar es el armamento general del pueblo y la supresión del ejército permanente ... Los soldados deben fundirse con los obreros ... Que cada tropa organice la lucha en común con la organización obrera ...¡ No esperéis las órdenes desde arriba! A partir de esta noche actuad de manera independiente ..."

            En breve, tal como lo dice Lenin en otro discurso en 1917: "Nuestro nuevo Estado ... ya ha dejado de ser un Estado en el sentido tradicional del término, porque en muchas regiones de Rusia ES LA PROPIA MASA quien constituye las formaciones armadas, es el pueblo entero ..."

            Encontramos así estas dos características de la revolución y de la dictadura proletaria ‑características indispensables y totalmente inseparables‑:

1. La dictadura de toda la clase obrera armada, organizada en sus consejos elejidos y revocables a cada instante y animada por los elementos más revolucionarios organizados en el partido.

2. La guerra civil internacional tendiente a establecer la dictadura mundial del proletariado.

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            Estas dos características se encuentran afirmadas siempre en la teoría marxista, desde el Manifiesto Comunista hasta "El Estado y la Revolución".

            Como veremos, entre 1917 y 1921 esas dos características subsisten, a pesar de algunas restricciones debidas a la evolución desfavorable en la guerra civil internacional. Veremos, que en 1921, esas dos características ‑la guerra civil internacional y la dictadura del proletariado armado organizado en sus consejos y revocables en todo momento‑ desaparecen, es decir que resultan liquidadas por la contrarrevolución burguesa. Con ellas, es el propio poder obrero, quien sucumbe.

            Pero antes de llegar al año 1921, retomemos, la ruta trágica de la revolución de octubre. Hemos visto que esta revolución, que no solo arrancó toda la economía y todo el poder a las viejas clases dominantes, sino que además estableció el poder de los desposeídos, fue una revolución incuestionablemente proletaria. El hecho, de que al pasar, haya realizado tareas no aún realizadas por la revolución burguesa ‑especialmente en la cuestión agraria‑ no altera en absoluto el carácter proletario de dicha revolución. Apoyándose en la guerra de los campesinos pobres contra los grandes propietarios, el proletariado ruso desencadenó la revolución contra la burguesía ligada a los terratenientes y condujo una parte del proletariado internacional a la lucha contra la burguesía mundial. La revolución de octubre cierra la revolución burguesa en desarrollo y comienza la revolución proletaria en Rusia y en el mundo. Esta es la ley de la revolución permanente constatada ya por Marx, Engels, y desde 1905, por Trotsky. De la misma manera los burgueses, que estuvieron a favor de la revolución de febrero de 1917, se aliaron en una cruzada contra la revolución proletaria de Octubre.

5. BREST ‑ LITOVSK

            Once meses antes de su caída, el gobierno imperial alemán de los Hoehnzollern amenaza la dictadura del proletariado ruso. Se plantea así, la cuestión de Brest‑Litovsk, la cuestión de una tregua provisoria con el imperialismo alemán en espera de la revolución del proletariado alemán. El partido bolchevique, y con él el proletariado, saben que sin la revolución internacional, la dictadura del proletariado ruso está perdida. No habían nacido aún las "teorías" del "Estado Obrero en un solo país" y enseguida la del "socialismo en un solo país". Lenin, que se encuentra en ese momento a la derecha del partido, es minoría durante bastante tiempo y además considera Brest‑Listovsk como una medida provisoria de la guerra civil.

            En su discurso contra la mayoría de izquierda, que se opone a Brest‑Litovsk, Lenin dice el 7 de marzo de 1918:

            "El deber de crear un poder político estatal era muy fácil, porque las masas nos daban el esqueleto, la base de ese poder. La república de los consejos nació de golpe. Pero quedaban aún dos deberes, infinitamente más difíciles: Primero la organización interior ... Segunda, la gigantesca dificultad que surge frente a la revolución rusa, la de la cuestión internacional ... El imperialismo internacional con toda la potencia de su capital con su técnica militar desarrollada ... no podía de ninguna mane

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ra ... cohabitar pacíficamente con la república de los consejos ... El conflicto es inevitable ... Nuestro mayor problema es el de desencadenar la revolución mundial . De nuestra marcha triunfante en octubre, noviembre y diciembre, contra nuestra contra‑revolución interior, debemos pasar a la lucha contra el imperialismo internacional ... Sin revolución internacional, nuestra revolución está perdida, no tiene ninguna esperanza ... Repito, solo puede salvarnos la revolución europea ... Es una verdad absoluta que sin revolución en Alemania pereceremos".

6. GUERRA CIVIL INTERNACIONAL O PAZ CON EL CAPITALISMO

            Sin embargo, Lenin preconiza el sacrificar territorios, "sacrificar espacio para ganar tiempo". Como vemos no abandona aún la perspectiva de la guerra civil internacional, sino que la posterga. Aún no ha nacido la teoría del "Estado obrero en un solo país", pero está a punto de nacer. Lenin considera Brest‑Litovsk como una maniobra de guerra civil, a la cual están obligados, frente al silencio del proletariado mundial. Trotsky a pesar de una posición más matizada; se define, al fin, del lado de Lenin. Pero frente a esta fracción de derecha, que conforman Lenin, Trotsky, Zinoviev, Stalin, Kamenev, etc. se constituye una gran oposición de izquierda conformada por la mayoría del partido bolchevique de Petrogrado, de Moscú, de Kronstadt, del Ural, etc., que exige la ruptura de las negociaciones de paz. Esta oposición de izquierda que se forma des de enero de 1918 y que incluso constituye en un momento dado, la mayoría del Comité Central, presenta su renuncia en marzo de 1918 a todos los puestos de responsabilidad. Su órgano "Komunist" aparece como "órgano del partido bolchevique de Petrogrado". En dicha oposición de izquierda encontramos los lideres de las oposiciones obreras que se constituirán unos años más tarde: Miasnikov ("Grupo Obrero", Sapranov y Smirnov ("Centralismo Democrático"); pero encontramos también futuros renegados que terminaron apoyando más tarde la contrarrevolución burguesa rusa: Bela Kun, Kollontai, Bujarin, Radek.

            Esta primera oposición de izquierda declara en su órgano, que, por otra parte, aparece durante 11 días como cotidiano:

            "La conclusión de la paz no nos deja ningún respiro, desagrega la voluntad revolucionaria del proletariado y retraza el estallido de la revolución mundial. Solo la táctica de la guerra civil revolucionaria contra el imperialismo constituye una táctica justa ... Esta guerra debiera ser llevada adelante como guerra civil de los proletarios y de los campesinos pobres contra el capital internacional. Esta guerra, a pesar de que al principio, pueda implicar derrotas de nuestro lado, desagregaría las fuerzas del imperialismo. La política de los dirigentes del partido fue una política de oscilaciones y componendas, que impidió objetivamente la preparación y la defensa revolucionaria y que ha desmoralizado a las vanguardias que iban con entusiasmo a la batalla. En lugar de elevar el campesinado al nivel del partido, el partido ha caído al nivel del campesinado. La base social de esta política, es la transformación del partido puramente proletario, en un partido de todo el pueblo. A pesar de ello, incluso el campesinado amenazado de perder sus tierras (por el retorno de los grandes propietarios), marcharía a nuestro lado en la guerra revolucionaria"

La oposición propone:

"1) Anular el tratado de paz de Brest‑Litovsk.

2) Acentuar la propaganda y la agitación contra el capitalismo internacional.

3) El armamento de la población proletaria y campesina.

4) Destruir económica y definitivamente a la burguesía.

6) Realizar propaganda internacional con el objetivo de ganar voluntarios de todas las nacionalidades y países".

" La guerra revolucionaria, no es una guerra normal, sino una batalla de la guerra civil. Las formaciones armadas del proletariado no solo combaten, sino que desagregan al adversario a través de propaganda en contra de la burguesía. Las acciones militares son la expresión armada del movimiento revolucionario de masas organizadas, sus características son las de la guerra de guerrillas y están ligadas a la lucha de clases".

            He ahí la posición de la primera oposición de izquierda proletaria en Rusia, que publicara una serie de tesis y de análisis acerca de la situación nacional e internacional en 1918. Esta oposición en junio de 1918 no es más mayoritaria. Bujarin, Bela Kun, y Radek se pasaron a la fracción de derecha, pero una importante minoría continúa desarrollando y precisando sus posiciones. Son de las oposiciones obreras.

7. DE BREST‑LITOVSK A LA CONTRARREVOLUCION CAPITALISTA

            La victoria de la fracción de derecha, es decir de la fracción Lenin‑Trotsky ‑ Stalin‑Kamenev‑Zinoviev, etc, contra la fracción de izquierda de Bujarin, Miasnikov, Smirnov, Sapronov, etc, expresa el triunfo de la contrarrevolución burguesa y el recule de la revolución proletaria.

            Brest‑Litovsk se ha revelado como un signo enunciador de la contrarrevolución capitalista realizada en 1921.

            Y, es también en 1918 que la fracción de derecha intenta introducir el capitalismo de Estado, y una política estilo NEP. Pero en 1918, los obreros se oponen enérgicamente a dicha política y la tentativa capitalista fracasa. Además en esas circunstancias, la revolución proletaria continuaba madurando y ascendiendo en Alemania lo que reforzaba más aún, las posiciones de la izquierda.

            Al respecto Bettelheim nos informa en su libro "La planificación soviética" aparecido en 1945: "Esta política choca con la resistencia de los 'comunistas de izquierda' que señalan los peligros del capitalismo de Estado; pero Lenin responde tratando de demostrar que solo desarrollando el capitalismo de Estado y sometiéndolo al Estado soviético se hará nacer el socialismo. Así, Lenin escribe en marzo de 1918: 'El capitalismo de Estado sería un gran paso adelante en relación con el actual estado de cosas en nuestra república soviética. Si por ejemplo en 6 meses, el capitalismo de Estado pudiera ser instaurado en nuestro país, ello constituiría un enorme éxito y la mayor garantía de que en un año el socialismo se reforzará definitivamente en nuestro país y será invencible'.¿ Porqué Lenin conservaba dicha posición, cuando los acontecimientos parecieran empujarlo a avanzar? Porqué pensaba que, dado el nivel cultural del proletariado ruso, los capitalistas serían, al menos por el momento, mejores gestores de las empresas que el proletariado".

            ¿Cuál era entonces la reacción de los obreros? "Por su parte los obreros dueños del poder político, no aceptaban de muy buena gana el ser comandados por los capitalistas, privados de todo derecho político; y, "excedidos por la contradicción entre su posición en tanto que clase dominante en el Estado y el mantenimiento de los capitalistas a la cabeza de las empresas... expulsaron a sus patrones ... (Laurat 'La economía soviética'). Pensamos entonces que ese régimen no era viable, porque pretendía conciliar el capitalismo de Estado como forma económica y la dictadura del proletariado como forma política y dicha conciliación es irrealizable":

            En 1918 la primera tentativa de introducir el capitalismo de Estado ha fracasado:

"...pero el régimen no duró, los focos de la guerra civil, que estallaban por todas partes, que se extendían y adoptaban una gran amplitud, la intervención de los Estados capitalista, la situación en el exterior, etc..., empujaron al gobierno soviético a abandonar su primera política y a seguir otra: se entra así, en el periodo del comunismo de guerra".

            EL COMUNISMO DE GUERRA" se caracterizó por la nacionalización completa de la gran industria, por la transformación del control obrero en gestión obrera, por la prohibición del comercio, y su reemplazo por el sistema de apropiación directa de la producción por parte del Estado y la repartición por éste de los productos, etc... "La guerra civil desvía todas las fuerzas y la atención del país hacia la victoria en contra de la resistencia armada del enemigo de clase, apoyado en la intervención extranjera. La planificación, en ese momento, toma el carácter de un plan de movilización y sobretodo de un plan de repartición" (Mezlauk "El plan bolchevique"). Eran necesarias las derrotas de la revolución proletaria en Alemania, y en Europa Central, para hacer posible la victoria de la contrarrevolución capitalista en la propia Rusia.

8. REVOLUCION Y CONTRARREVOLUCION EN ALEMANIA Y EN EUROPA CENTRAL

            En noviembre de 1918, estalla la revolución alemana, pero no logra derribar a la burguesía. En 1919 estalla la revolución en Hungría y en Baviera, pero el ejército proletario húngaro, que avanza imparable y victoriosamente, es detenido por orden de Bela Kun, quien comienza las negociaciones con les Aliados (con el general Smuts y el presidente Benes). En ese momento, los ejércitos del imperialismo austro‑alemán estaban disueltos, los de Rumania, Yugoslavia, etc. totalmente descompuestos; la revolución había conquistado la victoria en Rusia, en Hungría, en Eslovaquia y en Baviera. Para unirse con la revolución en Baviera y en Rusia, el ejército proletario "magyar" tendría que haber violado unos pocos kilómetros de fronteras nacionales austriacas y rumanas. Pero la dirección que persistía en erigir en principio la política de Brest‑Litovsk se niega a dar dicho paro. Dicha dirección semireformista creía en la posibilidad de una cohabitación pacífica de un Estado

obrero con el capitalismo y se vanagloria del "reconocimiento del

sistema proletario por parte de los Aliados. Así, nació "la teoría del Estado obrero en un solo país". La dirección de la Comuna Húngara, rodeada de proletarios simpatizantes, esperaba apaciblemente el reclutamiento y la concentración de las fuerzas blancas; el resultado de dicha política fue el sanguinario aplastamiento de las Comunas Húngaras y de Baviera por parte de la contrarrevolución burguesa. Dichas derrotas fueron un golpe terrible contra la Comuna Rusa, que fue liquidada dos años más tarde por otros medios. Las grandiosas victorias cedían el lugar a derrotas terribles.

9. LA CONTRARREVOLUCION EN RUSIA SU FORMA PARTICULAR

            El año 1921 marca, el fin de la guerra civil abierta entre el proletariado y la burguesía en la propia Rusia, el fin efectivo de la dictadura del proletariado, el fin del partido bolchevique como partido del proletariado revolucionario; el reestablecimiento definitivo y el reforzamiento de la burguesía rusa a través de la NEP, el reestablecimiento de relaciones pacíficas y amistosas con la burguesía mundial; la represión contra los marineros del Kronstadt, vanguardia de la revolución proletaria de Octubre.

            La guerra civil contra la burguesía se terminó con la victoria económica, social y política, de la burguesía internacional. Las derrotas proletarias desde 1918 a 1921 ya habían provocado restricciones cada vez más graves a la dictadura y a la democracia proletaria.

            La NEP significó la introducción de los métodos capitalistas, del capitalismo extranjero ("concesiones") y del pequeño capitalismo privado y comercial en Rusia. En su folleto editado en 1925 por la librería de la "Humanité": "El capital privado en la industria y el comercio de la URSS", Sarabianov defiende la NEP de la siguiente manera:

            "En 1921, cuando comenzamos a aplicar la NEP nuestra consigna principal era 'producir lo máximo posible cueste lo que cueste... Las fábricas que no trabajaban eran devueltas en concesión a un capitalista ... El Partido Comunista se da cuenta perfectamente de que en las condiciones de la NEP, la vida económica no puede ser restaurada sin un cierto desarrollo del capitalismo privado. Es por eso que el partido comunista no pide la supresión inmediata de éste.¡No! Su objetivo era totalmente distinto: que se desarrollen el comercio y la industria capitalista, pero que la industria y el comercio ... del Estado se desarrollen aún más rápido".

            La voz oficial que acabamos de citar es la voz del capitalismo de Estado ruso. Los métodos capitalistas de explotación reintroducidos con la NEP de liquidación, de la guerra civil, de revolución y de la dictadura del proletariado, se transforman automáticamente en capitalismo de Estado. La industria nacionalizada, desde fines de 1917, que estaba en manos del Estado proletario de los consejos revolucionarios, pasar a manos del nuevo Estado burocrático de la burguesía soviética.

La lucha entre capitalismo privado y capitalismo estatal, que se termina con la victoria de este último, es una lucha Intercapitalista que se desarrolla afuera y a costa de la clase obrera que ha vuelto a ser sometida a la esclavitud, la explotación y ha sido expulsada del poder.

            Bettelheim confirma que la NEP y el fin de la guerra civil marca el fin efectivo y formal de la dictadura del proletariado: "En principio en lo que concierne a la estructura económica, la NEP se caracteriza por el restablecimiento de la libertad de comercio, el desarrollo del mercado, la vuelta al cálculo monetario, el abandono de las medidas de requisiciones forzosas y su reemplazo por el impuesto en especie, la tolerancia de la industria privada pequeña y mediana, mientras que la gran industria, los transportes el comercio exterior, el crédito en gran escala, continúan en manos del Estado. Desde el punto de vista político, el período de la Nep, se caracteriza en el exterior, por la estabilización de las relaciones con los Estados capitalistas, en el interior, por el aflojamiento del entusiasmo y de la práctica revolucionaria, lo que permite a los funcionarios del partido y del gobierno el desembarazarse de la dictadura de las masas y el erigirse en tanto que casta burocrática".

            Un economista, más trotskista que izquierdista, no podía haberse expresado con mayor claridad.

            Entre 1921 y 1926 la contrarrevolución burguesa se consolida. Tanto en Rusia como a nivel internacional, el nuevo Estado ruso se verifica como un factor contrarrevolucionario y capitalista. La revuelta de los marineros de Kronstadt la consideramos como la última resistencia armada de quienes en 1917 habían asegurado la victoria de Octubre. El llamado compromiso de la NEP abrió las puertas al capitalismo y el capitalismo se mantuvo con la bandera del bolchevismo, del comunismo, del socialismo. El proletariado fue expulsado del poder, en cambio, el partido bolchevique (la fracción de derecha), se mantuvo en el mismo. Las oposiciones obreras, junto con el proletariado, abandonaron el poder y con él compartieron la suerte de la clase oprimida: Siberia, la ilegalidad, los sufrimientos.

            Pero antes de hablar de fracciones, extraigamos la conclusión de la experiencia revolucionaria y contrarrevolucionaria rusa.

10. LA GRAN LECCION

            El proletariado se había levantado con un impulso grandioso; pero fue derrotado. Pero el avance de la revolución proletaria está jalonado de derrotas. Los planes quinquenales, los planes de preparación de la guerra imperialista, la economía de guerra, la segunda guerra mundial e incluso la tercera guerra mundial que desde ya se prepara, a millones de proletarios les parecen aún hoy actos revolucionarios, socialistas, por el hecho de que participa en todo eso, un Estado, que se dice socialista. Y cuando la realidad de este imperialismo destruye todas sus ilusiones, aparece además hasta el asco por todo tipo de idea comunista.

            He ahí el resultado de la desastrosa política que se ha venido practicando desde 1921. Esta política ha logrado impedir hasta el presente, el despertar consciente y organizado de las masas oprimidas. Dicha política consiste en lo siguiente: La Comuna de París, las Comunas de Budapest, de Munich, etc. sucumbieron en una guerra civil abierta e internacional, las tropas blancas de la burguesía aplastaron a las tropas rojas del proletariado y a sus partidos, pero las ideas, la moral, las lecciones quedaron claritas e imperecederas. La Comuna rusa ha sucumbido también, pero el partido bolchevique o mejor dicho, su fracción dirigente, se colgó a un poder que no era más proletario, poniéndose así al servicio de la nueva burguesía, lo que ha servido para cubrir y camuflar el hecho de que el poder había pasado a la contrarrevolución. De esta manera, se le brindaba, al capitalismo mundial, un servicio invalorable.

            ¿Qué hubiese sido necesario hacer en una situación como esa? Hubiese sido necesario y lo será aún, el batirse contra toda tentativa de contrarrevolución burguesa, aunque la derrota fuese inevitable, pues la derrota en la guerra civil es mil veces preferible a un poder al servicio del capitalismo.

            El proletariado aprende de sus derrotas claras, pero es engañado por un poder burgués que mentirosa y embusteramente se llama Estado Obrero. Cuando se impone la retirada, una retirada en combate es preferible a un falso poder que en los hechos significa la capitulación más peligrosa y más comprometedora. Los comunistas de izquierda tenían toda la razón cuando afirmaban que la oposición, la ilegalidad, la emigración, la deportación e incluso la muerte, servirían más a la victoria futura y definitiva que el permanecer en un gobierno que no era más del proletariado, sino de la burguesía (1)

11. LAS REPERCUSIONES DE LA CONTRARREVOLUCION RUSA A NIVEL INTERNACIONAL.

            La política del Frente Unico, política del Frente Popular con los nacionalistas alemanes en 1923, no es para nada un "error", sino que por el contrario corresponde a los intereses del capitalismo ruso. Lenin muere en 1924 y su desaparición favorece la consolidación de las fuerzas contrarrevolucionarias, a las que le había preparado el camino. En 1924 las primeras deportaciones de comunistas comienzan (2), parte del grupo obrero comunista de Moscú, del Ural y de Bakú son deportados a Siberia. Se los acusa de fomentar huelgas. Se los maltrata (léase apremios físicos y psicológicos o mejor dicho torturas de distintos tipos NDR). Solo a quienes se les llama de la ultra izquierda en Alemania, en Francia, en Inglaterra, protestan, pero es en vano.

            A nivel internacional la Tercera Internacional se transforma en un instrumento del imperialismo ruso. La Tercera Internacional había sido fundada en Moscú en un momento en el cual la ola revolucionaria internacional llegaba a su punto culminante. Pero, dicha internacional, resulta totalmente incapaz de dirigir dicha ola revolucionaria, que desde el principio, la supera. Cuando se liquida la dictadura del proletariado en Rusia y la guerra civil internacional, la Tercera Internacional pasa a ser un instrumento del capitalismo de Estado ruso.

            En 1923, Radek representante del Komitern, preconiza el Frente Nacional, con la burguesía alemana y sus representantes, más reaccionarios. La crisis revolucionaria de 1923 en Alemania no fue apoyada por los líderes del Komitern y por el Partido Comunista Alemán (KPD), sino que por el contrario, fue traicionada por ellos. En 1925 y en 1926, la gran huelga general de los obreros ingleses es saboteada abiertamente y quebrada por los dirigentes llamados "comunistas" ¿Se trataba de errores? No. Desde el punto de vista de los líderes ex‑comunistas se trataba abiertamente de una traición. Desde el punto de vista del capitalismo ruso se trataba de sus necesidades.

            En 1923, la burguesía rusa necesitaba el apoyo de la burguesía alemana, contra la burguesía aliada. Dicha necesidad se corresponde con el sabotaje del movimiento revolucionario en Alemania. La burguesía rusa en 1926, buscaba llegar a una alianza con el imperialismo inglés, para lograrlo necesitaba, quebrar la huelga general gracias a sus agentes en el Komitern. En 1927, el imperialismo ruso había realizado una alianza con la burguesía china; como consecuencia de lo cual no le quedaba más remedio que traicionar la revolución del proletariado chino.

            Y sobre todas las cosas, la burguesía rusa necesitaba la llamada estabilización y su interés de clase, la recomendaba el aplastamiento de todo movimiento revolucionario y el aliarse con otras fracciones de la burguesía mundial.

CONCLUSION

            Las diferentes fracciones y oposiciones de esta llamada Tercera Internacional, a pesar de sus fraseologías diferentes, sirven los intereses del imperialismo ruso. La fracción dirigente adopta la teoría del "socialismo en un solo país" que está basada en la teoría del "Estado Obrero en un solo país". Esta última teoría es compartida por todas las fracciones "redresseurs" ( Textualmente "enderezantes", es decir partidarios del enderezamiento, de la reconstrucción la rectificación de la línea, del cambio en la política. Como se aclara de inmediato se refiere a las que no rompen totalmente con el capitalismo ruso, su Estado y internacional imperialista (IC), pues consideran que aún tienen algo de obrero. Al principio, la Tercera Internacional llamaba "reconstructores" o "redresseurs" a los centristas que no tenían el coraje de romper con la Segunda Internacional y que como buenos imbéciles reaccionarios querían llevarla a una línea revolucionaria. Estos eran (y SON!) los peores enemigos de la indispensable ruptura organizacional para la constitución del Proletariado en Partido mundial, (NDR)).

            Las fracciones "redresseurs" ‑tanto los trotskistas como los bordiguistas oficiales‑ han presentado durante 20 a 25 años (hoy 60 a 65 años NDR) al capitalismo de Estado ruso como si fuese un Estado obrero nacional, enfermo o "degenerado" y a la Internacional, instrumento de dicho Estado, como si fuese una "Internacional del Proletariado" también enferma, o "degenerada" y se han opuesto a la idea de la revolución proletaria y social contra dicho Estado y a la ruptura orgánica con el partido neo‑reformista correspondiente.

            Las fracciones "redresseurs" someten de esta manera al proletariado ruso y mundial a los intereses del imperialismo ruso. Simultáneamente combaten a las fracciones marxistas, proletarias, de la izquierda comunista, partidarias de la escisión. Las fracciones "redresseurs" desarrollan toda una serie de teorías reformistas acerca de futuros Estados Obreros, que constituyen una revisión abierta de la teoría de Marx‑Engels acerca de la dictadura del proletariado y de la revolución permanente reemplazándola por un conjunto de teorías reformistas más o menos liberales. Dichas fracciones discuten‑ y solo en esto se distinguen unas de otras‑ entre ellas, acerca de los diversos niveles de enfermedad o degeneramiento del pretendido Estado Obrero Nacional y acerca de los remedios para "curarlo". De esta manera subordinan el movimiento obrero internacional al "gran enfermo" que según ellos, sería Rusia capitalista.

            El TROTSKISMO es la fracción "redresseur" más clásica. Defiende en todas las circunstancias el imperialismo ruso, mendiga modestas reformas, habla a veces de la revolución política, pero siempre en interés del mismo capitalismo de Estado ruso. Sucumbe finalmente en la defensa nacional, de un conjunto de países capitalistas y en la traición de clase más adyecta.

            El BORDIGUISIMO es la fracción "redresseur" más a la izquierda. El PC italiano se funda en 1922, es decir luego de la liquidación de la revolución de octubre, tomando como base a las "Tesis de Roma": Dichas tesis, ni siquiera hablan de los problemas aquí destacados y que eran discutidos apasionadamente entre 1918 y 1922 por el movimiento comunista internacional. La plataforma bordiguista de 1926, por el contrario, se solidariza 100% con la fracción Trotsky, con la NEP, con la teoría del Estado Obrero en un solo país, con la posibilidad del desarrollo del socialismo hasta un determinado nivel en ese Estado Obrero Nacional. La fracción bordiguista italiana forma parte hasta 1931 de la oposición trotskista internacional. De esa manera en 1926, se mostrará partidaria de la lucha de los "pueblos coloniales", de la Internacional Sindical de Moscú, contra la de Amsterdam ‑cuando en realidad una es tan amarilla como la otra‑ etc. Nada de extraño hay en todo esto, pues esas posiciones se derivan del interés capitalista de Rusia en 1926, al cual se adopta y subordina toda la estrategia de los "redresseurs".

            Fuera del Komitern y en total ruptura con ella, así como con todas esas fracciones y oposiciones, se forman Fracciones Marxistas desde 1918. Nos referimos a las Oposiciones Obreras Bolcheviques de Izquierda en Rusia, a la Izquierda Comunista Intransigentes en Alemania (korschistas) y a otras fracciones y grupos, que en el mundo siguieron el mismo camino. La literatura de dichas fracciones y organizaciones es rica, pero permanece desconocida, olvidada, escondida o destruida en base a estos 25 años (hoy casi 65 NDR) de contrarrevolución desenfrenada. A pesar de ciertas diferencias e insuficiencias, la ideología de dichas fracciones del proletariado, es infinitamente superior a la de todas las fracciones centristas y "redresseurs" ligadas al capitalismo de Estado y a sus concepciones. Todas estas fracciones comunistas intransigentes, constataron, demostraron y analizaron en el periodo que va, desde 1921 al 1926, que la revolución y la dictadura del proletariado habían sido liquidadas y que inmediata e inevitablemente, se había caído en la dictadura de la burguesía bajo la forma capitalista de Estado.

            Todas constataron que la teoría de los "redresseur" del "Estado Obrero Degenerado" es una teoría nacional‑reformista, y que la dictadura del proletariado solo es realizable como revolución internacional y permanente del proletariado organizado en consejos y dirigidos por el partido marxista.

            En ese sentido esas fracciones del movimiento obrero internacional se sitúan en continuidad con el Comunismo Internacional desde Marx, Engels, Lenin, Rosa Luxemburgo hasta las fracciones comunistas de izquierda en Rusia, en Alemania y en otras partes, desde los Comuneros de París, hasta los marineros de Kronstadt, desde el Manifiesto Comunista hasta las tesis y los análisis de los prisioneros de izquierda de los calabozos incomunicados de Verkhné‑Uralsk.

            Es ese mismo camino el que continuamos nosotros, el que los marxistas de hoy deben seguir, remontándose a las fuentes, luchando en contra de las revisiones y las leyendas reformistas, criticando sin piedad nuestros propios errores, buscando y analizando los hechos, volviendo al marxismo integral y a los intereses del proletariado internacional.

Dos

            "El tercer Congreso de la III Internacional ha ligado definitiva e indisolublemente el destino de la III Internacional al gobierno actual de los soviets, es decir a un Estado burgués. Ha subordinado los intereses de la revolución internacional a los intereses de la revolución burguesa en un solo país, lo que implica quitarle toda independencia a la Tercera Internacional, poniéndola bajo la dependencia directa de la burguesía internacional."

            Extracto de un Manifestó de Izquierda Comunista que constituiría la Internacional Comunista Obrera.

Notas :

(1)   El subrayado es nuestro.

(2) Aquí hay un desconocimiento histórico importante por parte de los compañeros que hicieron este texto. Las deportaciones existieron desde el principio del gobierno bolchevique. Es cierto que los compañeros se refieren aquí a los comunistas, en tanto que sinónimo de bolcheviques de oposición. Pero incluso así, la política sistemática de deportaciones comienza desde mucho antes. Prueba de ello es que las distintas fracciones comunistas (internas al bolchevismo) denuncian dicha política del Comité Central desde principios de 1920, es decir en pleno apogeo de la dirección Lenin del Partido. Así por ejemplo en el 9° Congreso del Partido Comunista Ruso, en el informe estenográfico del 30 de marzo 1920 consta la siguiente denuncia de Jurenev: "... una de las maniobras del comité central de nuestro partido es el de las deportaciones, el método se ha convertido ya en sistema, dicho sistema consiste en las deportaciones y destierros de todo tipo, algunos son desterrados a Christiana (hoy Oslo) (ejemplo dado por Jurenev: Sliapnikov luego dirigentes de la oposición obrera) otros son enviados al Ural, otros a Siberia. El comité central juega con las personas". NDR


CO18.4 Revolución y contrarevolución en Rusia