UNA “CECEIZACION" DE LA HISTORIA DEL MOVIMIENTO OBRERO (1)

Siguen proliferando las falsificaciones de la historia del movimiento obrero, las "traducciones", las reescrituras, las versiones kautskista, stalinista , trotskistas, anarquistas, consejistas, ... las antiediciones de Moscú, las antitraducciones de las obras clásicas luego de ser castradas en su pasaje por el francés (2) ... En cuanto a la historia de la Izquierda Comunista de Italia, a la no historia Programa (3) corresponde una nueva versión de la CCI, o más exactamente un arreglo de cuentas de la CCI (4). En efecto, el objetivo evidente de esas doscientas páginas que componen el grupúsculo de la CCI, con un estilo historicista y academicista, es el de demostrar que el único digno sucesor de la Izquierda comunista Italiana y en particular de Bilan es...  la CCI!!!

Para quien conoce la rigurosidad y la defensa de las posi­ciones comunistas efectuada por Bilan y las otras publicaciones de la Izquierda Comunista Italiana por un lado, y por el otro lado las groseras, simplonas y lineales chochecez de la CCI, resulta evidente que dicha amalgama tiene que hacerse por un verdadero pase mágico sobrehumano. Como en otros casos similares, en el que se ha debido hacer lo mismo, se utiliza en el panfleto el viejo método de trans­formar la obra impersonal y colectiva de una clase, expresada por una de sus minorías de vanguardia, en una simplona y baja historiu­cha de individuos más o menos buenos y malos, en una versión más de la historia, vista por una u otro de sus "protagonistas".

Otros (Trotski, V. Serge, Balabanoff...) tuvieron para re­interpretar la historia a su manera, al menos la decencia de llamar a su visión "Mi vida" ... "Recuerdos de ... ", "Memorias ...”

Para redactar ese nuevo evangelio según "San Marco" (jefe histórico de la CCI), la CCI opone Bilan, a quien fuera su principal animador: Vercesi-Perrone. Se llega así a una versión en la que todo lo que la CCI considera errores de Bilan, sería la obra de Perrone. A éste se le denomina personaje con "teorías turbias" por haber participado en 1945, a titulo personal en un comité de la Cruz Roja de ayuda a los Refugiados Italianos y en un comité de coalición antifascista; participación, incontestablemente contrarrevolucionaria, si ella se verificase como cierta, pero que el propio Perrone negó siempre rotundamente.

Más allá de la exactitud o no de esas afirmaciones (donde, conociendo a la CCI, no podemos siquiera saber si no se trata de condenar una posición o un compañero jugando con lo que ese compañero está obligado a hacer como trabajo asalariado (5)) se trata de ver el procedimiento: "Si Bilan no se ha transformado en la CCI, es por culpa de Perrone... y además... habría estado, en un Comité antifascista" (6). El pase mágico ha sido realizado....el verdadero Bilan es la CCI. Luego, solo se precisa ejemplarizar esta "verdad" de opereta, aunque sea necesario recortar, traficar, las posiciones de la fracción.

Con el desparpajo del inocente, la CCI intenta hacer pasar los trabajos de Bilan acerca del período de transición (se trata en realidad de un debate abierto en Bilan y con otros grupos) como un origen, más rebuscado 'imposible!, de su propia invención sin sentido: un Estado multiclasista durante el periodo de transición (7).

De las afirmaciones acerca de la decadencia del capitalismo, efectivamente presentes en algunos textos de Bilan (pero Perrone jamás fue luxemburguista!!), la CCI hace derivar sus propias absurdidades (una fase ascendente donde todas las actividades contrarrevoluciona­rias -parlamentarismo, sindicalismo, reformismo… -serían permitidas al proletariado !!??, y otra decadente donde el proletariado lucharía exclusivamente por la revolución)  con las cuales abomba al lector en esas largas y monótonas paginas...

Y si, en esos dos primeros ejemplos, la CCI tiene la conchudez de encontrar similitudes entre sus posiciones y las de la fracción, todo se transforma en mentira descarada cuando pretende encontrar cualquier tipo de filiación programática entre la concepción y la ac­tividad fundamentalmente marxista del Partido en Bilan (comprobable tanto en el conjunto de textos de Bilan, como particularmente en el texto titulado: "Partido, Internacional, Estado") y el ensopado consejista del "partido" antisustitucionista de la CCI. La falsificación es integral, cuando se tiene en cuenta, la liquidación cada vez más descarada del derrotismo revolucionario que según la CCI sería una "formulación dudosa", en antagonismo con lo que ha sido el honor y la practica dé Bilan: aplicación intransigente del derrotismo proletario, lucha por la derrota militar, económica, política... de "su" propia burguesía, lucha por la fraternización, por la deserción en todos los frentes capitalistas.

Citemos también, los innumerables desarrollos de Bilan (en continuación con las posiciones de la fracción abstencionista de los años 20) en los que se afirma elcarácter fundamentalmente antidemo­crático de la Revolución Comunista. "El movimiento obrero surgió co­mo una negación de la democracia" en contraposición total con el fetichismo socialdemocrático de la CCI, que llama a arrodillarse ante "la clase en su conjunto", hace la apología de "las asambleas abiertas a todos", el culto de los "delegados elegidos y revocables", de las mayorías…, es decir transformándose en nuevos apóstoles obreristas de la mística democrática.

Restauraciones programáticas fundamentales de Bilan, como el análisis de las guerras imperialistas, como "forma extrema de la lu­cha del capitalismo contra la clase obrera" son desconocidas por la CCI. No podía ser de otra forma, pues, dan totalmente la espalda, a los actuales delirios de la CCI, según los cuales las guerras tendrían una función "puramente ideológica" (¡?) pues estaríamos en un "curso hacia la revolución"(!?).

De la misma forma, la CCI falsifica también las posiciones de la fracción cuando las identifica a su luxemburguismo degenerado. En realidad, el grupo queen esa época defendía más efectivamente las posiciones luxemburguistas (sobre la democracia, sobre la guerra, so­bre el parlamentarismo, sobre los consejos obreros, sobre el partido antisubstitucionista... (8)), no era la fracción italiana sino la mayoría de la Liga de los Comunistas Internacionalistas (grupo Hennaut) contra la cual Bilan lucha permanentemente. Peor aún, la CCI hace to­da una construcción, según la cual, sería gracias a la concepción luxemburguista del fin de los mercados extracapitalistas... que Jehan llegaría a una posición revolucionaria contra la guerra imperialista. En realidad, como el lector puede verificarlo en esta misma revista leyendo los textos correspondientes, tanto Jehan cono Hennaut tenían esa posición, lo que no impidió en absoluto que la mayoría de la Liga terminase enuna posición contrarrevolucionaria con respecto a la guerra en España.

De hecho, la CCI pretende con ese panfleto (dejando en las tinieblas la obra de Bilan y de la Izquierda comunista) autoatribuirse una caución moral póstuma como "los herederos de Bilan". De hecho, no son más que tristes ladrones de tumbas.

La obra de Bilan, es una de las más altas expresiones de la conciencia colectiva y viviente de la clase obrera. Esta obra supera en el tiempo y en el espacio todos sus protagonistas, por más brillantes que hayan sido. Constituye, antes que nada, una obra de Partido, una obra impersonal. Nadie podrá apropiarse privadamente de Bilan. También al hacerse pasar como formales descendientes de Bilan intentándose apropiar privativamente del trabajo militante (eliminando, falsificando, todo lo que le molesta), la CCI actúa contraponiendo el clásico método revisionista, a la clásica posición contra el personalismo de toda la Izquierda Comunista Italiana.

"Guerra civil es guerra de clases: del proletariado contra la burguesía. Fórmula simple, demasiado simple para aquellos que aprovechando la complejidad de la situación actual, complican las verdades esen­ciales de la acción proletaria, las desfiguran, las falsifican. Pero esta complicación, la efectúan li­quidando el objetivo sin el cual la guerra civil es inconcebible: el de la destrucción violenta del Estado capitalista, el de la construcción de un Estado opuesto: el Estado proletario".

BILAN No. 38 - Enero 1937

NOTAS SUBRAYAMOS

(1.) A propósito de la reciente aparición del folleto de la Corriente "Comunista" Internacional: "La izquierda comunista de Italia, contri­bución a una historia del movimiento revolucionario. "Ceceización" lo hacemos derivar de "CCI".

(2) Ver al respecto la advertencia del traductor de "El Capital" si­glo XXI Editores.

(3) La megalomanía de ese grupo es tal, que además de apropiarse privadamente de la historia de la fracción abstencionista y del Partido Comunista de Italia (1912 a 26) y ello, hasta el extremo de i­niciarle causa judicial a los editores de viejos textos... (miserable egoísmo burgués) ... niega pura y simplemente la obra fundamen­tal de la fracción en el exilio (20 años de trabajo militante). Según esa versión dicha línea reaparecería bruscamente en 1952 (se "olvida" incluso la primera fundación en 1943; bajo el nombre de Partido Comunista Internacionalista-Prometeo-), fecha en la cual el programa se decreta como enteramente restaurado (lo que no impidió a ese grupo el transformarse, por una degeneración cada vez peor, en una simple oficina trotskista). Esos "olvidos", en la historia, tal como es concebida por "Programa" tienen como función evidente, la de ocultar a sus propios militantes la verdadera historia y las posiciones de la Izquierda (especialmente los textos de Bilan-Pro­meteo), para que sean incapaces de darse cuenta del abismo enorme que separa el trotskismo de los "Programistas”, de las reales posiciones de la Izquierda comunista. La única "invarianza" de Programa es la invarianza de las maniobras y las posiciones contrarrevolucionarias.

(4) Con respecto a este grupo del cual provienen algunos de nuestros compañeros, hemos publicado un cuaderno en francés "Ruptura con la CCI". Dicho grupo se dedica a insultarnos, a calumniarnos, a di­vulgar informaciones sobre nuestro grupo, a denunciarnos, pero nunca ha respondido a las críticas fundamentales, que en ese cuaderno les efectuáramos, hace ya más de 3 años!!!

(5) El compañero Ottorino Perrone que utilizaba el pseudónimo de Vercesi, había escapado de Italia para refugiarse en Francia, de donde había sido expulsado hacia Bélgica. En dicho país había conseguido vender su fuerza de trabajo al sindicato de tipógrafos de Bruxelas. Expresamente en todo el pasquín de la CCI se confunde la posición sobre los sindicatos de Vercesi (bastante ambigua, por cierto), con el trabajo que éste realizaba como empleado de esos sindicatos.

(6) El procedimiento es el mismo de Trotsky. Si hay contrarrevolución en Rusia se debe al "malo de Stalin", lo que ha permitido a los falsificadores trotskistas el negar la existencia de la Izquierda Comunista y en particular de las Izquierdas en Rusia (de las cuales el más importante, desde el punto de vista de nuestra clase, es la del Grupo Obrero de MIASNNIKOV) opuestas a la dirección de los bol­cheviques desde 1918, escondiendo así, la dominación real, de las relaciones de producción capitalistas, en Rusia. El mito trotskista del Estado obrero degenerado, no es otra cosa que el resultado de re tomar y reformar el mito estalinista del "socialismo en un solo país".

(7) Se llega incluso al extremo de agarrar textos sobre la dictadura del proletariado (ej. Octubre Nº 2 y Octubre Nº 5) en donde se insis­te sobre el carácter necesariamente antidemocrático de ella, "la dic­tadura del proletariado se altera en su substancia si ella se combina directa u indirectamente con el principio democrático" (OCT. 5 PG.8) y no solo se omiten deliberadamente esas posiciones, sino que en nom­bre del "peligro del substitucionismo" se los comenta (los mismos textos !!!), diciendo que "la Izquierda comunista italiana preconizaba mantener intacta durante la dictadura del proletariado, la más amplia democracia, sin restricciones, en el partido ..."            (PG.148). Así, mientras toda crítica de Octubre se diferenciaba sustancial y explícitamente de la crítica democrática de Kautsky (Octubre No. 2 : "la negación de Kautsky de la violencia se acompañaba de la reivindicación de la democracia") la CCI utiliza esos mismos textos, por hacer la a­pología, a la Kautsky, de la libertad y la democracia, bajo el muy sugestivo título : "el peligro del sustitucionismo: la violencia".

(8) Véase el texto de Hennaut "El fin de una Alianza" Boletín de la L.C.I. 1937


CO10.4.3 Subrayamos: Una CCIzación de la historia del movimiento obrero