Nunca las cuentas nacionales oficiales u paraoficiales permiten seguir integralmente el movimiento real de la economía de un país, la verdadera relación entre las clases, etc. no solo porque las mismas son siempre la versión oficial de las cosas, con el escamotage de la verdad y la falsificación que le son inherentes, sino porque el propio sistema de cuentas nacionales con sus definiciones y categorías reflejan la concepción del mundo de la burguesía, la teoría del valor de dicha clase social,

la división en capas con las cuales la burguesía concibe su sociedad, escondiendo como es evidente las reales contradicciones de clase que llevan a su destrucción. Así por ejemplo, la categoría "salario" de las cuentas nacionales no coincide nunca con la verdadera remuneración del proletariado no solo porque parte de la apro­piación realizada por el capital se esconde bajo esta cobertura (remuneración de directores de sociedades anónimas, de administradores de sociedades públicas, de generales, coroneles, etc.), sino porque no aparecen en la misma computada aquella parte que sirve a la remuneración de la fuerza de trabajo del proletariado con asalariado disfrazado, es decir el falso pequeño burgués ("'campesino" cuya supuesta propiedad de la tierra es solo jurídico formal, obreros con contratos de agentes autónomos, comerciantes independientes, de comisionistas de consignatarios, etc.). Hecha esta relativización de validez,  nos parece de todas formas muy significativas de la derrota sufrida por la clase obrera en la Argentina, las siguientes cifras y más teniendo claro que mientras el segundo elemento es permanente, no existe ninguna razón real para que la importancia de loa salarios que no aparecen como tales haya cambiado; eI primero ha variado y sin la más mínima discusión lo que ganan los falsos asalariados, los oficiales del ejército y otros propieta­rios administradores  de los medios de producción ha aumentado gigantescamente dentro de los "asalariados". O dicho de otra forma a pesar de lo impresionante de las cifras, que nunca son capaces de abarcar o de reflejar la miseria real, debe tenerse presente que el aumen­to de la miseria relativa del proletariado aparece disimulado -dismi­nuido- por el aumento de las remuneraciones de los burgueses que reci­ben la plusvalía envuelta en un sobre que dice "sueldo", "salario".

evolución del salario real y parte de los salarios en el p.b.i.

AÑO PBI (millones de            Salario Real Medio    Indice del salario real   Participación en PBI(%)

                 Dólares 1976)           (dólares 1976)

1974        44.486,5                      217,5                           100                            49,3

1975        44.257,0                      203,5                             93,56                       47,5

1976        42.972,5                      147,6                             67,86                       34,6

1977        44.788,0                      122,1                             56,14                       29,0

1978        42.938,7                      109,4                             50,29                       27,1

1979        46.323,0                      125,8                             57,80                       29,1

1980        46.500,0                      128,0                             58,85                       28,9


CO7.5.4 Subrayamos: Argentina: La derrota proletaria que se trasluce en las cifras