De "revolución en la revolución" a hombre de confianza del Estado Francés, no había contrariamente a lo que muchos creían mas que un paso. En efecto, ahora que el Estado Francés para imponer la austeridad está vistiéndose con los mejores trajes socialistas que posee, no podía faltar esa flor roja en el ojal, que representa un "guerrillero", como ayer hizo el Estado Peruano al incorporar a la administración a Bejar, el Estado Boliviano al adornar con guerrilleros su parlamento. Como mañana harán los Estados Argentino, Chileno, Boliviano, Uruguayo con montos, tupas, elenos y miristas ... Ellos, esos guerrilleros de la "revolución en la revolución", del populismo antifascista, del continentalismo antiyanqui, de la admiración por Cuba, cuyas bases programáticas son en la práctica la negación completa de la teoría comunista de la lucha internacional del proletariado contra el capital, estuvieron siempre dispuestos a servir al Estado del Capital y mañana lo seguirán estando, porque ser un personaje del Es­tado popular es la continuación lógica del tiratiros contra "la oligarquía, el fascismo, el imperialismo yanqui". En el fondo nunca hi­cieron otra cosa, pues también como guerrilleros del populismo y de la bandera "guerrilleros del mundo uníos", servían involuntariamente al Estado burgués, desorganizando al proletariado en su lucha contra toda la burguesía, y encuadrándolo en la versión más radical y violenta del frente popular.

CO7.5.2 Subrayamos: Regis Debray